El mal de montaña, de Santiago Loza

El mal de montaña, de Santiago Loza

Cuatro actores con carisma Francesco Carril, Ángela Boix, Fernando Delgado-Hierro y Luis Sorolla, para «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto José Alberto Puertas

Por Luis Muñoz Díez

 

La obra El mal de montaña, de Santiago Loza, bajo la dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro, es una crónica de soledad compartida y desamor. Por una necesidad imperiosa nos vemos en la necesidad de verbalizar nuestros temblores varios, aún sabiendo que nuestro receptor no nos escucha.

La función es muy sugerente por lo que cuenta Santiago Loza, y por como lo cuentan Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro, y por el trabajo actoral de Ángela BoixFrancesco CarrilFernando Delgado-Hierro y Luis Sorolla.

La actriz Ángela Boix, es la atractiva Pamela. Manu desea que del final de su amor por ella quede un bello relato "El mal de montaña", de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

La actriz Ángela Boix, es la atractiva Pamela. Manu desea que del final de su amor por ella, quede un bello relato «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

Otro aliciente es el protagonismo que adquiere la vegetación y los objetos, creando una atmósfera que estimula la alerta, y por estar hiladas las transiciones con una música tan variada, como oportuna.

El espacio escénico está a la vista del público mientras se acomoda. Conformado por unas paredes con marcadas machas de humedad, abiertas por dos ventanales que dan a un frondoso jardín. Ocupado únicamente el interior por una lámpara, un reproductor de música, y dos jergones de los que utilizan como precario asiento los ocupas ocasionales, el aspecto es de una casa deshabitada.

La primera sorpresa de la obra de Loza, en la que Manu, Tino, Ramo y Pamela se ocupan más de la forma que del fondo en sus relaciones, y escribo sorpresa, porque de pronto lo inmaterial toma vida, lo que siempre resulta inquietante. El frondoso jardín se hace presente como algo que palpita, y los dos jergones irán tomando volumen hasta ser dos confortables sillones “Chester” tapizados en cuero blanco.

Los actores Luis Sorolla, Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro, dándolo todo en "El mal de montaña", de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

Los actores Luis Sorolla, Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro, dándolo todo en «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

El discreto obrar de la vegetación y objetos, se rompe al irrumpir Francesco y Fernando y  Luis, los tres chicos de la obra, cantando con decisión y mucho sentimiento It´s a Heartache de Bonnie Tyler, acompañados por un bafle con ruedas como los que acompañan a los que cantantes callejeros. Francesco y Fernando saldrán del escenario después de haberlo dado todo, para dejar solo a Luis, que ahora canta Sin su latido de Aute, que anuncia el dolor por la ruptura, y la ausencia.

La función comienza en alto, y con ese talante silenciada la música ya, Manu, vital y prolijo en detalles le cuenta a su amigo Tino, como ha sido su ruptura con Pamela, en lo que cuenta no hay ni resto de sentimiento, en un afán perfeccionista, su única preocupación es que el relato del final de su amor se pueda archivar en la carpeta de las cosas cerradas con cierta clase, o estética.

El actor Francesco Carril es Manu en "El mal de montaña", de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

El actor Francesco Carril es Manu en «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

Mientras Manu muestra su preocupación por la estética de su final con Pamela. Tino, le cuenta una suerte de deseos frustrados experimentados en la visita al dentista, y un viaje al mar en autobús con su novia, en que sus pretextos por no salir de la habitación se transformaban en realidad. Manu y Tino no se pisan, respetan sus tiempos, pero está claro que, aunque lo finjan no se escuchan.

Manu ahonda contando un sueño sentido como una pesadilla, en que se sorprendía con un tanga dorado tan contrario a su condición viril que le abochornaba, aún despierto tenía que mirar bajo sus pantalones para comprobar que no era cierto.

El actor Fernando Delgado-Hierro, es Tino en "El mal de montaña", de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

El actor Fernando Delgado-Hierro, es Tino en «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

En tanto Manu y Tino pronuncian sus monólogos, cruza el espacio escénico Ramo, con una camiseta manchada de sangre. Manu y Tino lo ven, pero no se cuestionan nada, en la misma medida que Ramo no dará ninguna explicación, ni de su camiseta manchada, ni de los ruidos poco normales que les llegan a Manu y a Tino, mientras se muda la ropa sucia por otra limpia.

