DÃMON. El funeral de Bergman. Angélica Liddell

DÃMON. El funeral de Bergman. Angélica Liddell

«DÄMON. El funeral de Bergman», de Angelica Liddell. Una imagen de su paso por Festival d’Avignon 2024 de ©Luca del Pia

 

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Angélica Liddell, presenta en Madrid, DÃMON. El funeral de Bergman, después de inaugurar el Festival d’Avignon 2024, bendecida por el público y descalificada por la crítica, a la creadora le ha hecho mella en su auto ponderada estima, y leerá  personalmente en el escenario extractos de las reseñas. Señalando el periódico que las publica, y el crítico que las firma, con el veredicto de verter vómitos, y sesgar las cabezas, de los responsables de tan irrespetuosas palabras, que ciertamente lo son.

El espacio escénico en que representa el espectáculo es magno, con un fondo púrpura papal, y en los laterales se alterna con velos. La magnitud hace pequeño a un papa blanco que pasa por escena, señalando una diferencia acorde con su obra, donde todos es banal comparado con la muerte, y los caminos de dolor e indignidad  que hay que penar hasta alcanzarla.

La creadora en en su primera aparición en el escenario, se lava culo y coño en una palangana con patas, de las que se usaban las meretrices antes de que hubiera agua corriente. Después verterá el agua utilizado en su aseo en un recipiente de donde, lo extraerá con un hisopo, -la varilla metálica terminada en una esfera-, que los curas sumergen en el agua benbita, para distribuir bendiciones en forma de gotas de agua, sobre sus fieles, y ella lo hará con el agua con el que aseado los orificios por los que se desecha la orina, y las heces.

El público la bendición profana con aprobación y regocijo, cómo confirmado, «esta es nuestra Angélica», el publico la sigue y la venera.

En la imagen Angelica Liddell en el escenario de Festival d’Avignon 2024 con"DÄMON. El funeral de Bergman", de ©Luca del Pia

En la imagen Angelica Liddell en el escenario de Festival d’Avignon 2024 con»DÄMON. El funeral de Bergman», de ©Luca del Pia

Angélica Liddell es una creadora hiperbólica que fragua su obra en sus temblores personales, indagando en la muerte como disolución del yo. Algo poco asumible para la artista que es un ego con patas, que como confiesa con naturalidad, prefiere ser difamada que ignorada. Dotada con un discurso poderoso centrado en la escatología en todas sus acepciones, y una presencia escénica magnética.

En este espectáculo lo fragmenta en un monólogo personal poderoso, en que se compara con Bergman, un escritor cineasta que no tuvo siempre el favor de los críticos, se hermana con él, representa la ceremonia de su entierro -diseñado por él creador sueco-, y lo vela mientras le pide ser su esposa.

La función también cuenta con una coreografía de sillas de ruedas, en las que se apoyan y se sientan personas en edad geriátrica, y cuatro hombres jóvenes vestidos con impecables trajes negros que, mueven las sillas, pero ni a ellos, los salva de su personal mirada, se bajan los pantalones, y la mitad de ellos, esconden una sonda para la orina.

El espectáculo es largo en tiempo real, la intención ella la conoce, puede ser por inquietar al público, el mensaje es el de siempre protagonizado por todos los fluidos que emanan el cuero humano, esperma, vómito, orina, sudor, mierda y sangre.

La pieza en su conjunto raya en la mística, por su visión del cuerpo como fuente inagotable de pulsiones y dolor, reafirma su intención de no cejar en su empeño de seguir indagando en los miedos por excelencia la enfermedad terminal, la locura y la muerte, buscando a un Dios que no responde, quizá ella en toda su «obra» pretenda como el VIII arcano de las cartas del Tarot, que porta un farol, no para alumbrar su camino, si no, para que Dios le vea.

«DÄMON. El funeral de Bergman», de Angelica Liddell. Una imagen de su paso por Festival d’Avignon 2024 de ©Luca del Pia

DÄMON. El funeral de Bergman, está programada del 13 al 20 de septiembre, en  la Sala Roja de Teatros del Canal

Una creación para el Festival d’Avignon 2024, con texto, puesta en escena, escenografía y vestuario: Angélica Liddell

Con: David Abad, Ahimsa, Yuri Ananiev, Nicolas Chevallier, Guillaume Costanza, Electra Hallman, Elin Klinga, Angélica Liddell, Borja López, Sindo Puche, Daniel Richard, Tina Pour-Davoy, Nemanja Stojanovic y la colaboración especial de Erika Hagberg, sastra del Dramaten

Imagen ©Luca del Pia Iluminación: Mark Van Denesse Sonido: Antonio Navarro Asistente de dirección: Borja López Regiduría: Nicolas Guy Michel Chevallier Director técnico: André Pato Director de producción: Gumersindo Puche

Producción: Atra Bilis / Iaquinandi SL Coproducción: PROSPERO – Extended Theatre*, Festival d’Avignon, Odéon-Théâtre de l’Europe, Teatros del Canal-Madrid, Théâtre de Liège, The Royal Dramatic Theatre, Dramaten, Stockholm, GREC Festival de Barcelona

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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