IN-EDIT 2024: Springsteen y Googoosh.
Por NACHO CABANA.
Con el patio de butacas ocupado por los padres y abuelos de los, las y les que el día anterior habían esperado en la sala 5 de los cines Mooby Aribau el advenimiento de Bad Gyal pero con idéntico fervor de fan, se estrenó en el In-edit 2024 el documental Bruce Springsteen And The E Street Band: Diarios de carretera de Thom Zimny.
Se trata de un largometraje que cuenta el regreso tras la pandemia del Boss y la E street band a la arena, glosando desde los primeros ensayos hasta el final de la gira. La película cuenta con unos medios (y un sonido) que nada más una producción de Hulu/Star/Disney+ puede asegurar. No solo por el despliegue de cámaras durante la grabación de los conciertos sino por la enorme cantidad de canciones de todas las épocas de Springsteen que suenan en su metraje.
El cantante de New Jersey ejerce también de guionista y productor ejecutivo y opta por solo hablar (en off) al inicio y al final de la película, dejando que sean los miembros de la E street band los que lo hagan por él. Dado que se trata de una banda que cuyos miembros han variado muy poco en los últimos 50 años, digamos que los entrevistados hacen su retrato con conocimiento de causa.
Es muy interesante el subtexto que propone Zimny acerca de la narratividad que conlleva la elaboración de las setlists de los directos. No me refiero a la continuidad buscada en discos conceptuales (como Magic & Lost de Lou Reed por ejemplo) sino de la configuración de un viaje no solo por la discografía del artista desde sus inicios sino también por una sucesión de estados de ánimo que inevitablemente se contagiarán al público. El mismo Springsteen concluye que, a sus ¡75! años, no va a dejar la carretera porque no puede privar a sus fans de la energía positiva que les contagia en los conciertos y que les ayudará a afrontar su día a día posteriores.
En un momento de Bruce Springsteen And The E Street Band: Diarios de carretera, cuando ya han acabado la gira USA y se disponen a saltar a Europa, el Boss le comenta a Anthony Almonte, percusionista y recién llegado a la E-Street band, que si le ha parecido estupenda la conexión con los asistentes a la gira americana: “espérate a Barcelona”.
Por supuesto, la sala grande de los Aribau se vino abajo.
Googoosh: Made of Fire de Niloufar Taghizadeh.
Resulta realmente complicado, en los tiempos que corren, posicionarse en contra o simplemente criticar los valores cinematográficos de una película como Googoosh: Made of Fire de Niloufar Taghizadeh.
¿Cómo no comulgar con la biografía de la cantante de nombre imposible que la protagoniza cuando esta fue condenada por el régimen de Jomeini a 20 años de arresto domiciliario tras ser la máxima estrella cinematográfica y musical del Irán prerrevolucionario?. ¿Cómo argumentar que el documental se limita a una larga entrevista grabada con dos cámaras en el más ramplón estilo televisivo mientras Googoosh cuenta la larga lista de abusos y estafas a la que se vio sometida incluso en sus momentos de éxito?. ¿Cómo calificar de plana una propuesta visual que se limita a ilustrar con imágenes de archivo el testimonio de una mujer víctima de la sustitución de una sociedad laica y hedonista por otra extremadamente religiosa, castigadora y asesina?. ¿Cómo decir que te parece sonrojante el plano recurrente de la gaviota como símbolo de libertad mientras Googoosh habla desde el exilio de que nunca volverá al país en el que nació y triunfó?.
¿Y cómo hacerlo cuando, además, Niloufar Taghizadeh ha se ha dejado la pasta y el corazón en su película?.
Vayan a verla el el pase que queda dentro del In-Edit 2024 el jueves 31 a las 16:15 y juzguen ustedes mismos.