Encuentro en una librería en torno a Foucault

Encuentro en una librería en torno a Foucault

Supongamos que aceptamos categorías como paganismo, cristianismo, moral y moral sexual, dijo la joven con una voz serena a los amigos que la escuchaban en aquella librería café. Y nos preguntamos de qué forma la moral sexual del paganismo antiguo se opone a la moral sexual del cristianismo.

Él levantó la cabeza de su ordenador, clavó la mirada en ella y buscó lo que de extraordinario podían ocultar las delicadas facciones de su rostro. Si Foucault estuviera aquí…, dijo entre dientes volviendo a centrarse en la pantalla de su ordenador. Le hemos escuchado todos, dijo ella en seguida, y añadió entre sonrisas: ¿Qué diría Foucault si estuviera aquí? Supongo que hablaría del incesto y la dominación del hombre sobre la mujer, dijo él atento a su informe sobre la crisis económica. ¿Hay que aplaudir?, le preguntó la joven. No quería molestar, se limitó él a decir. Tras unos instantes en que el café se quedó en silencio, la joven dijo que Foucault también podía haber hablado del significado del acto sexual en sí mismo, algo natural para la sociedad antigua y pecaminoso para el cristianismo. Se podía discutir mucho sobre eso, la interrumpió él. Quizá Foucault se había equivocado al generalizar tanto. ¿Eres profesor de Filosofía?, le dijo ella. No, no lo soy, le respondió él escuetamente.

A partir de ese instante los dos dejaron las cosas que estaban haciendo.

Autor

Novelista y catedrático de Política Económica, es profesor en los prestigiosos ICADE (Universidad Pontificia de Comillas) y CUNEF (Universidad Complutense de Madrid). Licenciado y doctor en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y máster en Estudios Literarios y en Literatura Española. Ha escrito varios libros de economía y decenas de artículos, así como cinco novelas (La muerte lenta”, 1995, “Vivir es ver pasar”, 1997, “La paz de febrero”, 2006, “Entrevías mon amour”, 2009 y “Las mentiras inexactas”, 2012), sendos ensayos sobre los escritores Manuel Rico, 2012, y Haruki Murakami, 2013, y un libro de microrrelatos, los "Cuentos de los viernes", 2015. En la actualidad está escribiendo un segundo libro de microrrelatos: "Cuentos de los otros" y una nueva novela.

3 comments

  • Entrañable historia con final indeterminado propio de Sotelo, en un espacio concreto, una librería similar al de su última novela, Las mentiras inexactas, donde percibimos la influencia notable de Nieztsche sobre el pensamiento de Foucault para percibir la realidad social que tanto les concierne; para ambos el problema de la Verdad es una gran obsesión que afecta a la cultura occidental. Los dos buscan el origen de la moral, el origen de las cosas, el origen del hombre y por tanto, el origen de la verdad y del conocimiento. Así el lugar de la verdad está en el propio fluir de la historia donde entran en juego luchas, poderes y dominaciones. Por tanto la verdad del hombre es anterior al conocimiento. Como buen historiador de las ideas, psicólogo, teórico social y filósofo francés está influenciado en las relaciones de poder ya sea como un contrato o una dominación, el “poder” es el origen de su pensamiento. El poder y control sobre el cuerpo, el deseo, la pasión y el alma le interesan a Foucalt; un gran pensador que Sotelo introduce en su relato como origen del discurso en el conocimiento de dos personas.

    Un hombre y una mujer, centro de su relato en relación a un filósofo amante como muchos otros de la Verdad y del conocimiento al igual que en muchas ocasiones los busca el propio Justo Sotelo. Un orden lógico permanece en el pensamiento del autor donde en este relato una vez más, mezcla ficción y realidad por medio de su razonamiento, a veces hipotético-deductivo…”Supongamos que…

    Mi más sincera enhorabuena por el lenguaje, la originalidad y la ficcionalidad mostrados hoy aquí, en este delicioso cuento. Muchas gracias y un gran abrazo Justo.

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  • Entrañable historia con final indeterminado propio de Sotelo, en un espacio concreto, una librería similar al de su última novela, Las mentiras inexactas, donde percibimos la influencia notable de Nieztsche sobre el pensamiento de Foucault para percibir la realidad social que tanto les concierne; para ambos el problema de la Verdad es una gran obsesión que afecta a la cultura occidental. Los dos buscan el origen de la moral, el origen de las cosas, el origen del hombre y por tanto, el origen de la verdad y del conocimiento. Así el lugar de la verdad está en el propio fluir de la historia donde entran en juego luchas, poderes y dominaciones. Por tanto la verdad del hombre es anterior al conocimiento. Como buen historiador de las ideas, psicólogo, teórico social y filósofo francés está influenciado en las relaciones de poder ya sea como un contrato o una dominación, el “poder” es el origen de su pensamiento. El poder y control sobre el cuerpo, el deseo, la pasión y el alma le interesan a Foucalt; un gran pensador que Sotelo introduce en su relato como origen del discurso en el conocimiento de dos personas.

    Un hombre y una mujer, centro de su relato en relación a un filósofo amante como muchos otros de la Verdad y del conocimiento al igual que en muchas ocasiones los busca el propio Justo Sotelo. Un orden lógico permanece en el pensamiento del autor donde en este relato una vez más, mezcla ficción y realidad por medio de su razonamiento, a veces hipotético-deductivo…”Supongamos que…

    Mi más sincera enhorabuena por el lenguaje, la originalidad y la ficcionalidad mostrados hoy aquí, en este delicioso cuento. Muchas gracias y un gran abrazo Justo.

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  • Foucault es, fue y será un filón a explorar, pues en él están los cimientos de nuestra propia modernidad/contemporaneidad y, siguiendo a su amigo Deleuze, lo que sale a la luz es el pensamiento, como flecha del mismo; así, en Foucault hay tres temas básicos, saber (su gran arqueólogo), poder (su gran geneálogo) y sujeto (del cuidado de sí), temas que recorren toda su amplia obra y, dos son los momentos centrales de dicho pensamiento, Marx y Nietzsche; además, destaca el término «dispositivo» como mezcla de saber(al servicio del)-poder y todo su desarrollo sobre las relaciones de fuerzas al respecto; en fin, es un gigante de nuestro pensamiento y de nuestra propia ilustración/»episteme» (de la que están a la base tanto la griega como la dieciochesca) aún inconclusa, muy lamentablemente, a estas alturas, y así nos va, no??? Roranna-260216-8h.

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