Es complicado, pero hay cineastas que se apoderan de una novela y la llevan a un terreno tan personal, que sin necesidad de traicionar el mensaje de la obra zanjan una diferencia que permite leer la novela y ver la película como dos obras diferentes y complementarias, sin que pierda emoción ni su lectura ni su visionado. Este es el caso del thriller psicológico Hijo de Caín o Fill de Caín, de Jesús Monllaó, basada en la novela Querido Caín de Ignacio Garcia-Valiño. El director, en un acto de humildad dice que: «la novela siempre será mejor que la película«, lo que no es del todo cierto, porque su película es la misma historia de la novela pasada por su tamiz personal.
La novela escrita por Garcia-Valiño rastrea sobre la fuente del mal y su repercusión sobre el que lo sufre y lo causa. Garcia-Valiño se plantea las preguntas. «¿Puede la crueldad injustificada tener un origen innato? ¿Es posible escapar del influjo de la estirpe de Caín, el primer maligno de la Historia?».
Es difícil hablar de esta película sin destripar el argumento, donde se pregunta igual que la novela: ¿Cual es la verdadera erótica del poder?, y puntualiza que el verdadero poder va más allá del económico, es el que te permite dominar al contrario con toda la maldad y premeditación que conlleva que este hecho proporcione gozo.
Voy a echar mano de la sinopsis para no contar nada más que lo que en su promoción han querido contar: «Nico Albert (David Solans) es un adolescente de inteligencia excepcional y con una única obsesión: el ajedrez. Carlos (Jose Coronado) y Coral (María Molins), preocupados por la extraña actitud de su hijo, deciden contratar al psicólogo infantil Julio Beltrán (Julio Manrique). A través de la terapia y de la afición común al ajedrez, Julio se adentrará en el inquietante mundo de Nico y en las complejas relaciones de esta familia modélica. Descubrir la verdad a tiempo será la única opción para evitar que la esencia del mal acabe dominando sus vidas».
La película Hijo de Caín o Fill de Caín tarda en arrancar, pero cuando lo hace convence. Jesús Monllaó, como ya he dicho, se apodera de la historia y para ello cuenta con la ayuda y/o el talento de haber dirigido bien a unos actores que están en su punto exacto, como es el caso de la madre, María Molins, y del psicólogo Julio Manrique. Una vez visto este Fill de Caín sería impensable sin contar con la interpretación del adolescente David Sloans y de Jose Coronado, que ha conseguido situarse a la cabeza entre los actores de su generación, hace solvente e imprime caché a cualquier papel que interpreta.
Os aseguro que la historia insinúa, matiza y sorprende más de lo que el argumento promete, pero no es mi labor destriparlo.
Hijo de Caín o Fill de Caín (2013) de Jesús Monllaó, se estrenó en España el 31 de mayo de 2013