Déjame ser la sombra de tu perro

Déjame ser la sombra de tu perro

A las dos de la madrugada suenan los dos tañidos de las campanas de la iglesia de San Andrés. Un anciano rico acaba de morir por una sobredosis de medicamentos. Es la hora de acero en la que la soledad irrumpe con furor en el alma atormentada de una joven que oscila entre la manía y la depresión, o en la vagina de una madre que transpira sueños eróticos, abrazada al portarretratos de su marido muerto. El segundero se clava a cada salto en la epidermis mortificada de una mujer que sonríe constantemente para encubrir incontables humillaciones. La mirada perdida de una dama rica, acodada en la barra de un bar, juguetea lasciva en las oscuridades de un cuerpo emborrachado de psicopatía. Un grillo cae a la acera desde una azotea y la cabeza se le separa del tronco no por el impacto, sino por los repetidos compases de una suite italiana. Me llamo Alina Costa, dice mirándose al espejo de su cabaret imaginario, y les voy a contar la historia de un asesinato.

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«Déjame ser la sombra de tu perro» de Daniel Dimeco, Foto Lucía Bailón

Déjame ser la sombra de tu perro es una puesta en escena a modo de polaroids que muestran las intimidades de unos seres atenazados por temores: Julia (Shandra Sánchez) es una bailarina frustrada; María (Beatriz Ortega), una madre feroz; Damián (Antonio Martín Mera), un asesino; Andrea (Isabel Arenal) es drogadicta y promiscua; Sara (Belén Méndez), una inmigrante atrapada en una jaula de oro; y Leonora (Clara Santafé), una mujer rica, maniatada por sus obligaciones de cuna. Los seis conforman la “comparsa” del cabaret imaginario, triste y decadente de Alina (Raquel Domenech), la médica incapaz de tocar a humanos vivos. Porque los miedos (temática alrededor de la cual oportunamente se vertebró el laboratorio teatral que sustenta la obra) es el motivo que congrega a los siete personajes que protagonizan la obra, convirtiéndolos, una y otra vez, en víctimas de sí mismos. Todos ellos capaces de arrastrarse como sombras de otros para recibir una migaja de cariño

La Nao 8 Teatro, el flamante espacio escénico que abre sus puertas en el barrio de Malasaña, permite a los actores mantener un contacto muy próximo con los espectadores, transitar juntos en la encomiable reconstrucción de unos retazos de vidas que se deshilvanan en el protector y violento ambiente familiar.

¡Damas y caballeros! ¡Bienvenidos! Bienvenus! Welcome!

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Antonio Martín Mera y Clara Santafé en «Déjame ser la sombra de tu perro» de Daniel Dimeco Foto Lucía Bailón

Título: Déjame ser la sombra de tu perro / Texto y dirección: Daniel Dimeco / Elenco: Raquel Domenech, Isabel Arenal, Antonio Martín, Shandra Sánchez, Clara Santafé, Beatriz Ortega, Belén Méndez.

 La Nao 8 Teatro, está en la calle La nao  8  Metro Callao

Sábados 17, 24 y 31 | 22:30h

Autor

Daniel Dimeco, es autor y director de Teatro

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