«La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”
Paulo Freire
Cuando Rafa Sánchez coge el micrófono y entona una hermosa canción de Leonard Cohen (muy bien, por cierto) ya hace tiempo que tiene ganado al público, absorto en este periplo de un educador que cuenta historias en las que nuestra identificación tiene un limite tan amplio como las fronteras que van desde Extremadura a Alaska, o desde la Patagonia a Albacete.
Rafa Sánchez se ayuda en la dirección de Nuria Inglada para que esta la obra les salga redonda, y con ella se han paseado, desde hace tiempo, por toda España con más de 200 funciones, recibiendo El Premio Retines del CEESC 2008 (Colegio de Educadoras y Educadores de Cataluña)
Una premisa sencilla en la que el protagonista es el día a día del educador social Quique y de sus aventuras y desventuras con las entrevistas a los casos que pasan por su despacho. Y esa sencillez se convierte en un espectáculo que nace del blog del mismo titulo escrito con la sabiduría de Será Sánchez que sabe contar una buena historia sin excesos.
Rafa Sánchez en «Educador Social en Alaska»
Un viaje teatral cuajado de personajes que se aparecen en nuestra imaginación gracias a la frescura y técnica del que se enfrenta al publico con la difícil herramienta de una actuación veraz; hombres y mujeres que son muchas voces diferentes interpretadas por un único y gran actor. Evitaré en esta ocasión llamarle monologo, aunque sea su forma, porque creo que desfilan tantos personajes que pierdes la noción de que es un único actor el que esta representando esa acción escénica repleta de humor, ironía, ternura, dureza, inteligencia y universalidad.
Educador Social en Alaska es tan universal como El Quijote, porque Quique, el educador, contiene en su experiencia laboral al Alonso Quijano utópico y al Sancho sensato.
Una obra que te gana desde el principio ya que juega con un sentido del humor traído desde lo cotidiano, que en sí mismo tiene mucho de jocoso y que parte de situaciones identificables para cualquier estatutos, condición o edad.
Una discurso matizado con ternura para envolver la dureza de tratar la precariedad social: los que la viven y los que quieren ayudar a paliarla con medios insuficientes.
Rafa Sánchez en «Educador Social en Alaska»
La propuesta escénica te lleva de sorpresa en sorpresa gracias a la transformación de los elementos de los que el actor se rodea, y además le añadimos que Rafa Sánchez es un excelente actor capaz de hacernos ver con su voz y su gestualidad a un sinfín de seres humanos que buscan consejo, ayuda o quieren ser escuchados, la dinámica es exquisita en todos los aspectos. Se percibe una especie de subtexto debajo de los subtextos que se pasean por escena: la creatividad bien empleada hace del menos más.
El título no debe llevarnos a confusión, no es solo para un público restringido ávido de que el teatro sea una herramienta social o para pedagogos, psicólogos y otras profesiones del entorno. Educador Social en Alaska contempla una variedad de gustos, de personalidades, de edades y de condiciones tan extensas como el ámbito en el que se mueve.
Y aunque Quique, nuestro educador, no ha perdido la cordura, con su discurso me imagino a un Cervantes contemplando la realidad del siglo XXI desde un banco al sol; un Cervantes que saca un ordenador, afila las teclas como afiliaba su pluma irónica y certera y se decide a escribir las cuitas de este personaje con el que empatizamos desde el primer momento que serenamente aparece en escena.
Titulo: Educador Social en Alaska / Texto: Sera Sánchez/ Asesor trabajo textual: Ermel Morales/ Dirección: Nuria Inglada y Rafa Sánchez / Interpretación: Rafa Sánchez
La Nao 8 Teatro C/Nao, 8 Madrid
Miércoles 20:00
El blog del que parte la obra:
