Guillermo Amaya, es un hombre de teatro avalado por una sólida experiencia, actualmente dirige ópera en el Theater Osnabrück, Alemania. Valga este antecedente para situar al autor de El Legado de Don Juan, comedia con la que debuta como dramaturgo, aunque como como el mismo afirma: «he escrito muchas obras antes de dar este paso»
Para su debut ha elegido una comedia, genero difícil de por si, cualquier autor conoce que es más sencillo manejar la mimbraría de los lugares comunes, a veces tan manidos que chirrían, para lograr el llanto o poner el corazón en la garganta, que lograr que brote una leve sonrisa de los labios de un espectador, del mismo modo que es mas fácil boicotear una apacible reunión que crear buen ambiente.
El Legado de Don Juan, en apariencia es una comedia sencilla, con un solo decorado y cuatro personajes: dos hombres y dos mujeres, que se irán llegando a casa del fallecido don Juan, que da título a la obra, donde han sido citados por un notario, para la apertura de su testamento.

Cuatro actores de lujo: Eva Trancón, Susana Domínguez, Juan Olivares y Carlos Pulido, para «El Legado de Don Juan» de Guillermo Amaya Foto ©Diego Conesa
Si bien la propuesta de Guillermo Amaya, de juntar a cuatro personajes desconocidos sin vínculo aparente es un clásico. Sorprende y acierta de pleno tanto en la construcción de los personajes como a la hora de ponerlos a hablar. Cuatro personajes totalmente diferentes, cado uno utiliza un lenguaje propio, rico y bien diferenciado, todo un reto para un autor del que Guillermo Amaya sale airoso.
Los cuatro personajes, sin ser de la misma edad, pertenecen a la generación llamada «perdida» por la dificultad que han tenido para incorporarse a la vida laboral, y su posterior emancipación. Los cuatro ven en ese «legado» la solución de sus vidas, de los cuatro citados solo uno tiene beneficio, pero ni seguridad social, ni plan de jubilación porque es puta.
A esta trabajadora del sexo la interpreta con mucho talento Eva Trancón, la actriz compone el personaje con el desparpajo que requiere. Se trata de una mujer que se engaña poco o nada, y sin duda es la única de los cuatro que vive con los pies en el suelo, piensa de una forma práctica y sobre todo con menos miedos. Su inteligencia natural para medir las situaciones, y su capacidad de reacción es una ventana de aire fresco para zarandear a sus adocenamiento compañeros de heredad. Eva Trancón hace muy bien su trabajo y se luce como actriz.
La otra mujer es una especie de enciclopedia, que viene a representar a esa generación de JSP, que por la dificultar de incorporarse al mundo laboral, son eternos estudiantes en perpetúa formación. Una formación tan completa, como abstracta, que jamás podrán llevar a la práctica y no solo en el terreno laboral, tampoco en el personal, porque el mismo conocimiento y los años les alejan cada vez mas de sus posibilidades reales de trabajo. La actriz Susana Domínguez, realiza un trabajo escrupuloso y acierta con un personaje muy bien trazado por Amaya, que va de la pura comedia al absurdo, como cuando hace chistes con juegos de palabras y cultismos que solo acaba de entender ella misma, pero como todo tiene su parte positiva, su vocación de eterna escolar le permitirá no tener reparo en aprender alguna cosa que le pueda resultar gozosa, y os aseguro que goza.
Los dos hombres de la pieza teatral son otras dos formas de ser parásitos, viven ambos de sus respectivas madres, el uno como hijo apocado y obediente, el otro como declarado canalla de corto recorrido, que va de casa hasta el bar de la esquina con lo que ha esquilmado de bolso de su madre, pero en sus formas terrible.
Si el trabajo de las dos actrices es meritorio, el trabajo de Carlos Pulido, es camaleónico y hace suyo un personaje que no se sabe si sube o si baja, y lo compone de tal forma, que hay que recordar que bajo ese personaje hay un actor, solo quien conozca otros trabajos de Pulido puede apreciar todo lo que aporta al personaje. Un personaje que luce menos que el canalla de andar por casa que representa Juan Olivares, los canallas dan más juego, gustan más tanto en la vida real como en la escena, aunque sea tan pringoso, primario y tan mal educado como este. Juan Olivares al igual que Carlos Pulido, hacen una verdadera recreación de sus personajes con un resultado realmente brillante, aunque insisto que Olivares se lleva la mejor parte de cara al público, por las características de su personaje, mérito que sin duda lo merece.

Juan Olivares hace un trabajo extraordinario en “El Legado de Don Juan” de Guillermo Amaya Foto ©Diego Conesa
El legado de Don Juan, cuenta con un buen texto de Guillermo Amaya, con varias lecturas y los cuatro actores Susana Domínguez, Juan Olivares, Carlos Pulido y Eva Trancón, realizan un trabajo extraordinario. Una comedia con moraleja, porque lo cierto es que cuando salen de la casa los «llamados al legado» no se van de vacío, aunque El Legado de Don Juan, es realmente sorprendente, pero a veces encontramos algo que no buscamos, y resulta mas valioso que lo que realmente deseábamos.
Título: El Legado de Don Juan /Autor y director: Guillermo Amaya / Intérpretes: Susana Domínguez, Juan Olivares, Carlos Pulido y Eva Trancón / Asistente a la dirección artística: Felipe Santiago / Diseño de vestuario y atrezo: Tina Walls/ Foto: Diego Conesa
Sala Tú Calle Valverde 15-17 Madrid
Fechas: viernes 6, 13, 20, y 27 de junio a y sabados 20.30. de noviembre de 2014
Ahora en el Teatro Lara de Madrid Sala Off
Funciones: 6.13.20 y 27 de abril de 2015, a las 20:00 horas