Cucaracha con paisaje de fondo. Una pieza creada por Javier Ballesteros, para Mujer en obra

Cucaracha con paisaje de fondo. Una pieza creada por Javier Ballesteros, para Mujer en obra

En la imagen a arriba Virginia de la Cruz, Matilde Gimeno, abajo, Laura Barceló,  María Jaímez, Eva Chocrón,  Pablo Chaves y  June Velayos el elenco de «Cucaracha con paisaje de fondo», con Dramaturgia y dirección: Javier Ballesteros, para Mujer en obras

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Cucaracha con paisaje al fondo, es un texto con el que Javier Ballestero hila fino. En fondo parte del afán que nos permite un discreto pasaporte para que nuestro «yo» no se disuelva del todo, que es que nuestro mapa genético se perpetúen en hijos, como umbral para la eternidad, y en forma, porque Javier lo arma con una escritura de un tomo y una sonoridad realmente hermosa. Tanto cuando los personajes disertan, establecen un diálogo, o cuando se encaran sin rostro al publico repitiendo su texto al unísono cual coro griego, como mantras.

Antes de confundir al personal, apunto que la pieza tiene un ritmo delicioso, que la redime de cualquier grandilocuencia que bordee lo pretencioso, para situarla en un plano encantadoramente cotidiano, pero con su contundente mensaje existencial.

De entrada, el autor sitúa la historia en un “no lugar”, como es un balneario. Un espacio en que se vive en un compás de espera, y donde todo en apariencia es armonía. Los balnearios de entrada son muy sugerentes porque han sido lugares de inspiración literaria, para todos los géneros: románticos, de ciencia ficción, y con estación de parada en el puro terror. Lo propicia el tratarse de un lugar en donde los protagonistas iban a conservar la vida misma, la belleza, o la juventud cuando ya, se escapa entre las manos, como dice la copla, «el arenita del mar». El precio a pagar por lograr el fin, pues, el que sea preciso, y los pacientes viven una situación de vulnerabilidad, en manos del libre mercado, o las ideas mas peregrinas, y/o perversas.

La escenografía de Pablo Chaves es un marco perfecto para que se muevan las pacientes y enfermeras dibujadas por Javier, los cuerpos semidesnudos de las mujeres, inciden en su estado de indefensión dentro del mismo paraíso, como también lo es la contribuye la Iluminación de Juan Seade, y la música en riguroso directo de Isabel Arranz, y la ayudantía de dirección la asume un nombre de teatro como es Víctor Nacarino.

En la imagen los amigos María Jaímez y Pablo Chavez, a los que con el tiempo desconocemos. "Cucaracha con paisaje de fondo", con Dramaturgia y dirección: Javier Ballesteros, para Mujer en obras

En la imagen «los amigos» interpretados por María Jaímez y Pablo Chavez, a los que con el tiempo desconocemos. «Cucaracha con paisaje de fondo», con Dramaturgia y dirección: Javier Ballesteros, para Mujer en obras

Después de ese primer contacto con el espacio, el diálogo se establece entre una paciente, y una mujer ajena al lugar. Este primer diálogo encierra una dura violencia dialéctica, todo un ejercicio de la paciente para marcar el territorio. Fingiendo una preocupación que no esconde otra cosa que afán de protagonismo, para el que echa mano de un discurso basado en la norma de lo políticamente correcto, pero la increpada, se defiende estupendamente ante el envite. Lo que la ha llevado a este lugar, es algo le coloca más allá de cualquier parloteo, y se parapeta en una falsa disculpa argumentando que es terca, un gesto conciliador que enoja a la paciente porque no le permite continuar echando su particular cuarto a espadas.

Los diálogos de las enfermeras, entre ellas, y con las pacientes tiene el ritmo de las obras clásicas. En su negativa a comer huevos que son meros fantasmas, cuando ellas como la «yerma de Lorca», lo que ansían es que sus óvulos alberguen vida. Las enfermeras como en las mejores obras de la picaresca, para tener mayor control sobre las internas pergeñan la idea de que una adivina se adelante a lo que ellas ya conocen, y sean aún mas confiadas y dóciles.

La mujer increpada acude al centro en busca de un amigo, su director que se llama Federico como el poeta, al que se le reconoce en lo simbólico y lo onírico de la pieza. Acude para pedirle algo, que yo no voy a desvelar, su amigo en principio se resiste, pero ella insiste, y para entretener su tiempo de espera, se presta a ser la falsa pitonisa, las predicciones son pura retórica, y la explicación unos hilarantes ejercicios de imaginación, para resolver los arcanos, pero las enfermeras los suelen resolver por vía del tinte, el champú y las tenacillas.

El deseo común de las pacientes es poder traer hijos al mundo. En un momento que tal idea oscila como un péndulo de amenazas qué van, de echar más lecha al mismísimo averno, o situar a las inocentes criaturas, en un paisaje que pinta apocalíptico.

