La librería Burma de la calle Ave María 18, del barrio madrileño de Lavapiés (Antón Martín/Lavapiés), cerca de su plaza, un pequeño templo dedicado a la novela negra, va a acoger este martes de mayo nada menos que a cuatro escritores, y el motivo no es otro que hablar de los últimos tres libros que acaban de salir de José Luis Muñoz, uno de los veteranos del género, uno de sus autores más premiados y prolíficos que acumula 42 títulos en su haber.
Ignasi Riera, un catalán radicado en Madrid desde hace muchos años, ex diputado de la formación de izquierdas Iniciativa per Catalunya, a la que fueron los militantes del mítico PSUC, gastrónomo de pro, ensayista y culé, será el encargado de hablar sobre Ascenso y caída de Humberto da Silva (Ediciones Carena, 2016), una novela negra que habla de un menino da rúa salido del inframundo de las favelas de Salvador de Bahía, la ciudad más negra de Brasil, la más festiva y musical, cuyo ascenso en el mundo del fútbol, acompañado de sustancias psicotrópicas, toda clase de lujos y placeres de la carne, es tan fulgurante como su caída.
Fernando Martínez Laínez, uno de los pilares históricos de la novela negra, historiador y periodista, especializado en el este de Europa, será el encargado de hablar sobre Vlad Drácula, el protagonista de la segunda novela de José Luis Muñoz “El hijo del diablo” (Ediciones del Serbal, 2016), un texto que, siendo histórico, ya que habla del personaje que el escritor irlandés Bram Stoker convirtió luego en vampiro, el conde Drácula, es también un libro de aventuras y gótico. José Luis Muñoz recrea en ese fresco ambientado en Valaquia, la actual Rumanía, en sus bosques devorados por la niebla y en sus inexpugnables castillos, la vida de ese personaje cruel que patentó el empalamiento y fue el terror de los turcos.
Por su parte David G. Panadero, escritor, periodista cultural que dirige la revista Prótesis, director también de la colección Off Versátil en la que aparece Cazadores en la nieve (Ediciones Versátil, 2016) hablará de ese thriller telúrico, ambientado en los grandiosos y misteriosos paisajes del Valle de Arán, un escenario en el que se desarrolla un drama a tres protagonizado por un teniente de la Guardia Civil con un pasado oscuro en Intxaurrondo, un forastero que llega a un pequeño pueblo del Valle llamado Hiru y un guardia forestal que es, a la vez, cazador furtivo. Con flash-backs al pasado, acción trepidante, dosis de violencia justa y sexo muy pasional, Cazadores en la nieve es de esos thrillers que atrapan al lector en la primera página y no lo sueltan hasta la última.