IN-EDIT 2025: Funk y premios
Por NACHO CABANA.
Stanley Nelson, director junto a Nicole London de We Want The Funk!, película que ha clausurado esta excelente 23 edición del In-Edit 2025, se encontraba en Roma hablando con Brad Smith, el productor de Sun Ra: Do The Impossible, el título que más rápidamente agotó sus localidades en las proyecciones del certamen. El segundo le contó al primero la emoción que le dio ver su film en un cine con más de 1000 butacas. Aunque no estaba prevista su visita, Nelson (74 años) se agarró un vuelo y se vino junto a su esposa a Barcelona.
We Want The Funk! es un documental construido no solo a partir de músicos sino sobre todo de estudiosos de este tipo de música. Sitúa a James Brown en el origen de todo para luego ir (en parte cronológicamente, en parte no) desvelando las influencias del funk en diferentes artistas y países: desde la Nigeria de Fela Kuti al hip-hop neoyorquino de los 80, pasando por los Jackson 5, Elton John o David Byrne.
De We Want The Funk! podría decirse que el que mucho abarca poco aprieta, pero Nelson aprieta bastante: no parece dejarse nada importante en el tintero (aunque seguro que sí) y edita con singular destreza una legión de grabaciones originales y fragmentos de películas que hacen de la suya toda una lección académica.
Concluyen así 11 días de proyecciones donde el punk que parecía imposible de superar de Harley Flanagan: Wired For Chaos lo fue por The Butthole Surfers Movie, probablemente una de las películas más divertidas y creativas de las presentadas.
Pero también un In-Edit donde el documental musical español consolida una mayoría de edad impensable en los tiempos en que era relativamente frecuente encontrarte con films nacionales que los responsables habían puesto en pie sin poseer los derechos de las canciones de sus protagonistas.
Tanto Antihéroe de Marc de la Varga (que expone muy bien la dicotomía Lichis / Cabra Mecánica) como la muy sencilla y emocionante Solo pienso en ti de Hugo de la Riva (en torno a la historia real de la famosa canción de Víctor Manuel pero también sobre la situación de los discapacitados en el franquismo rural) o Hasta que me quede sin voz de Mario Forniés, Lucas Nolla y Sepia (largo sobre Leiva que consigue apasionar independientemente de lo que comulgues con su música) son trabajos rigurosos, con una idea muy clara detrás; bien documentados y editados.
Ha habido en este In-Edit 2025 numerosos sold-out, una cierta confusión en torno a las proyecciones con sesión previa de DJ (es mejor que se anuncie la hora de inicio de la proyección de la película y se diga que media hora antes habrá warm up) y una (quizás inevitable) mayor comercialización del evento.
🎬 Los premios
🏆 Palmarés In-Edit Barcelona 2025
Mejor Largometraje Documental Musical Internacional:
La 42, de José María Cabral.
El jurado la define como una película que nos sumerge en el epicentro de un estilo único: el dembow. Las personas que viven en y de la calle 42 despliegan una creatividad desbordante y una libertad contagiosa. Una obra rica y poderosa, con una dirección impecable y una banda sonora que dialoga con la imagen de forma magistral, gracias al talento del artista Mediopicky. Captura el ritmo, la energía y la identidad de todo un barrio con autenticidad y fuerza visual.
Mejor Largometraje Documental Musical Nacional:
Flores para Antonio, de Isaki Lacuesta y Elena Molina.
El jurado premia el documental por su honestidad, su mirada sin filtro, su búsqueda de lenguajes constante y por hacernos partícipes de un proceso sanador.
Mención especial del jurado para:
El canto de las manos, de María Valverde.
Mejor Cortometraje Documental Musical Internacional:
Lingua Eterna, de Arno Thöni.
Por descubrirnos una cultura y su defensa a través de dos jóvenes músicos con una cinematografía poética y sensible.
Mejor Cortometraje Documental Musical Nacional:
Mariem, de Javier Corcuera.
El jurado premia el documental por enseñar la belleza que persiste a pesar de la ocupación, la desolación y la muerte, a través del testimonio de alguien que ha acercado la historia del Sáhara al mundo a través de su música.
