Def Con Dos lleva casi un cuarto de siglo luchando contra la estupidez. Frente a la idea generalizada de que tener hijos es la culminación de cualquier relación amorosa, César Strawberry denunciaba en “No más nacimientos” que muchas veces la paternidad no obedece más que al aburrimiento conyugal: ella quiere niña, él quiere niño: nada como un buen parto para estar entretenidos. A los ciudadanos que celebran las subvenciones a la industria automovilística pero critican las ayudas a la cultura les dice en No me rayes el coche: No pienso interrumpirte si azotas a mis hijas / Te daré mis ahorros aunque no me los pidas / No voy a disgustarme cuando quemes mi casa / aunque vea a mi familia abrasarse ante las llamas / pero ándate con ojo, no te equivoques / Hagas lo que hagas, no me rayes el coche. A la España que cree que “podemos”, el cantante le advierte que bajo el yugo eterno, los flechas trabajan / Perpetuando los valores de la patria ¿Cuales? / Chapuza, romería, escaqueo e ignorancia” (en España es idiota).
Si bien es cierto que a veces la banda se ha dejado llevar en extremo por las causas justas sustituyendo el sentido del humor por una corrección política más acorde con cantantes como la gordita pero sabrosa Amparo Sánchez (Hipotécate tú), Def Con Dos son una banda que, aún hoy, sigue yendo “duro y a la encía”.
En Dos tenores, su último trabajo, recupera y actualiza con algunas estrofas nuevas once temas clásicos (remezclados) junto a seis canciones inéditas algunas tan excelentes como Sobreviviendo o Hay que morirse más. Además, la faceta de escritor de Strawberry se refleja en su tercera novela Margen de maniobra, que se incluye en el pack conjuntamente con el CD.
El pasado sábado, como parte de la gira de presentación de su nuevo disco, Def Con Dos estuvo actuando en el marco del “Ateneu Sound Festival” acompañados por la prometedora Banda Jachis y la anteriormente mencionada Amparo Sánchez. Acertadamente, los responsables del evento (“L’Ateneu Popular de Cornellà”, una asociación de personas y colectivos que ante la falta de lugares autogestionados de la ciudad han decidido organizarse y crear espacios culturales que generen un tejido social) invirtieron el orden del cartel y fue la banda de Cesar Strawberry la encargada de clausurar el acto tras casi seis horas de música. Una noche donde nos quedamos con la imagen del líder de Def Con Dos subido a un bafle frente al muro lleno de pintadas que separaba el antiguo campo de fútbol de la vía del tren. Con la misma energía, eso sí, que cuando, hace 23 años, les vi por vez primera teloneando a Siniestro Total en las mucho más pijas fiestas de El Escorial.
La lucha contra la estupidez no puede parar.
Larga vida a Def Con Dos.