Una selección de más de 2oo obras del artífice del surrealismo, Salvador Dalí.
Procedente de una familia burguesa, Salvador Dalí (Figueres, Gerona, 11 de mayo de 1904) ya apuntaba maneras desde una temprana edad. «Cuando tenía seis años quería ser cocinero y a los siete, Napoleón. Desde entonces mi ambición ha ido en aumento sin parar», así es como comienza su autobiografía La vida secreta de Salvador Dalí, donde hace un divertido y profundo repaso de todas las etapas de su vida, desde su niñez y su infancia hasta su evolución como artista y como persona. Y sobre la cual, esta exposición hace un especial hincapié.
De una manera similar, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, con una selección de más de doscientas obras -entre pinturas, esculturas y dibujos-, nos presenta al artista como un personaje visionario, que se utilizó así mismo como objeto de estudio y cuyos actos le sitúan como referente en el ámbito de la representación contemporánea. Su espíritu innovador y controvertido y sus ansias de crecimiento, le acercaron a los impresionistas franceses con tan sólo doce años, a los catorce se relaciona con el conocimiento picassiano y se hace cubista y a los quince se convierte en editor de la revista Studium, donde dibuja impresionantes pastiches para la sección «Los grandes maestros de la pintura». Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas -título extraído de su artículo «San Sebastián» (1927), que representó su primer manifiesto artístico- nos muestra cómo Dalí fue capaz de crear un arte perturbador, plasmando los descubrimientos científicos de su época y expandiendo los límites de la conciencia y de la experiencia sensorial y cognitiva.
Gran amigo del poeta granadino, Federico García Lorca y del futuro cineasta surrealista, Luis Buñuel, su etapa en la capital no pasó innadvertida: con cabellos largos, en ocasiones, recogidos en una redecilla, una corbata desproporcionadamente grande, camisas azul cielo con gemelos de zafiro y una capa que arrastraba hasta los pies; sin lugar a dudas, su extravagancia llamaba la atención de todos los transeúntes con los que se cruzaba. Más en una época de revueltas y conflictos como la que le tocó vivir. Después de ser detenido y pasar una temporada en prisión, Dalí se reúne en Cadaqués con sus dos amigos del alma. Es allí donde García Lorca compone, a orillas del Mediterráneo, su célebre «Oda a Salvador Dalí» (1929) y donde Buñuel comienza a trabajar en el guión cinematográfico del que surgirá la película El perro andaluz.
Es el surrealismo el núcleo de esta exposición, donde se presta especial atención al método paranoico-crítico que el artista catalán concibió como un mecanismo de transformación y subversión de la realidad, haciendo posible que la interpretación final de sus obras dependiera exclusivamente de los ojos que la mirasen. Fue en sus trabajos en torno al cuadro El Ángelus (1857-59) de Jean-François Millet -que llegó a describir como «la obra pictórica más rica en pensamientos inconscientes que jamás ha existido»– donde este método alcanza su máxima expresión.
La muestra comienza con una selección de obras que Dalí realizó al inicio de su carrera y durante su estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid (incluyendo algunos autorretratros o dibujos de su serie Putrefactos). Después se detiene en su etapa mística y nuclear -con obras de temática religiosa y científica-, y en sus trabajos de carácter escenográfico -con sus colaboraciones para cineastas como Buñuel, Hitchcock o Walt Disney-. Y dedica un apartado a su faceta de agitador de masas y showman mediático con su controvertido libro autobiográfico como referente. La exposición recoge cómo a partir de los años sesenta y hasta el final de su carrera, Dalí sentía una fascinación sin medida por la ciencia y la tecnología, que le llevó a explorar nuevos lenguajes como la estereoscopia o la holografía.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Centre Pompidou de París, en colaboración con la Fundació Gala-Salvador Dalí de Figueres y The Dalí Museum de Saint Petersburg (Florida) permite al visitante deleitarse con todas y cada una de las obras seleccionadas en esta retrospectiva, que provocarán en cada uno de nosotros una visión surrealista y muy subjetiva de aquello que observamos.
Fecha: del 27 de abril al 2 de septiembre
Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Precio: 6€
Horarios: L-S, de 10 a 21h. D, de 10 a 19h.
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