Por Rubén Romero Sánchez
Nazaret Jiménez Aragón está de actualidad por ser una de las protagonistas de la serie Aquí Paz y después Gloria, que emite Telecinco. Pero lo que no mucha gente sabe es que esta malagueña de treinta años es, además, licenciada en Filología Hispánica y autora de algunos textos teatrales que ha interpretado ella misma. Y, sobre todo, es alguien que se hace querer. La conocí hace dos años cuando la entrevisté para mis tertulias de Culturamas, y dos meses después montamos un espectáculo poético en un café madrileño a tres bandas con nuestro querido y malogrado Roberto Cairo, con quien ella compartió pantalla en la ya mítica Cuéntame. Nazaret desprende naturalidad en los personajes que interpreta, pero es que ella es así, es pura verdad. Cuando, el verano pasado, me confesó que andaba embarcada en un proyecto de los buenos, le propuse hacer una entrevista para que nos hablara de esa serie, de ella misma y de cómo es eso tan maravilloso de dedicarse a cumplir los propios sueños. Ahora que Aquí Paz y después Gloria es una de las series más vistas de España, llega el momento de hablar con ella.
– Has vuelto a la tele, Nazaret.
– Estoy muy contenta de volver a trabajar en televisión, es un medio que te permite llegar a una gran cantidad de personas, más en una gran cadena como es Telecinco.
– ¿De qué va la nueva serie?
– Aquí Paz y después Gloria es una comedia muy divertida, trata sobre dos hermanos gemelos: Paco, un estafador y Ángel, un cura comprometido; ambos personajes interpretados por Antonio Resines. Aprovechando un accidente de tráfico, Paco que huye de la justicia y de unas personas a las que les debe dinero, se hará pasar por Ángel. Mi personaje es Gloria, secretaria y novia de Paco. Ilusionada con ser la prometida de Paco sueña con un próspero futuro a su lado. Sexy y coqueta, puede parecer boba por vivir en su mundo, pero es la primera en darse cuenta de lo que pasa. Con tal de ser feliz olvida casi al momento todo lo malo que le hacen, no es nada rencorosa, es un personaje muy cómico, dulce, alegre y divertida, aunque también saca su gran carácter intimidando al mismísimo Paco, es una bomba de relojería. Gloria tiene muchos matices, irá evolucionando y sorprendiendo a lo largo de la serie.
– La televisión es un medio muy duro, sólo valen las audiencias. Las series no pueden permitirse no funcionar desde el principio. La vuestra ha tenido gran acogida, pero habrá que ir viendo cómo evoluciona.
– Así es, por eso estamos muy contentos de la audiencia de Aquí Paz y después Gloria, ha sido muy bien recibida. Hay mucho trabajo detrás, son muchas las familias que comen implicadas en cada proyecto, por eso cuando el trabajo, la dedicación y el cariño que hemos puesto para que funcione, se ve recompensado es motivo de gran alegría. Agradezco desde aquí a todas las personas que nos siguen y prometemos cada vez más comedia y más risas, que es lo se necesita en tiempo de crisis y lo que se está demostrando que el público –siempre sabio- está pidiendo. Espero que siga gustando como hasta ahora al público, que siga divirtiendo y que dure mucho. Es una comedia de gran nivel.
– Siempre has hablado muy bien de tus compañeros. ¿Trabajar con gente como Imanol Arias, Echanove, Roberto Cairo, o ahora Resines o Molero es más útil que una escuela de teatro?
– Por supuesto, hay escuelas que enseñan mucho y bien, pero según mi experiencia, como se aprende realmente es trabajando, estoy teniendo la suerte de coincidir en mi carrera siempre con grandes actores: Como dices, Imanol Arias, Juan Echanove, Roberto Cairo… en Cuéntame, Césareo Estébanez en Padre Medina (versión andaluza de la serie Padre Casares) y ahora Resines y Molero. trabajar con buenos actores de larga experiencia da seguridad, soltura y es un enriquecimiento continuo.
– Eres una persona que siempre ha demostrado conciencia social. ¿Los actores deben implicarse con la ciudadanía, más allá de firmar manifiestos?
– Los actores somos también ciudadanía; las personas tengamos la profesión que tengamos debemos de estar implicados en la defensa de los derechos humanos y de las necesidades más básicas, proteger siempre la cultura, la educación, la sanidad…
– ¿Cómo te ves profesionalmente dentro de diez años?
– Me veo consolidada en mi profesión, soy actriz vocacional desde que tengo uso de razón. Esta profesión es maravillosa pero también dura sobre todo por su inestabilidad pero “quien resiste, gana”.