«Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané

«Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané

En la imagen María Ordoñez  «Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Fotos ©Rebeca Balas

 

«Escrito por Nicolás Lange, el texto se articula como un collage de tres historias de amor LGBTIQ+ inspiradas en hechos reales: las declaraciones de un hombre gay que se suicida en una cárcel de Puerto Montt, una pareja que muere quemada en su casa en Texas y una bruja que colabora con la dictadura de Pinochet para encontrar a un grupo de opositores homosexuales que se esconden en la Isla de Chiloé».

 

 

Por Luis Muñoz Díez

 

«Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, es una pieza testimonial conformada con tres historias de amor LGBTIQ+ inspiradas en hechos reales, que se cierran con la muerte.

Cuando uno es agredido por sistema, acaba creyendo que es ella o  él, los culpables, en una sociedad con una animadversión tan arraigada que por el mero hecho de su condición, se sienten culpables, porque son señalados desde la cuna como tales, con un relato de esos «otros» en tono de burla repulsa, y crecen guardando silencio, sabiendo que pertenecen al grupo de «Los otros».  Por lo que son tierra bien abonada, para que cualquier medio represor les obligue a buscan la huida definitiva en la muerte, como ocurre en esta pieza.

Los protagonistas de las tres historias son víctimas. El primero de la institución carcelaria en doble sentido. Uno por la represión de la institución, y por los mismos compañeros que se erigen como verdugos.

La segunda historia los enamorados son inmolados por su condición, en un afán de purificar con fuego. La tercera historia pertenece en forma al realismo mágico, en que se desdibuja la realidad de la ficción, emplazada en una isla, donde han ido a refugiarse un grupo de homosexuales, la policía que los busca, y una peculiar hechicera.

El texto es lírico y literario. El mismo autor lo divide en capítulos con prólogo y epilogo, por lo que es un reto para Tomás Cabané, traducirlo, y ponerlo en escena con la gramática teatral, para lo que no escatima recurso alguno, con lo que imprime a la función un ritmo imparable, jugando con la sorpresa permanente.

El elenco lo forman una actriz y dos actores. La actriz María Ordoñez, armada con su guitarra, es la encargada de verbalizar el prólogo, que incluye la declaración de intenciones del autor, cuestionando el valor de la palabra, y sentenciando que, una frase repetida y repetida, acaba siendo una oración.

En la imagen María Ordoñez, David Soto Giganto y Raúl Pulido "Esto podría durar y durar y durar y durar", de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

En la imagen María Ordoñez, David Soto Giganto y Raúl Pulido «Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

Los actores David Soto Giganto y Raúl Pulido, se alternan en ser representar a las víctimas, y a los verdugos con María Ordoñez .

En la primera historia se plantea el pulso de un preso con la institución para seguir vivo. La autolesión es el peligroso pasaporte para ir a la enfermería o al hospital. Una huida temporal por horas, por uno o dos días, de la pesadilla cotidiana.

En este caso la víctima es su propio verdugo, y es ducho en hacer el juego de malabar de lesionarse con una capacidad inclemente, a tal altura de verse obligado a poner en riesgo su propia vida.

El personaje está interpretado de manera brillante por David Soto Giganto. Le imprime la chispa de la vida, del que celebra ese pequeño momento de evasión, con un toque de ternura que inspira oír su queja, de como le han herido la boca, y como consecuencia no puede pronunciar ciertas letras, imprescindibles para nombrar sus afectos.

En la imagen Raúl Pulido y David Soto Giganto como la pareja quemada en Texas en "Esto podría durar y durar y durar y durar", de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

En la imagen Raúl Pulido y David Soto Giganto como la pareja quemada en Texas en «Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

La segunda historia es una historia de amor, con final trágico. La pareja sufre el acoso en su propio hogar, digno del cine de Sam Peckinpah, en una historia desazonadora, dirigida con buen pulso por Tomás Cabané, e interpretada tanto, en el amor como en el desasosiego con una sensibilidad a flor de piel  por David Soto Giganto y Raúl Pulido, ambos cambian el registro con su trabajo en la historia anterior, David, vuelve a ser víctima pero ahora obligado a pagar con su vida por su condición, y Raúl, pasa de ser la fuerza represora, a David ser víctima enamorada.

La tercera historia es una suerte de cuento mágico en que dos policías acuden a una bruja, en la isla donde se esconden dieciséis homosexuales. Esta es una historia lirica, rica en simbolismos, en que se la «represión» y la «magia» juegan en una alianza macabra. En el escenario la actriz María Ordoñez, como hechicera, con Soto Giganto y Pulido, como policías-militares.

En la imagen Raúl Pulido y David Soto Giganto "Esto podría durar y durar y durar y durar", de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

En la imagen Raúl Pulido y David Soto Giganto «Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

La calidad interpretativa de los actores es alta, y han logrado un buen entendimiento con el director, y eso se percibe como público.

Para poner en pie la pieza Nicolás Lange tan inusual y apocalíptica,Tomás, ha echado mano de todos los conocimientos teatrales que atesora, efectos, video-cámaras, que nos ofrecen primeros planos de los actores que vemos en el escenario, una puesta en escena que es un reto para cualquier director y que Cabane, supera con nota, bien medida, y trabajada.

Lo que cuenta la pieza no es amable, porque la realidad de los integrantes del LGBTIQ+ no lo es, aunque algunos crean que ya es pasado. Están equivocados, quizá por vivir en una ciudad con leyes integradoras, donde es sencilla la clandestinidad que proporciona la distancia de la casa, con los espacios de ocio, y porque el colectivo con el que se pueden relacionar es mayor, y en la comunicación está la integración, pero no nos engañemos estos lugares son la excepción de la regla.

El mensaje desolador que propone la pieza en manos de Tomás Cabané, aunque no sea fácil, es muy válida para compensar todo ese vodevil de algodón de azúcar de historias de amor gay, de veinte-treinta añeros, en los que no hay ninguna alusión a la transitoriedad que otorga la juventud temprana, tan alejada a la realidad que se vive en muchos países, y de la realidad del  propio colectivo de LGBTIQ+

 

En la imagen los actores David Soto Giganto y Raúl Pulido "Esto podría durar y durar y durar y durar", de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané

En la imagen los actores David Soto Giganto y Raúl Pulido «Esto podría durar y durar y durar y durar», de Nicolás Lange, dirigido por Tomás Cabané Foto ©Rebeca Balas

Esto podría durar y durar y durar y durar, está programada en la Sala Mirador del 26 de abril al 12 de mayo viernes y sábado a las 20:00 y domingos 19:30, más información AQUÍ.

Autor Nicolás Lange Dirigido por Tomás Cabané

Con María Ordoñez David Soto Giganto y Raúl Pulido

 

*Esto podría durar y durar y durar y durar, nos llega precedida por el Premio Mejor Obra Literaria 2023 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chule, y también ha sido reconocido como el texto ganador en la categoría Trayectoria XX Muestra Nacional de Dramaturgia Chilena

Ayudante de dirección: Daniel Guerro Ayudante de producción: Tomás Pozzi
Diseño de espacio escénico: Igone Teso Academia AAEE: Alberto Velasco

Diseño de vestuario: Igone Teso en colaboración con Tomás Cabané Diseño de iluminación: Elena Alejandre Diseño de espacio sonoro: Alejandro Matrán
Asesoría coreográfica: Josefina Gorostiza Fotografías: Rebeca Balas
Asesoría de producción y distribución: Inma Almagro Agradecimientos: Academia de las Artes Escénicas, Teresa Díez Recio, Resad, CC. Paco Rabal, CJ. Pipo Velasco.

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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