El otro día me interné en un bosque.
Estaba releyendo la «Comedia» de Dante y no me apercibí de que cada vez había menos luz. Al poco rato se me salió una sandalia; miré alrededor y comprobé que me había perdido. Me senté en una roca, cerré el libro y me puse a pensar en el lento caminar de los seres humanos desde el origen de los tiempos. Pensé en Aquiles y Ulises, César y Virgilio, Paolo y Francesca. Pensé en mí mismo atravesando los siglos con la ayuda de unas sandalias mágicas. En cierto momento vi que un joven ciervo se dirigía hacia mí. Se detuvo a unos metros y me miró. Luego me dijo que me subiera a él y me indicaría el camino a seguir.
Al poco rato llegamos a la salida del bosque a través de una novela de Dickens.
Me bajé, lo abracé y eché a andar hacia la ciudad.
Las escenas a través del tiempo en el cuento se conectan por medio de pasadizos textuales cuyo origen tienen en Cortázar en los que, en un momento dado el hombre deja de ser él mismo y traspasa unos receptáculos comunicantes, es decir, en este relato el ser humano deja de ser un individuo y por tanto, el yo del personaje se comunica con el Otro (con el de un ciervo, en este caso) y al final llegan a encontrarse dentro de la novela de Dickens. Los pasadizos textuales que utiliza Sotelo son similares a los pozos de Murakami donde destacan rasgos de la literatura neofantástica similares a los de Cortaźar; por tanto se amplían las posibilidades que el autor tiene para elaborar el tiempo narrativo, no de forma lineal sino mediante juegos,; de ese modo, se rompe con el orden lógico del cuento para dar un salto al pasado tanto en el espacio como en el tiempo y se retrocede al punto de arranque de la narración por medio de la analepsis externa. Así, los juegos y saltos continuos del autor en el relato son los característicos de la posmodernidad que, fluyen en un “abrir y cerrar de ojos” con multitud de senderos, caminos, bifurcaciones así como de miles de permutaciones posibles, tal y como diría, Bauman.
Por medio de la intertextualidad hay alusiones dentro del cuento a la tesis doctoral del autor y a la teoría de los Mundos Posibles de Dolezel (“estados posibles sin existencia real”) en la cual se basa para analizar los mundos ficcionales de las novelas de Murakami, además de los mundos de Umberto Eco de fondo.
El narrador -personaje está releyendo la “Divina Comedia” que se estructura en tres partes y está repleta de conocimiento y pensamiento de la edad media; el poema se ordena en función de tres personajes principales (Dante, Beatriz y Virgilio) representando el pecado, la Fe y la razón, respectivamente. Aparece pues reflejado el simbolismo del número tres, y tal vez sea la forma del equilibrio y la estabilidad de muchas culturas para expresar la pluralidad y diversidad en los relatos de la era de la posmodernidad donde aparecen también tres parejas de binarios.
La alegoría metafórica de la luz como símbolo caverna de Platón para dar a conocer el mundo sensible e inteligible. Un relato con rasgos metafísicos donde se encuentra el ser humano en relación al conocimiento.
El autor elige el recurso literario de la personificación del ciervo, dándole voz narrativa semejante a la de personaje humano; prototípica del relato mágico y/o fantástico.
La ironía, el humor y la crítica social son tres características fundamentales que definen la obra de Charles Dickens y en cierto modo son paralelas a las de la producción literaria de Sotelo. Dickens, un escritor inglés del XIX que consiguió llevar sus cuentos y novelas al cine a través del mecanismo de la ficción; el título del relato de Sotelo “Grandes esperanzas” es el de la famosa novela de Dickens (Bildungsroman o novela de aprendizaje) que está siendo adaptada a obras teatrales y cinematográficas del mismo modo que ocurrirá con cualquiera de las novelas publicadas hasta ahora de Justo Sotelo pero, preferiblemente con su novela “Las mentiras inexactas” o tal vez con su preferida por alusión y dedicatoria a su padre, la famosa “Entrevías mon amour”. Conseguiremos un director de cine que apueste por él de forma rápida y sea eficaz para adaptar cualquiera de las dos mencionadas al mundo del cine…a la gran pantalla, la que él se merece desde hace años…
Enhorabuena por este delicioso y entrañable relato que formará parte del libro “Cuentos con los otros”. Un abrazo amigo mío.
Como todos los viernes, Almudena, tu comentario es inteligente, culto y divertido. Lo del cine tiene su gracia. Un beso, escritora.
Sade o Wilde
ambos combaten
lo mismo
y a ambos
los encierran
por lo mismo
infiernos dantescos
atraviesan todas las literaturas
las clásicas y las modernas
como cielos amargos
se ciernen sobre todos los humanos
de todos los tiempos terráqueos
para cuándo contemporáneos
el gran salto humano pendiente
desde las luces de la Razón
hasta las razones de la Luz
Roranna-020916-14h.