En la imagen las actrices Laura Barceló, Eva Chocrón, y Matilde Gimeno, tres fuerzas de la naturaleza para Cucaracha con paisaje de fondo", con Dramaturgia y dirección: Javier Ballesteros, para Mujer en obras

En la imagen las actrices Laura Barceló, Eva Chocrón, y Matilde Gimeno, tres fuerzas de la naturaleza para Cucaracha con paisaje de fondo», con Dramaturgia y dirección: Javier Ballesteros, para Mujer en obras

Entre director del centro, las enfermeras y pacientes, se establece una posición de poder inequívoco con la cara más peligrosa que es la hipocresía de la amabilidad sin ética, en aras del bien propio y común.

La visitante es un personaje de una pieza al que da vida la actriz Mar Jaimez, que establecerá una lucha sin cuartel con la paciente que interpreta la actriz June Velayos, que a pesar de ser igual de «terca» que la visitante, no consigue hacer mella en la extraña, a pesar de contar con una batería bien cargada de argumentos, de lugares comunes, y no dejarse achantar, ni cuando la habla de tú a tí, ni cuando lo hace como pitonisa.

Como enfermeras y paciente Virginia de la Cruz, Matilde Gimeno y Laura Barceló, son extraordinarias interpretando unos bien marcados papeles en sus matices y diferencias. Las unas en su lucha por no perder un ápice de poder sobre las mujeres en tratamiento. A las que reconducen hasta en sus ensoñaciones, en un acto de represión extremo, acusando a la paciente de no ser positivas para el grupo, por manifestar que ve en sus sueños a una hija que nace y explota.

Si hay un ejemplo de lo que significa la fuerza pasiva, y de negarse por donde uno no quiere, se materializa en el personaje que interpreta Eva Chocrón, capaz de jugar con los miedos ajenos, y de hacer chantaje puro y duro, si necesidad de articular palabra.

En la imagen Eva Chocrón y June Velayos, dos pacientes duras de pelar, para “Cucaracha con paisaje de fondo”. Una pieza creada por Javier Ballesteros, para Mujer en obra

En la imagen Eva Chocrón y June Velayos, dos pacientes duras de pelar, para “Cucaracha con paisaje de fondo”. Una pieza creada por Javier Ballesteros, para Mujer en obra

No es una obra para ser contada, porque su disfrute está basado en tal y como se dice, y se presenta cada hecho de docilidad o impostura. Las actrices dicen con facilidad un texto muy rico, pero que entraña cierta dificultad para lograr la armonía de la rima, al servicio de la armonía una obra que puede tener tantas lecturas como espectadores acudan a la sala, pero el mensaje del uso y abuso del poder, y el afán desesperado de no morir del todo, y el peso que se ha depositado sin clemencia alguna sobre las mujeres, al público le llega de manera cristalina.

Javier Ballestero, sabe medir los tiempos, y la intensidad, dar una de cal y otra de arena para restar hierro a una función amable y cómplice en todo momento con el público, al que hace sonreír, reír, y hacerlo a carcajadas, sin que el texto pierda ni un poquito de su poderosa enjundia.

El actor Pablo Chaves, es el hombre sobre la tierra de la función, ejerce su poderío con una estructura piramidal bien armada, como suele funcionar “el poder”, que partiendo de una idea bien atornillada, es suficiente con que cada uno cumpla su cometido.

Federico que, en su quimera de perpetuidad de la especie, acomete un plan tan excéntrico como irracional, que de alguna manera recuerda al famoso derecho de pernada. Su amiga lo desconoce y le obliga a un estriptis para comprobar si queda algo de racionalidad en su amigo, si el trabajo de las actrices apuntaba antes, es riguroso y extraordinario. El de Pablo es enorme, porque se le ven las vísceras, a pesar de ir por la vida cubierto por un caparazón de tortuga centenaria.

Cucaracha con paisaje al fondo de Javier Ballestero, es un pieza de con vocación de permanencia, y no es preciso contar con una bola de cristal para augurarle una permanencia, que a veces niega hasta el hijo más codiciado, y sin duda, es una obra que hay que ver si, o si, y quien se la pierda peor para él.

En la imagen la actriz Virginia de la Cruz, reposa o da apoyo a la cabeza del Pablo Cahaves, como Federico a su izquierda Laura Barceló, y a su derecha Matilde Gimeno. “Cucaracha con paisaje de fondo", una pieza creada por Javier Ballesteros, para Mujer en obra

En la imagen la actriz Virginia de la Cruz, reposa o da apoyo a la cabeza del Pablo Cahaves – el doctor Federico- a su izquierda Laura Barceló, y a su derecha Matilde Gimeno. “Cucaracha con paisaje de fondo», una pieza creada por Javier Ballesteros, para Mujer en obra

 

Cucaracha con paisaje de fondo vuelve al Teatro Quique San Francisco de Madrid, del 22 de febrero al e de marzo de 2024, más información AQUÍ.

Dramaturgia y dirección: Javier Ballesteros Reparto: Laura Barceló, Pablo Chaves, Eva Chocrón, Virginia de la Cruz, Matilde Gimeno, María Jáimez y June Velayos Ayte. dirección: Víctor Nacarino Escenografía y vestuario: Pablo Chaves Música: Isabel Arranz Iluminación: Juan Seade (La cía de la Luz) Cartelería: Alejandra Sánchez-Mateos Coor. producción: Raúl de la Torre Producción: Mujer en obras

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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