Los que tenemos (o teníamos) la sana costumbre de ir de vez en cuando a Broadway a explorar la mejor cartelera teatral del mundo sabemos que siempre suele haber disponibles uno o dos montajes orientados hacia el espectador afroamericano de clase media-alta. En mi última visita a NYC tuve ocasión de disfrutar de Fela! un musical de Bill T. Jones que suponía el ingreso en el “mainstream” estadounidense del músico nigeriano que inventó el “afrobeat”,un ritmo que mezcla la música africana con el jazz, el funk y el rock sicodélico. Un espectáculo aquel donde se combinaban los temas originales del músico (o al menos versiones de éstos, la duración media de sus canciones es de 20 minutos) con la historia de su vida que es decir la historia del activismo político en pro de los derechos civiles en Nigeria. Fela Kuti murió a consecuencia del Sida en 1997 pero su legado y espíritu siguen vivos en la persona de su hijo mayor Femi que, junto a la banda que le acompaña desde 1980, The Positive force, hará una mini gira por España la semana que viene con paradas en Zaragoza (martes 22, centro cívico Almozara), Barcelona (jueves 24, sala Barts) y Madrid (viernes 25, sala But).
Femi Kuti & The Positive Force incorporaron al afrobeat una influencia de la Motown y, sobre todo, potenciaron lo que de baile tiene el ritmo. En los conciertos venideros nos presentarán en directo su nuevo trabajo No place for my dream donde el músico nigeriano regresa al sonido de su primer álbum Shokishoki (tras los coqueteos con el reggae y el hip hop de sus anteriores grabaciones) pero con un mensaje político adaptado a los tiempos que corren: ya no es África la que tiene la exclusiva de los problemas como hace 25 años. Las dificultades del continente negro son ahora las del mundo y los aprietos del mundo son los aprietos de África. Ya no vale ver al territorio subsahariano con ojos caritativos porque occidente está progresivamente necesitado de esa caridad. De todo ello habla el tema The world is changing y su excelente videoclip. Otra de las canciones incluidas en el álbum, Oneman show, recupera el sonido de la banda de su padre Egypt 80 para hablar de éste mientras que en Na So We See Am Femi desata todo su arsenal dancístico con renovada energía apoyado por una arrolladora sección de vientos.
La presentación oficial de No place for my dream tuvo lugar en el museo dedicado a su padre que se acaba de inaugurar en Kalakuta, un barrio de Lagos que él erigió en República Independiente y donde Femi perdió a su abuela a manos del ejército nigeriano cuando éste (por órdenes del gobierno) entró a destruir la comunidad en la que vivían Fela y su familia en represalia por un álbum de 1977, Zombi, que contenía un tema en el que comparaba a los militares con muertos vivientes.
Hace 12 años vi a esta banda en la muralla árabe de Madrid (cuando los Veranos de la Villa eran dignos de tal nombre) teloneando a YoussouN’Doury créanme que estoy deseando volver a hacerlo.