Existen las buenas noticias, las malas, las que pasan desapercibidas por insustanciales o monótonas y también las importantes, las decisivas. Ha pasado poco más de una semana del regreso de una banda de peso, de rock armado y categoría musical y conceptual suficientes para enganchar a cualquiera. Rosebud es su primer trabajo editado, grabado ya hace unos años, pero presentado oficialmente el pasado sábado 11 de Abril, en la sala Siroco de Madrid.
Fue como decimos una fecha importante en todos los sentidos, ya que además de ser un nuevo arranque para Varona y los suyos, es el final de una herida abierta, con todo lo que eso conlleva. El propio David nos lo explica: «Bueno, este «regreso» tiene un poco de deuda moral con el disco, se trabajó mucho en el, representa bien una época y experiencias muy concretas, y hablando de lo que hay en él, una particularidad que tiene es que no hay nada en ese disco que permita pasar luz de fuera, y eso, para mal y para bien, ayudó a que se obtuviese ese resultado… yo me encargué de la grabación y hubo que salvar los obstáculos propios de la inexperiencia y la falta de medios,.. al final, el resultado fue el «éxito de todos los fracasos» como decía Angel Gonzalez (de hecho incluimos un recitado de ese poema en un tema). Luego ademas tuve la suerte de contar para la mezcla y mastering con Isaac Rico, que se involucro bastante desde el primer momento, y me echó un cable importante en todo aquello.. ademas fue él entre otros el que finalmente pasados los años, en una noche turbia, me puso una navaja en el pecho para que lo editase.»
http://davidvarona.bandcamp.com/releases
Como es tan normal en esta época la grabación de este enorme disco fue una tarea complicada, arriesgada y pasional, lo que confirma que no estamos ante un caso perdido, si no todo lo contrario. Rosebud además contó con el apoyo profesional y la navaja de Isaac Rico, ambos gestos de agradecer. En sus canciones encontramos un imaginario definido, experiencias personales transportadas a visiones comunes, un tramo de la vida de un hombre implicado y sacudido por el rock, sus pasiones y profundidad, con tramos más directos y más enrevesados, pero todos ellos con sentido. En lo musical el refinamiento y la contundencia se dan la mano, el tratamiento de todos los pasajes, intervalos, introducciones, definiciones es casi perfecto, salvando las distancias podríamos hablar de un Tom Petty oscuro y visceral, mucho más pantanoso que éste pero igual de concreto y milimétrico. Las guitarras y muchas de sus posibilidades sonoras son las absolutas protagonistas del disco dejando espacio suficiente a los demás instrumentos. Todo ello crea una ambientación polvorienta que de primeras te seca la boca para después hacer que tu corazón bombee más litros de sangre de lo que acostumbra, es por eso que acabas con una sensación de agotamiento tras escucharlo que no es otra que la señal que corrobora una identidad, ya existe demasiada gente dedicada a la música ligera…
¿Y el directo? ¿Qué ocurrió en la céntrica sala Siroco? Pues algo muy parecido, agotador y significativo. El protagonista nos lo advertía antes de la cita: «Bueno, este concierto servirá de punto de inflexión, queremos presentar el disco y también vamos a enseñar muchas cosas nuevas, que se pueda discernir la dirección que van tomando las ideas.. creo que será un día muy emotivo..tengo muchas ganas de ver las reacciones de la gente. Por lo demás verán lo que sabemos hacer, rock de autor hecho de una manera personal que no tiene mucho que ver con lo que se hace en este tipo de música normalmente, o eso creo yo, todo ello sin inventar la pólvora claro, pero intentando aportar algo diferente. Desde luego, lo que va a ser es una fiesta, este disco ha estado rodando de manera clandestina mucho y por eso la respuesta de la gente va a ser lo más importante de ese día.»
Y así ocurrió. La reacción de la gente increíble, un aforo que rozó el lleno volcado con el repertorio e intensidad de Los perros, levantando el pecho con los himnos ya conocidos y evaluando emocionada el nuevo material, con temas tan potentes como Botas Sucias, Cormorán, La Deriva, Caballo Viejo, Amores Circulares, Aquellas Noches y sobretodo la sublime Días de Feria, que por un momento congeló el sudor del respetable a mitad de actuación, confirmando la evolución de la banda y abriendo la senda de nuevo a futuros movimientos…
La energía que transpiraba el escenario de la Calle San Dimas no es fácil de sentir, esta claramente fuera de lo común, por razones aparentemente sencillas de comprender y no tanto de ejecutar. Un disco de nivel y músicos que lo defienden como si fuera la última. Esta vez fue la primera, esperamos que de muchas más que quedan por venir. Desde aquí estaremos atentos, a David Varona y Los Perros Románticos ya no se le pierde la pista…