Por NACHO CABANA
Los “mockmentaries” o falsos documentales tuvieron hace años su momento de gloria, desinflándose el fenómeno según se reducía su posibilidad de engañar al espectador (esto es, de hacerle creer que la representación era algo real) hasta convertirse en una modalidad más de ficción, que hoy en día se mantiene sobre todo en el terror, básicamente en su variante “found footage”.
The nowhere inn de Bill Benz, la película que tiene a Annie Clark / St. Vincent como centro de atención y que se ha presentado en esta edición 2021 del In-edit barcelonés supone una vuelta de tuerca a esta, llamémoslo así, modalidad narrativa para recuperar el engaño a un espectador que ya se sabe el truco.
Y lo hace confiando el centro de la narración a una artista de verdad que ya desde su mismo nombre son (o pueden ser) dos personalidades simultáneas, según esté o no sobre el escenario: la cantante St.Vincent y la ciudadana Annie Clark. El espectador asume desde el principio que ambas son las dos caras de la misma moneda y que no tienen necesariamente que coincidir por lo que asume sin cuestionamiento el conflicto que Bill Benz plantea desde el primer giro de su trama. Carrie Browstein, la (supuesta) mejor amiga y directora del documental acusa a Annie Clark de estar queriendo resultar demasiado buena y esta comienza a comportarse como una diva, en el inicio de un carrusel de perfiles que se combinan entre sí sin que ninguno prevalezca sobre los demás.
Pero resulta que Browstein no es más que una actriz que encarna a la directora del documental cuyo “making off” estamos viendo (mezclado con lo que podría haber sido un hipotético montaje final que dejara a todo el equipo en off) y que se siente tan contrariada como la audiencia por la deriva esquizofrénica de la estrella de la canción. ¿Es Browstein un alter ego de Benz como lo es St.Vincent de Clark o se trata una pura creación ficcional a pesar de que actriz y personaje compartan también el nombre? ¿O es solo inventado su rol de realizadora pero no el de mejor amiga de Annie Clark?
Todo ello desemboca en una pregunta apasionante y tan vieja como el mismo “cine de lo real”. ¿Tiene sentido pretender captar la realidad de un personaje cuando la mera presencia de un equipo de rodaje (por mínimo que sea) va a alterar en un sentido u otro, en mayor o menor medida, el comportamiento de este?
La respuesta de Benz es negativa desde el mismo prólogo en el que un chófer impertinente deja a St.Vincent / Annie Clark tirada en mitad del desierto al desaparecer sin explicación alguna… un desierto que hacia el final de la película revela su duplicado en estudio.
Es The Nowhere Inn un excelente y originalísimo “mockmentary” que supone todo un bofetón en la cara a aquellos que piensan que rodar cientos de horas puede provocar en los filmados el olvido de que están frente a una cámara.
Al lado de The Nowhere Inn, a-ha: the movie de Thomas Robsahm no puede por menos que palidecer en su convencionalismo. Robsahm solo pretende contar la historia del grupo dedicándole el mayor tiempo posible a aquel Take on me que todo el mundo identifica con la banda hasta el extremo de pensar que se trata de un one hit wonder cuando en realidad es solo el principio de una larga sucesión de discos, separaciones y reuniones hasta llegar al momento actual en donde la banda no graba canciones nuevas para evitar volver a pelearse por su autoría.
Sí tiene a-ha: the movie numeroso material de archivo e interesantes entrevistas a cámara pero acaba siendo una algo tediosa enumeración de la discografía de los noruegos.
Pero para recordar los 80, vale.
