Esto no es una reseña de teatro y quiero que quede muy claro desde la primera línea, he disfrutado tanto con Jorge Calvo cada vez que he tenido oportunidad de verlo actuar en general y con su show El difícil equilibrio en concreto, que pierdo la objetividad, y cuando acaba el show siempre experimento una euforia difícil de explicar, pero plena de optimismo, por lo que mas que una reseña es una carta de reconocimiento, casi una carta de amor. Amor a su arte, porque a Jorge Calvo le va como anillo al dedo el adjetivo de artista, un adjetivo tan antiguo y tan moderno como eterno, Calvo es un ARTISTA con mayúsculas.
Para quién no lo sepa, apunto que Jorge Calvo es un actor dramático de primera A, que ha declamado el verso en los principales teatros, plazas y coliseos, dirigido por los grandes del teatro. Como muestra vale toda esta botonadura de su experiencia: Tiene el Premio de la Unión de Actores al Mejor Actor, y hemos podido disfrutar de su trabajo en La Chunga, dirigido por Joan Ollé, en Las Huérfanas, por Miguel Albadalejo, Luces de Bohemia por Lluis Homar, El inspector, por Miguel del Arco y en varias funciones del legendario director Miguel Narros, al que tanto debemos varias generaciones de actores.
Todos estos trabajos los ha realizado antes, mientras y después de crear su show ¡Qué Maravilla! Una fiesta para señoras, un espectáculo que realizaba acompañado de figuras mediáticas muy conocidas como Alaska, Maribel Verdú, Asier Etxandía, Hugo Silva, Binba Bosé o Loles León. De ¡Qué Maravilla! Una fiesta para señoras se ofrecía un único show, que cambiaba por otro totalmente nuevo cada una o dos semanas, pero la rendida devoción del público que asistía y la desilusión de los que no podía entrar a la sala, le hizo replantearse el show, con la posibilidad de permanecer en una sala o teatro de una forma estable, y de ahí nace el show llamado El difícil equilibrio.
El difícil equilibrio es incalificable, como su protagonista cuando se muestra como artista en estado puro, detrás de un espectáculo como este hay un trabajo riguroso que requiere un ajuste milimétrico para que nada falle y poder permitirse crear un espectáculo diferente con idénticos ingredientes.

El actor Jorge Calvo en su creación de Isaia’s, fans idólatra del pianista Liberace Foto ©Diego Conesa
El artista consigue una comunión con el espectador, que solo conocen los privilegiados que cuentan con un público propio que les sigue y les adora, y si alguien es primerizo, una vez que ha participado en el desbordante mundo del artista sale convencido, y volverá como el que regresa de un particular viaje a Ítaca como un fans mas. Calvo juega con la norma del estricto cabaret: trasgresor en su fondo pero exquisito en su forma, y transmite como los grandes, un talento envuelto en humanidad que propicia a quererlo.
El show lo arranca cantando y recitando, acompañado a la guitarra, por otro portento Daniel Melón Jímenez, con canciones entre copla, flamenco, pop, bolero y verso configura una historia, una forma de ser y vivir en la que sobrevuela un halo de libertad que raya lo utópico, como en todo espectáculo con tinte surrealista que trasciende lo grotesco y la exageración y lo traduce en poesía y ternura. Recrea Mi Jaca en el universo de Twin Peaks, invoca a Lou Reed, convierte en unas milongas un texto tan hermético como es No hay nada más triste que lo tuyo de Hidrogenesse, o solaza y evoca el ángel de otra artista con mayúsculas: Lola Flores, cuando el público está caliente, entregado canta y brama, Jorge da una vuelta de tuerca y se convierte en Isaia’s, un cantante afectado de media melena lacada y túnica rococó tardío, que vuelve de Las Vegas como fans idólatra del pianista Liberace.

La familia al Completo: Arepita Diablitos, Jorge Calvo y Daniel Melón Jiménez, al vestuario no le falta un detalle. Foto ©Diego Conesa
El artista de ficción Isaia´s que representa Calvo, tiene una familia compacta y desestructurada, como debe ser, nos presenta como su esposa Arepita Diablitos, un artista venezolano con una voz extraordinaria que le permite retarse en un divertido duelo de gorgoritos con Calvo. Diablitos tiene una elasticidad para el baile y la voltereta que hacen las delicias del público. El otro vértice del ficticio cuadro familiar lo representa otro artista con mayúsculas, como es el guitarrista Daniel Melón Jiménez, al que sin duda me veré obligado en nada a escribirle otra carta como la que hoy escribo a Jorge Calvo, porque lo merece.
Cuando escribo de un espectáculo como El difícil equilibrio, un concierto íntimo pilotado con la precisión milimétrica de un coche de carreras, como lo hace Jorge Calvo, siempre siento algo de frustración porque es osado intentar encorsetarlo en unas líneas, por lo que os animo sin fisuras que vayáis a verlo.
¡Ah! admito reclamaciones.
Título: El difícil equilibrio. Concierto íntimo / Un show de Jorge Calvo / Reparto: Jorge Calvo, Guitarra: Daniel Melón Jiménez, Artista invitada Arepita Diablitos / Fotos: Diego Conesa
Sala Tú Calle Valverde 15-17 Madrid
Fechas de Junio: viernes 13 y 20 a las 23:00h domingo 15 y 29 a las 18:00h y lunes 16 y 30 a las 21:00h.
6 y 7 de diciembre de 2014 Sábado 6 a las 22.30 y Domingo 7 a las 21.30