Ramo se une a sus amigos con su propio relato que no interrumpe en nada los de Manu y Tino. Haciéndoles participes a sus amigos de que ha observado que cuando va a trabajar en metro a las seis de la mañana, no hay nadie pidiendo en los vagones, por lo que deduce que los indigentes viven mejor que ellos, esa reflexión si parece calar en Manu, que afirma que no se puede imaginar el metro sin mendigos, esa pincelada de comunicación es una pista para las escenas posteriores, se trata del miedo que no se nombra, pero el exterior del particular “no lugar”, parece tener algo amenazador.

El encuentro entre Pamela -Ángela Boix- y Tino -Fernando Delgado-Hierro en "El mal de montaña", de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

El encuentro entre Pamela -Ángela Boix- y Tino -Fernando Delgado-Hierro en «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

Una tarde aparece Pamela, la ex novia de Manu, que le cuenta a Tino, que la razón de que Manu la haya dejado es porque no le gustaba su nombre que, se negaba a pronunciar completo, llamándole Pam. Argumentando que una persona que no acepta un nombre completo es porque no acepta a la persona a la que nombra. Pam se siente escuchada por Tino y lo agradece, pero este con el fin de sacarla de su error, con fino humor le contará cuál son sus sencillos gestos secretos, para que el que habla confié que es escuchado, mientras él no se ha enterado más que de lo justo.

Otro encuentro fortuito en el «no lugar» es el de Pamela y Ramo servirá para marcar dos posiciones. Una, por boca de Ramo sabremos que Manu no se acuerda mucho de Pamela, pero cuando lo hace de tarde en tarde, las lágrimas asoman a sus ojos, por lo que se deduce que su recuerdo es de calidad más que de cantidad, y nos descubrirá lo que para Ramo es tolerable y lo que no, y su particular manera de afrontarlo.

El actor Luis Sorolla, es Ramo en "El mal de montaña", de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

El actor Luis Sorolla, es Ramo en «El mal de montaña», de Santiago Loza, con dirección de Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Foto Manuel Fiestas

Lo anterior no se lo voy a contar y tiene su miga, ni nada más, porque mi intención con lo que escribo es que acudan a una representación de El mal de montaña, conozcan el mensaje de precariedad de nuestras relaciones sentimentales y sociales, de las que nos avisa Loza, y disfruten de una actriz y tres actores, que realizan una recreación sugerente de unos personajes en su particular recorrido por el alambre, para evitar caer en soledad, sin adquirir compromisos.

La actriz Ángela Boix, y los actores Francesco CarrilFernando Delgado-Hierro Luis Sorolla realizan un trabajo delicioso con unos personajes analíticos y llenos de razones para su auto-blindaje. Manteniendo una dignidad elegante, para suplir la emoción por el relato perfecto, a los que los arboles de su relato, no les permite ver el bosque de un modelo social que se rompe por todas sus costuras.

El inquietante exterior les es ajeno a los visitantes del “No Lugar”, ellos están a sus cosas Foto José Alberto Puertas

El inquietante exterior les es ajeno a los visitantes del “No Lugar”, ellos están a sus cosas Foto José Alberto Puertas

El mal de montaña se estrenó el 10 de febrero de 2022 en el Teatro Español Sala Margarita Xigru, donde estará en cartel hasta el 3 de abril del 2022, más información AQUÍ.

Autor Santiago Loza Dirección: Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro Con: Ángela Boix, Francesco Carril, Fernando Delgado-Hierro y Luis Sorolla

Diseño de espacio escénico y vestuario: Paola de Diego Ayudante de escenografía y vestuario: Guillermo Felipe Diseño de iluminación: Paloma Parra Diseño de sonido: Sandra Vicente Ayudante de sonido: Beni Moreno Ayudante de dirección: Raquel Alarcón Residencia de ayudantía de dirección: Valle del Saz Producción Buxman: Jordi Buxó, Aitor Tejada y Pablo Ramos Escola Una coproducción de Teatro Español y Buxman Producciones

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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