La imagen es un fragmento de la imagen Nevermind, de Esther Castillo Calafell, ganadora de uno de los dos accésits, del concurso organizado por Fundación Canal y PHotoESPAÑA, por medio de Instagram.
Por Ogro San Lorenzo
El concurso, organizado por la accésits Fundación Canal y PHotoESPAÑA, ha tenido lugar a través de Instagram entre el 6 de junio y el 5 de julio de 2022, y buscaba recuperar la nostalgia visual de los 90. Los noventa generaron una gran expectación porque cerraban un sigo, y el año 2000 se describía en la literatura y el cine, como una suerte de ciencia ficción, en que nada sería igual. Rompiendo cualquier estigma tradicional, nos alimentaríamos por pastillas, el trabajo manual lo realizarían los robots, y viajaríamos en platillos volantes por la ciudad, de una a otra, e incluso de planeta en planeta.
Lo cierto es que nada ha sido así excepto la integración de internet en nuestro cotidiano, aifon en mano recorremos visualmente lo que predecían haríamos en flamantes platillos, nunca hemos estado tan a mano y tan lejos, y es realmente tentadora la propuesta Fundación Canal y PHotoESPAÑA, de convocar un concurso de fotografía vía internet, de entrada la convocatoria ha sido todo un éxito porque han competido más de 1.000 obras.
El jurado del concurso, compuesto por Cristian Ruíz Orfila, director de Arte y Cultura de la Fundación Canal; Ana Berruguete, directora de Exposiciones de La Fábrica / PHotoESPAÑA; y Paco Gómez, fotógrafo, ha fallado por unanimidad el premio de 1.000€, que ha sido otorgado a Belén Romero García (@nelebromero.photography) por su fotografía (sin título) y los dos accésits de 500€, concedidos a las fotografías Nevermind, de Esther Castillo Calafell (@esther_castillo) y Pink Muscle Man, de Bruno Daureo Huertas (@brunodaureo).
Según el jurado, la imagen de Belén Romero García se ha hecho con el primer premio «por rememorar el espíritu festivo de los años 90 a través de las líneas visuales de esa década, referenciadas de manera creativa en el peinado, la indumentaria y la pose de la protagonista de la imagen», con la que la autora quiere evocar «la total representación de la felicidad de sentirse libre, esa libertad que por fin se empezaba a palpar en las mujeres de los 90». Técnicamente, la autora emula con éxito la estética propia de las imágenes analógicas.
En Nevermind, Esther Castillo Calafell mira hacia los años 90 a partir de la recreación de una de las imágenes más icónicas de la década, la portada del disco de Nirvana, que provocó que el estilo ‘grunge’, característico de ese período, se extendiese desde Seattle a todos los rincones del planeta. En esta fotografía subacuática, la autora cuida al detalle la recreación estética de la imagen original y además añade un ‘punctum’ en la captura del gesto de la protagonista.
En Pink Muscle Man, Bruno Daureo Huertas identifica, desde el presente, el auge de la práctica deportiva y la transformación de su estética en nuestro país tras la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, acontecimiento clave de la década que supuso un punto de inflexión para el deporte español. Tanto por su encuadre y composición, poniendo en contexto al protagonista, como por el adecuado uso de la gama cromática, la imagen en su conjunto evoca con fuerza, y desde una óptica contemporánea y actual, la nostalgia visual de los 90.
De entre las más de 1.000 imágenes presentadas, puede verse una selección en la página de PHotoESPAÑA.