Por desgracia estamos poco acostumbrados a una sección oficial de largometrajes de un nivel tan alto y tan competitivo. Cuando ya nos dábamos un canto en los dientes por haber sacado en limpio dos películas como Hijo de Caín (2013) y Todas las mujeres (2013), llega Gracia Querejeta y da un golpe maestro al concurso con una película que se ha convertido en la favorita. Pero claro, contando con una Maribel Verdú que se encuentra en su mejor momento artístico y que nos regala todo un recital de interpretación, era difícil no conseguirlo.
La sexta jornada comenzaba con el pase de Stockholm (2013), el regreso de Rodrigo Sorogoyen al Festival de Málaga donde ya estuvo en el 2008 con 8 citas (2008). Esta vez está solo en la dirección en un proyecto muy particular. Como confesaba el propio Fernando Méndez-Leite en la rueda “ha sido una apuesta decisiva del festival, quería apoyar a esta película por su particular producción y el planteamiento artístico”. A lo que se refiere en primer lugar es al “micro-mecenazgo”, sin subvenciones ni apoyo de ninguna televisión fueron pequeños inversores y el propio equipo que capitalizó su sueldo en el proyecto los que consiguieron la financiación necesaria para sacar adelante este proyecto. Y esto está siendo una tónica en esta edición, nuevas formas de financiación con bajos costes de producción.
Lo segundo a lo que se refería Méndez-Leite es a la particular estructura de la película partida en dos partes diferenciadas de 45 minutos, la primera bien podría ser una comedia romántica al uso, mientras que la segunda parte se transforma en una historia más áspera y menos naïf que la primera. Empastan perfectamente pero sorprende el cambio de tono con el paso de la noche al día. Prácticamente los dos protagonistas Aura Garrido y Javier Pereira soportan todo el peso de la película, y no lo hacen nada mal. Aura Garrido ya demostró su enorme valía en Planes de mañana (2010) con la que ganó una Biznaga de Plata en Málaga, pero a Javier Pereira no lo había visto tan bien como en este papel, donde se le ve más hecho como actor, con mayor presencia en la pantalla (con más volumen corporal incluso) y también más seguro, llegando a atreverse con un desnudo frontal. Película generacional que ha resultado ser una digna competidora en este festival a pesar de su reducido presupuesto.

Belén López, Tito Valverde, Gracia Querejeta y Maribel Verdú de ’15 años y un día’ @Alejandro Contreras
Regresa a Málaga Gracia Querejeta con otra historia de adolescentes, con 15 años y un día (2013). Bueno, otra no, que ésta tiene una mayor implicación personal al surgir de una anécdota de su propio hijo.
Con un reparto de lujo que además está de cine, desde Belén López (a la que la directora descubrió en la serie Pelotas), a Tito Valverde que regresa al cine después de muchos años y con una Maribel Verdú que está en su mejor momento. Junto a ellos el prácticamente debutante Arón Piper que nos regala un gran personaje y también el tema principal ya que es compositor y cantante de rap.
Maribel Verdú tiene un plano secuencia de varios minutos junto a Arón Piper que es de quitarse el sombrero. Todo un prodigio de interpretación que la hace digna de llevarse una Biznaga de Plata por su trabajo. Alucinante.
Muy probablemente 15 años y un día (2013) se termine llevando el gato al agua y sea la gran triunfadora de esta edición. Sería la segunda Biznaga de Oro para Gracia Querejeta tras la conseguida por Héctor.
Para el jueves, la nueva sección no competitiva Málaga Premiere estrenaba la nueva producción de Ventura Pons, Un berenar a Ginebra (2013). Su director nos lleva a 1973 donde la escritora catalana Mercé Rodoreda, a la que da vida Vicky Peña, se reúne a merendar con el crítico Josep María Castellet. Lo que comienza como una inocente charla, termina siendo un repaso de toda una vida donde la hermética autora se abrió como nunca antes lo hizo. Toda la acción se sitúa en el desnudo salón de la protagonista que se viste tan solo con los monólogos de Vicky Peña, con pequeños apuntes de sus otros dos invitados. Esta manera de contar toda una autobiografía sin flashbacks ni nada que refrescara al espectador terminó con un conteo de espectadores fugándose. Sin paños calientes, la falta de recursos limitando la película a una conversación filmada termina resultando un ladrillo difícil de digerir, solo para fans de la artista.
No quería dejar pasar la ocasión para subrayar que es un lujo contar en Málaga Premiere con Celia Bermejo, que es quién presenta la película en el Teatro Cervantes y nos presentaba al equipo de la película. La voz de Celia Bermejo es digna de admirar, haciendo sombra a la de Domi del Postigo, responsable de las locuciones oficiales del Festival de Málaga.
ZonaZine presentaba su última película en competición: Al final todos mueren (2013). Lo que comenzó en una charla en un bar se convirtió en un curioso reto: cuatro directores rodarían durante máximo 3 días un fragmento de 20 a 30 minutos para formar un largometraje con las cuatro piezas. Partiendo de que un meteorito va a acabar con la Tierra en 42 días, se sortearon entre los cuatro en qué momento iría su historia. De esta manera Javier Botet (toda una celebridad tras haber sido la niña Medeiros en la saga [·REC] o su participación en Mamá (2013)) le tocó la historia que sucede a 42 días del fatal desenlace, a Roberto Pérez Toledo la de 13 días, Pablo Vara la de 8 días y David Galán Galindo la de 3 horas. De esa manera se repartieron el “timeline” a lo que hay que añadir las tapas que puso Javier Fesser con un prólogo y epílogo basado en un guión premiado de su festival NOTODOFILMFEST.
Aunque el equipo de Al final todos mueren (2013) evita llamar cortometrajes a las cuatro piezas (seis si contamos las de Fesser), cuesta verlo como un largometraje unitario. Cada director ha elegido un tono bien distinto, terror puro y duro, comedia romántica, thriller y un híbrido de animación y acción real. Funcionan mucho mejor los fragmentos de menos personajes, tal vez porque da tiempo a que se desarrollen los personajes y puedan mostrar más sus personajes, siendo los intérpretes de los fragmentos de Javier Botet y David Galán Galindo lo más lucido sin olvidar a Alejandro Albarraicín ni a Juan Blanco con un cambio de registro respecto a su friki de Viral (2013) del día anterior.
Con Al final todos mueren (2013) se cierra ZonaZine y estamos a la espera de su palmarés. Mi apuesta personal es El efecto K. El montador de Stalin (2012), y creo que Al final todos mueren (2013) será el premio del público aunque también me gustaría que se reconociera de alguna manera los valores, que son muchos, de Frontera (2013).
De lo que ya conocemos el palmarés es de Videocreación. Leñador y la mujer América de NYSU ganan el premio de mejor producción de ficción y mejor director. Una pena que no haya sabido ver el valor de un cortometraje tan recomendable como Ratas (2013) de Jota Linares. Al que si han premiado es a Antonio Meliveo, el consentido del Festival de Málaga, por Gseisenau como mejor producción experimental.