Igual que si en la Luna. Un hermoso trabajo de José Troncoso y José Bustos

Igual que si en la Luna. Un hermoso trabajo de José Troncoso y José Bustos

En la imagen el actor José Bustos, protagonista de Igual que si en la Luna, de José Troncoso.  Fragmento de una foto de Susana Martín.

Por Luis Muñoz Díez

LaEstampida titula su función, escrita y dirigida por José Troncoso, Igual que si en la Luna, como el lugar en que nos encontramos si nos empeñamos en añorar con nostalgia el pasado. El recuerdo es mitómano y caprichoso, equívoco hasta para recordar el color de una ropa de la que queda una imagen, de ahí que el potencial creativo que se puede echar a sensaciones y seguridades, pueda llegar a ser peligroso.

El protagonista de la historia recibe una carta de sí mismo, que viene del futuro. Le ofrece viajar al pasado a ese momento en que todo era como tenía que ser, para ello se le imponen unos requisitos, y ahí se empieza a venir abajo el castillo de naipes de la idealización:

No, esta no es la luz de antes, ni la canción de antes. Y tú tienes que estar sentado al fondo y falta gente…

Recuerdo y realidad no son un guante de la misma talla, y la comparación siembra la semilla de la fructífera duda, que si en un principio desconcierta, una vez pasado el sofocón, ajusta bien el reloj de nuestra relatividad.

El personaje que interpreta José Bustos, nos recibe vestido con lo básico: un calzoncillo y una camiseta. Ante el público se enfunda un traje, como el guerrero que se calza una armadura, como protección o atalaya, e inicia el reto que le propone la carta, que él mismo se ha enviado desde el futuro, para su desconcierto.

El personaje argumenta que no puede negarse al reto de regresar al momento que fue feliz, incluso busca la complicidad del público, con la pregunta-argumento de quién no lo haría. Yo sin duda no lo haría.

En Igual que si en la Luna, hay trazas de Proust, Camus, Goethe, Fellini, e incluso de Alfred Hitchcock en Con la muerte en los talones, pero todo está tamizado por la escritura de José Troncoso, de una sensatez tan rotunda como la evidencia y tan tierna como un pan, que estimula el corazón, y nos hace pisar tierra. Su escritura es traviesa, pero en sus textos subyace una ternura que desarma. Este texto es fraccionado, pero con un hilo de continuidad discontinua, que permite caminar por sus picos.

Sería un perogrullo decir que es una función para ver y sentir, y es muy complicado escribir sobre ella, para la sugerencia y la emoción se quedan siempre cortas las palabras, y se puede caer en la tentación de verter teorias propias.

José Bustos hace un trabajo compacto de voz y gesto, maneja el cuerpo con destreza, y tiene unas manos extraordinarias que hablan por sí mismas.

Hay un momento mágico, de rodillas sin aviso ni transición a Bustos le desaparecen las piernas. Simula ser su abuela, y con unas simples palabras de vosotros cada vez más grandes y yo más chica, surge en prodigio: José es su abuela. A partir de ahí la emoción va en cresendo, ya nieto la echa en falta y dice algo así como, sin ella falta pierdo el referente, y suena con voz de hombre, con la hondura de una orfandad universal e irreparable.

El viaje es nutritivo, porque si hay alguna situación que puede aportarnos sosiego es la aceptación de que vivimos un presente permanente e imparable, y a él hemos de entregarnos como a un amante, y la añoranza es únicamente una fuga de nosotros mismos.

Mi intención al escribir sobre Igual que si en la Luna, no tiene mayor pretensión que dejar constancia de un trabajo bien hecho que me ha emocionado. La función tiene toda la vida por delante, para crecer en risas o llanto, pero quiero celebrar el espléndido trabajo del tándem: José Troncoso José Bustos, y señalar lo importante que es contar con un equipo tan compacto como la ayudantía de la reina Alicia Rodríguez, el diseño de iluminación de Juanan Morales, el espacio escénico de Juan Sebastián Domínguez, y el impecable diseño de vestuario de Miguel Ángel Milán

Por último, quiero decir, que me gusta que el viajero al volver no se desnude, y solo se quite la chaqueta, para mi es que la lección está aprendida, al regresar ya no es el mismo.

En la imagen Alicia Rodríguez, Juan Sebastian Domínguez Morillo, Juanan Morales, José Bustos, José Troncoso y Kike Gómez -productor-

En la imagen Alicia Rodríguez, Juan Sebastian Domínguez Morillo, Juanan Morales, José Bustos, José Troncoso y Kike Gómez -productor-

*La producción de La Estampida, Igual que si en la Luna, de José Troncoso, se estrenó en Teatro Guindalera, dentro de Surge 2017

A partir del 1 de diciembre de 2017, en cartel en la Sala Mirador de Madrid, más información de fechas y horarios aquí

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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