La primera noche de mi vida (1998) de Miguel Albaladejo. Las huellas borradas (1999) de Enrique Gabriel. Sexo por compasión (2000) de Laura Mañas. Sin vergüenza (2001) de Joaquin Oristrell. El otro lado de la cama (2002) de Emilio Martínez Lázaro. Torremolinos 73 (2003) de Pablo Berger. Héctor (2004) de Gracia Querejeta. Tapas (2005) de José Corbacho y Juan Cruz. Los aires difíciles (2006) de Gerardo Herrero. Bajo las estrellas (2007) de Félix Viscarret. 3 días (2008) de Francisco Javier Gutiérrez. La vergüenza (2009) de David Planell. Rabia (2009) de Sebastián Cordero. 5 metros cuadrados (2011) de Max Lemcke. Los niños salvajes (Els nens salvatges) (2012) de Patricia Ferreira.
Así se quedó el año pasado la lista de ganadores de las Biznagas de Oro del Festival de Málaga. Y este año hay que sumarle una película cuya directora consigue su segunda Biznaga de Oro, pero es que además su productor consigue la tercera como productor (una de ellas por una película que él mismo dirigía). Con lo cuál nos hallamos ante un triunfo histórico para Gracia Querejeta y Gerardo Herrero gracias a 15 años y un día (2013).
Antes de ahondar en el palmarés, habría que tener una deferencia con la película de clausura. El Festival de Málaga le ha hecho un flaco favor a El amor no es lo que era (2013) al exhibirse la última jornada donde toda la atención se centra en los ganadores. Más vista tuvieron el año pasado eligiendo para la película de clausura Adiós a la reina (2012) que estaba fuera de concurso.
Aunque esta visión no la comparte ni su director Gabriel Ochoa que daba las gracias al festival por conceder el honor de ser la película de clausura, ni tampoco su productora Paloma Mora que desde que escuchó hablar de este proyecto hace 8 años se ha enfrentado a un largo recorrido hasta poder sentarse en Málaga para presentarla. Palabras que provocaron la emoción de las actrices Blanca Romero y Aida Folch, e incluso se percataba un brillo en los ojos a Nicolás Coronado.
Gabriel Ochoa nos ofrece tres historias cruzadas donde el protagonista es el amor, a edad temprana entre Aida Folch y Nicolás Coronado, a edad adulta entre Alberto San Juan y Blanca Romero, y a edad avanzada entre Petra Martínez y Carlos González-Novoa. Divertida comentaba Petra Martínez que al recibir el guión no sabía qué papel le iba a tocar. Esas tres historias van asociadas a tres canciones: a los jóvenes ‘Hasta que te hartes’ de Julio de la Rosa, a los adultos el ‘Abradacabra’ de ‘La Bola de Cristal’ versionada por Pau de Nut con su voz y su chelo, y a los ancianos con ‘Me estoy acostumbrando a ti’ de Roberto Ceratto.
El cómo nos enfrentamos a la enfermedad, cómo en los tiempos que corren lo profesional hace que lo personal quede a un segundo plano perdiéndose el concepto romántico y cómo el egoísmo marca nuestras relaciones personales son algunos de los temas de esta interesante El amor ya no es lo que era (2013) cuyo principal mensaje es “el amor, siempre estamos a tiempo”. Los problemas de visión del director, recién salido de la convalecencia de un transplante de córnea, explican el porqué los oftalmólogos tienen tanta presencia en la película. Buena historia sin estridencias, donde el retrato de los personajes lo tiene que realizar el espectador con los trazos que nos van contando. Muy buen trabajo de actores y un muy digno debut en el largometraje de ficción de Gabi Ochoa, tras años como cortometrajista y un par de largometrajes documentales en su haber.
Al mediodía del sábado 27 de abril se hacía público el palmarés oficial del 16 Festival de Málaga. Cine Español. Joaquin Oristrell, presidente del jurado oficial, junto al director del Festival Juan Antonio Vigar y David Muñoz como representante del jurado de documentales, se encargaron de la lectura del palmarés. En ese momento Oristrell aprovechó para dar las gracias al Festival “que es estupendo que exista”, a Málaga y sus gentes, al comité de selección por el buen nivel de las películas y con el deseo de que haya una nueva edición. Con los tiempos que corren hacer cine es el retrato de “la orquesta del Titanic”.
No sorprendió que la favorita 15 años y un día (2013) fuera la Biznaga de Oro (además de otros 3 galardones a su guión, banda sonora y el premio de la crítica), pero a muchos nos sorprendió la mención del jurado para Ayer no termina nunca (2013) (que además consiguió premio para Candela Peña por su interpretación y dos para Jordi Azategui por la fotografía y el montaje) cuando las apuestas iban por Casting (2013) y por Hijo de Caín (2013). Casting (2013) se conformó con los dos galardones de reparto a todo su elenco, mientras que inexplicablemente Hijo de Caín (2013) se va de vacío. Mario Casas cumplió los pronósticos, y se llevó la mula al agua. La sorpresa ha llegado de la mano de Stockholm (2013) que consigue 3 galardones (incluyendo director a Sorogoyen, actriz a Aura Garrido y mejor guión novel), y Diamantes negros (2013) que ha conseguido premio del público.

Isabel Peña, Aura Garrido y Rodrigo Sorogoyen de ‘Stockholm’, 3 biznagas al mejor guión novel, actriz y director
Pasado ya “16 ediciones y un día” del Festival de Málaga, hay que felicitar al comité de selección por el alto nivel de las películas comparado con las últimas ediciones, a la organización por sus mejoras en el funcionamiento y trato a la prensa (aún queda pendiente buscar un sustituto al reducido Salón Rossini del Teatro Cervantes para las ruedas de prensa, y que los pases en el Albéniz se mejore la luz y el sonido). Han sido ocho días muy intensos de muy buen cine español, tal vez en uno de sus momentos más críticos y repletos de producciones de bajo coste (rozando la precariedad), pero de mucho talento. Esperemos que no sea la última edición.