Los soldados han sido uno de los colectivos protagonistas de la edición 2015 de DocumentaMadrid. Además de Of Men and War, un documental de Laurent Bécue-Renard que recoge los testimonios de militares que sufren estrés postraumático, otras dos cintas, Censored Voices y Tell The Spring Not To Come, han mostrado las visiones de aquellos que han intervenido en conflictos armados.
El director Mor Loushi desempolva las declaraciones de varios combatientes en la denominada Guerra de los Seis Días, que logró que el Estado de Israel triplicara su territorio en junio de 1967. Las grabaciones, tomadas pocos días después de la contienda, recogen las reflexiones y pensamientos de un grupo de soldados que vio como sus sueños de gloria patriótica se vieron truncados por un conflicto donde los judíos, pocas décadas después de sufrir el exterminio nazi, se convertían en ejecutores de un particular genocidio. El realizador utiliza las confesiones, que en su día permanecieron parcialmente ocultas, como voces narradoras de un documental ilustrado con imágenes y reportajes televisivos de la época. El cineasta se apunta un tanto en el plano emotivo al confrontar las declaraciones de aquel tiempo con sus protagonistas en la actualidad. Las expresiones de los ancianos, entre los que se encuentra el escritor Amos Oz, escuchando emocionados las palabras que pronunciaron casi cinco décadas atrás son, sin duda, uno de los momentos álgidos de una cinta notable.
Más cercana en el tiempo es La Guerra de Afganistán que aborda Tell The Spring Not To Come, el documental británico dirigido por Saeed Taji Farouky y Michael McEvoy. La pareja de realizadores retrata el conflicto bélico a través de un capitán y un soldado raso afganos que se encuentran en una de las zona conflictivas del país, donde los talibanes son más fuertes. Lo hacen un año después de que las tropas de la OTAN hayan dejado el país. Gracias a los testimonios de los dos militares, conocemos las penurias que pasa un ejército que no siempre cobra su sueldo, la desconfianza que los propios combatientes del ejército del país tenían por las tropas norteamericanas o la visión de un Dios al que hay que temer que tienen gran parte de los militares. A la vez somos testigos de primera fila de la crueldad de la contienda a través de unas imágenes que nos sitúan en medio de una peligrosa emboscada. Sin ser un documental perfecto, la cinta resulta interesante por su intención de recoger la opinión de unos soldados afganos que han quedado en un segundo plano mediático frente a las tropas estadounidenses.