Foto homenaje a actores de leyenda en el Teatro Reina Victoria
Foto cortesía de: Fila Septima.
Cómicos,
duermen vestidos,
viven desnudos,
beben la vida a tragos.
son adorados,
son calumniados,
como dioses de barro.
“Cómicos” letra de Víctor Manuel
Anoche, 3 de noviembre, en el Teatro Reina Victoria se celebró el homenaje a los Actores de Leyenda.
El maestro de ceremonia y anfitrión fue Carlos Sobera, reciente propietario del teatro, que está poniendo todo su empeño en recuperar la tradición teatral en la celebración del primer centenario del teatro, teniendo en cuenta a los actores de hoy y de siempre que han sido maestros y artífices de llantos y sonrisas en varias generaciones.
Sobre el escenario, un numeroso elenco, inigualable, se emociono gracias, por una parte al cuidado encuentro y por otra a que reunidos en un escenario mítico para ellos, se entonara la canción “Cómicos” de Víctor Manuel.
Allí estaban actores y actrices de la talla de: Verónica Forqué, Emma Ozores, Rosa Valenty, Silvia Tortosa, Andrés Pájares, Paca Gabaldón, Beatriz Carvajal, Raúl Sender, Ana María Vidal, Charo Soriano, Concha Leza, Juan Gea, Iñaki Miramón, Amparo Pamplona, Claudia Gravi, María Kosty, Jesús Guzmán, José María Sacristán, Victoria Rodriguez de Buero, Manolo Cal, José Carabias, Carlos Olalla, Manolo Royo, Jack Taylor, Pepe Martín, Juan Meseguer, Luis Perezagua, Fernando Chinarro, Carlos Marcet, Fabio León…
Y, como en su día obtuviera Lola Herrera, cuatro flamantes nombres ocupan cuatro butacas de honor en el teatro Reina Victoria. Ellos son: María Luisa Merlo, María José Alfonso, Luis Varela y el dramaturgo Juan José Alonso Millán.
La entrega de butacas corrió a cargo de personalidades de AISGE, la Unión de Actores, la Academia de las Artes Escénicas y la Fundación La Casa del Actor, que agradecieron y alabaron la labor de los tres actores y el consagrado dramaturgo, dentro del panorama escénico de todos los tiempos.
No faltaron las bromas, los abrazos, los recuerdos sentidos como el de María Luisa Merlo al recibir su butaca y dedicársela a su padre, el gran actor Ismael Merlo, también las anécdotas como las de Luis Varela, al que aun llaman Luisito, contando que en este teatro se había fumado sus primeros cigarros a escondidas o que José Bodalo le enseño a proyectar la voz, esa magnifica voz que hoy en día nos sigue cautivando; el humorista Raúl Sender, de manera informal al terminar el acto, entre bromas le pidió a Carlos Sobera que el teatro se siguiera llamando Reina Victoria y que no le cambiara el nombre por algo así como “Fairy”.
Emotivo y necesario acto de homenaje al teatro y a los que lo han mantenido vivo a través de varias generaciones y diferentes vicisitudes. Larga vida a los Cómicos. Así, con mayúsculas.
http://www.elteatroreinavictoria.com/
Teatro Reina Victoria
Carrera de San Jerónimo, 24