En la imagen los actores Paco Ochoa, Jorge Basanta, Felipe Ansola, Natalia Hernández, Ana Ruiz, Joaquín Notario y Ainhoa Santamaría»Esta noche se improvisa la comedia», de Luigi Pirandello, en versión y dirección de Ernesto Caballero ©JoseAlbertoPuertas
«Un excéntrico director de teatro se ha propuesto innovar la escena obligando a los actores a improvisar frente al público la trama de un cuento de Pirandello. Se trata de una historia de celos que transcurre en una localidad siciliana y donde el mundo de la ópera juega un papel relevante. (De hecho, Addio Leonora, título del relato, toma el nombre de la célebre aria de Verdi). A partir de este planteamiento se suceden numerosas situaciones y equívocos en un divertido juego de simulacros en que se funden y confunden ficción y la realidad capaz de hacernos entrever, siempre desde el característico humorismo del escritor italiano, los arcanos de nuestra incierta condición. Esta noche se improvisa la comedia es, por encima de todo, un exultante homenaje a ese juego de espejos enfrentados al infinito que llamamos teatro«
Pirandello en Esta noche se improvisa la comedia prosigue su indagación metateatral iniciada con Seis personajes en busca de autor y Cada cual a su manera. En esta ocasión, un peculiar y carismático director de escena, el doctor Hinkfuss, obliga a los actores de la compañía a improvisar una serie de escenas escritas por el propio Pirandello; pretende lograr mediante este recurso una simbiosis entre la forma artística (el texto escrito) y el flujo de la vida. Su obra es, pues, esta confrontación entre dos instancias antagónicas. Como no puede ser de otro modo, el invento se le va de las manos generando múltiples situaciones desencajadas de una delirante comicidad. El texto, por otro lado, además de ofrecer un trepidante divertimento teatral, incide en las temáticas propias del dramaturgo italiano: relación máscara e identidad, vida como reflejo del arte, relativismo y verdad, realidad y apariencia…
Pero, como decimos, la obra es, ante todo, un encendido homenaje y reivindicación del hecho teatral: ese juego de trampantojos que refuta cualquier definición estable e inmutable de la realidad. El teatro es movimiento, imprevisibilidad, procesos provisionales, pero la obra artística ‐en este caso el texto literario‐ siempre tiene algo de foto fija; una infructuosa pretensión de fijar, de aprehender y sublimar la propia vida. En esta contradicción se desenvuelve esta farsa cuyo procedimiento se remonta a las Comedias de Improviso de la antigua Comedia dell Arte. El director de escena Hinkfuss quiere hallar un compromiso entre estas dos dimensiones e, irremisiblemente, la lía. La vida, literalmente, se le escapa del escenario. La paradoja estriba en que cuanta más vida se produce, menos obra va quedando. Y es que acaso nuestra existencia no sea más que una confusa improvisación que, como actores, ejecutamos con mudable convicción, personajes, en fin, necesitados de un autor que dé sentido a nuestra deslavazada y tragicómica actuación.
Nuestra versión, pues, se entrega entusiasta a la ceremonia de la confusión de planos que plantea la comedia, al tiempo que resalta el hecho de que vivimos una ‘realidad’ que ya ha dejado de sorprenderse por las paradojas filosóficas del autor italiano; una sociedad que ha asumido el experimento del doctor Hinkfuss hasta el punto de percibir como algo natural el permanente carrusel de personajes que proyectamos tanto en la esfera pública como en la privada; natural también el narcótico combinado de ficción y realidad que día a día nos entretiene al tiempo que nos va alejando de la posibilidad del discernimiento entre lo factico y su interpretación. Porque más engañosas siempre son las medias verdades.
Con todo, aún resulta posible y necesario volver a reconocer los hechos tal y como son, para lo cual es conveniente dejar separados y bien avenidos los ámbitos de la invención y de lo real. Y el teatro, poético simulacro, una vez más, nos indica el camino del discernimiento entre los sueños de la ficción y los monstruos que produce. El teatro, único sueño que nos hace despertar.
Ernesto Caballero
Esta noche se improvisa la comedia, se presentará del 17 de junio al 17 de julio de 2022, en la Sala Principal del Teatro Español, más información AQUÍ.
Versión y dirección: Ernesto Caballero Reparto Felipe Ansola (Pomarici) Jorge Basanta (El primer actor, Verri) Natalia Hernández (La actriz característica, Doña Ignacia) Joaquín Notario (Hinkfuss, el director) Paco Ochoa (El actor de carácter, Zampoña) Ana Ruiz (Totina/La cantante de cabaré) Ainhoa Santamaría (Mommina)
Diseño de espacio escénico: Monica Boromello Diseño de iluminación: Paco Ariza Diseño de vestuario: Beatriz RobledoAyudantes de dirección:Pablo QuijanoyMiguel Agramonte Asesoría artística y colaboración en la dirección de actores:Fernanda Orazi
Una coproducción de Lantia Escénica y Teatro Español