En la imagen Pablo Chaves, Pilar Gómez, Clara Altarriba,, Jorge Merino, Yolanda de la Hoz, Malena Casado, Aisa Pérez y Antonio Comas en «El gran teatro del mundo» de Calderón de la Barca, dirigida por Lluís Homar para la Compañía Nacional de Teatro Clásico. ©Sergio Parra.
Por Luis Muñoz Díez
«En un mundo como el nuestro, en el que la palabra «religión» ha sido manipulada por el excesivo peso del poder eclesial, volver a Calderón es una maravillosa y poética forma de volver a darle significación».
Lluís Homar
Lluís Homar ha dirigido para la Compañía Nacional de Teatro Clásico el auto sacramental de don Pedro Calderón de la Barca, El gran teatro del mundo, y lo hace con acierto, firman la dramaturgia con Xavier Albertí, Brenda Escobedo. Manteniendo la vitalidad del texto, que se ciñe a un trabajo descriptivo sobre lo fugaz que es nuestro paso por este mundo, con un destino sin otro final que la muerte.
Si la pieza se escribió para celebrar el Corpus Christi. Sigue teniendo la misma vigencia, porque el atrevimiento del autor en su momento, de subir a un escenario al mismísimo creador, como Autor, y establecer un símil para comparar la siempre fugaz existencia con una mera representación teatral, en la que se refleja son las preocupaciones universales y eternas.
Las preguntas sin respuesta siguen siendo las mismas, sobre quienes somos o estamos a la altura del papel que se me ha asignado o me he asignado, y que será de lo que «creo ser», cuando acabe la representación de mi vida.
Antonio Comas -El Creador-y Carlota Gaviño – El Mundo- «El gran teatro del mundo» de Calderón, dirigida por Lluís Homar para la CNTC. ©Sergio Parra. Pulsar sobre la imagen para ampliarla
Sobre la escenografía con pasarela de Elisa Sanz, aparecerá un creador incontestable pero juguetón, con falda larga, chaqueta, y de una mochila por la que asoma un árbol con el aspecto mortal del actor Antonio Comas. Irá comunicando al mundo, sus planes de creación, de los diferentes personajes a los que asignará una condición en la obra-, ya predeterminada, y les dejará actuar a su “libre” albedrío.
El mundo representado por la actriz Carlota Gaviño, se encargará de hacer entrega a cada uno, de lo material que precisan para vivirla, que al final de la representación no se pueden sacar del teatro, como todo lo material que no podemos llevarnos cuando llega la muerte.
En la designación de papeles y en la repartición de los objetos materiales, se oirán las quejas de los más desfavorecidos. En boca del labrador, el pobre, y el personaje de la niña que nunca será. Se oirá la protesta, por el aviso de desigualdad que les dicta la consciencia, a pesar de que todos asumirán el papel que se le ha asigna.
Pilar Gómez, Clara Altarriba, y Pablo Chaves «El gran teatro del mundo» de Calderón, dirigida por Lluís Homar para la CNTC. ©Sergio Parra. Pulsar sobre la imagen para ampliarla
El creador se vuelve ausencia, como los es para los creyentes, y dejará como aviso de su existencia a la Ley de Gracia –Chupi Llorente-, que repetirá incansable “obrar bien, que Dios es Dios”
La protesta tan humana se escuchará con especial gracia cuando en boca del Ladrador, consciente de la que le ha caído, trabajará la tierra, pero lo menos posible. Sus diálogos podrían haber sido escritos hoy mismo, a su reivindicación sin tregua.
La actriz Pilar Gómez le pone toda la gracia que precisa. El pobre también denuncia la condición que asume, pero sin aceptar su total carencia. La actriz Clara Altarriba dice su coherente discurso, y lo dice con toda dignidad. La protesta más triste es la del niño que nunca fue, que la interpreta en su frustración Malena Casado.
Calderón reserva el papel de la “Discreción” y la hace mujer de fe y convento y lo asume de una manera mística la actriz Aisa Pérez. El Rey, la Hermosura y el Rico, no ponen pero alguno, a su condición asignada, y están encantados de haberse conocido.
En la imagen Pablo Chaves -Rico-, Aisa Pérez -Discreción-, Yolanda de la Hoz -Hermosura-, Pilar Gómez -Labrador-, Clara Altarriba -Pobre-, Jorge Merino -Rey ©Sergio Parra Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
Al -Rey- le presta físico y displicencia real el actor Jorge Merino, para hacer valer su impunidad porque para remediar, ya tiene ministros y criados. A La Hermosura, impone su derecho de cuna por la cualidad que le hace superior, aunque con sus servidumbres, la actriz Yolanda de la Hoz. El -Rico-, que significa la exquisita frivolidad de lo banal, está encarnado estupendamente por un actor muy rico en registros como es Pablo Chaves.
El montaje es impecable, la Iluminación es de Pedro Yagüe, el primoroso vestuario de Deborah Macías, y del movimiento se encarga Pau Aran. La composición y dirección musical es Xavier Albertí. Voz y palabra Vicente Fuentes, con sus momentos estelares del percusionista-Pablo Sánchez.
Al final de la función el creador volverá a premiar el trabajo de los actores, como nos dice la iglesia que hará Dios al final de los tiempos. El saldo será el esperado invitará a su presencia al Pobre y a la religiosa, al Rey, a la Hermosura, El labrador les envía a un purgatorio del que pronto redimirá al Rey, al Rico lo mandará al fondo del infierno, y al niño le relegará al limbo de los justos.
Lluís Homar dirige El gran teatro del mundo de Calderón de la Barca, de una manera tan limpia y efectiva que hace que la función llegue al público de una manera diáfana, y se vea la pieza pase sin sentir.

Ley de Gracia -Chupi Llorente-, que repetirá incansable “obrar bien, que Dios es Dios” ©Sergio Parra Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
El gran teatro del mundo está programado del 3 de octubre al 24 de noviembre de 2024, sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, mas información AQUÍ.
Título: El gran teatro del mundo Autor: Pedro Calderón de la Barca Dirección: Lluís Homar
Intérprete: Clara Altarriba -Pobre-, Malena Casado -Niño-, Pablo Chaves -Rico-, Antonio Comas -Autor-, Carlota Gaviño -Mundo-, Pilar Gómez -Labrador-, Yolanda de la Hoz -Hermosura- Chupi Llorente -Ley de Gracia- Jorge Merino -Rey- Aisa Pérez -Discreción- Pablo Sánchez -Percusionista-
Composición y dirección musical Xavier Albertí Dramaturgia Xavier Albertí, Brenda Escobedo y Lluís Homar Voz y palabra Vicente Fuentes Escenografía Elisa Sanz Iluminación Pedro Yagüe Vestuario Deborah Macías Movimiento Pau Aran
Ayudante de dirección Vanessa Espín Ayudante de escenografía Sofia Skantz Ayudante de iluminación Paloma Cavilla Ayudante de vestuario Victoria Carro Ayudante de movimiento Oscar Valsecchi
Producción Compañía Nacional de Teatro Clásico