Fragmento del cartel de «España circo de variedades» de Carlos Be
Si bien el preclaro Gil de Biedma se lamentaba de que: «De todas las historias de la Historia, la más triste sin duda es la de España, porque termina mal»
Hay que hacer notar que los habitantes de la península Ibérica, a pesar del mal trato recibido por dinastías extranjeras, dictadores y religiones, es un pueblo sabio que siempre ha sabido ungirse con el resbaladizo aceite de la picaresca, para esquivar los garrotazos y el hambre. Se ha abanicado los sinsabores, tirando para adelante y encarado lo que había, trasegado ebros de espiritosas bebidas que van de vino de jerez al orujo. Se ha fumado y esnifado hasta el incienso, sin despreciar las hierbas del campo, ni hongo alguno, y siempre le ha dado al cante, al baile, procurado follar sin usura.
Ya quisieran muchos pueblos de tradiciones menos opresivas, escribir la pasión y el gozo con tan buena letra como se hace en estos lares.
El color de la bandera es rojo y gualda, pero el color de nuestro ánimo se asemeja mas a las banderas libertarias de rojo y negro.

En la imagen Andrés Acevedo un actor sólido, de una pieza, en «España circo de variedades» de Carlos Be es Juana Sincorazón.
De negro sentado en un sillón morado republicano y dorado de burdel, nos recibe el actor de una pieza que es Andrés Acevedo, cogiendo prestada la voz de Bergamín, y rizando el rizo del luto, enfunda su cuerpo serrano con traje, camisa, botas de caña, todo negro, y a modo de brazalete de duelo, una bandera de España.
Nos dirá que le llaman Juana Sincorazón, Juana por su madre y sincorazón porque en su lugar tiene un espejo. Es la propietaria de un circo de variedades o es la misma España y su circo.
Como mantenedor y jefe de pista, Carlos López también llamado «Ojos verdes», que a la limón con Andrés, se marcarán toda una recreación de la famosa copla Ojos verdes.
En la función está presente la copla, un verdadero monumento masoquismo, que incita al gozo por el dolor físico y del desamor, tiene su punto, pero hay mas Cuplé, siempre tan ligero, tan juguetón marcando el camino seguro de la entrepierna.

En la imagen el Carlos López en la función Ojos verdes, como mantenedor y jefe de pista, aguanta muy bien el tipo sin abandonar el ningún momento el escenario.
En España circo de variedades, los números se suceden y Carlos Lopez como mantenedor y jefe de pista, aguanta muy bien el tipo. Sin abandonar el escenario en toda la función, bien para arrastrar rarezas como a Ramón María, el hombre-lobo con sello valleinclanesco como el nombre indica, o hacer de lazarillo del pequeño payaso Nicolás. Una suerte de payaso ciego que dicen fue abandonado por sus hermanos los Aragón Foureaux, por llevar a la quiebra el Circo de la Alegría.
Al hombre-lobo le pone voz, gesto y sobre todo ojos el actor Julio Vargas, con una hondura que enamora y hace lamentar su triste condición, para cerrar el número Julio Vargas y Carlos López cantaran el cuplé de La pulga, con mucho desparpajo, y una coreografía en la que el mantenedor saltará a la comba con la cuerda con la tiene atado al lobo.
Al pequeño payaso Nicolás, lo compone con tanto acierto, con un tesón azucarado y sin tregua para el silencio Paco Mora. El mantenedor y lazarillo lo sienta, lo levanta y lo guía con mas resignación que paciencia, y comprendes perfectamente el porqué fue abandonado por sus hermnanos.
El gran número de este circo de variedades son las hermanas Ramos, unas siamesas unidas por la cadera. Imagen real del espejo cóncavo en el que proponía reflejarse Valle a sus personajes. Toda una lección de lo que entraña la supervivencia, y muestra de la finísima línea que delimita, el porqué se llama la atención, por excelencia o por rareza. En este caso está claro, pero en la mayor parte del ánima tanto humano como de los artistas no lo está tanto. La opacidad es dura de asumir, y la razón o el porqué se despierta la atención del personal, una vez logrado, no está claro si tiene mucha importancia, como muestra un botón de la cruda realidad: un buen puñado de políticos y estrellas catódicas.
Paco Mora y Julio Vargas, manejan el escenario y componen con maestría a las esperpénticas siamesas Ramos, unidas por la cadera que cantarán cuplés hasta morir en el ruedo como el toro de lidia.
Carlos Be, compone el collage de esta España circo de variedades, ha contado sin duda con la compacta presencia de las siamesas Ramos, pero su aportación tiene peso, colorea y cala, con los personajes de cuño propio como son el hombre-lobo, el pequeño payaso Nicolás, Juana y Ojos Verdes, que componen este conjunto disjunto que forman sus cuatro intérpretes. Ligados y sueltos como debe estar una buena salsa, y mas si se trata de de un circo de variedades como en este caso, y a Paco, Julio, Carlos y Andrés da gusto verlos, llegan y disfrutas con ellos, tanto cuando cantan, como cuando actúan a cuatro, a tres, a dos, o de uno en uno.
Título: España circo de Variedades (Cabaret) / Autor y dirección: Carlos Be / Intérpretes: Andrés Acevedo, Carlos López, Paco Mora y Julio Vargas /Presenta: Mea vulva, mea máxima vulva.
Sala TU calle Velarde 15, 28004 Madrid
Los días 5, 12, 19 y 26 Junio de 2015, a las 23.00 horas