Por NACHO CABANA
Nada tenía que ver la explanada ante el más grande de los escenarios durante la inauguración ayer de la décima edición del Cruïlla con el desangelado aspecto que lucío hace un año en similares circunstancias y contando además con dos pesos pesados como Jack White y Bunbury para dar el pistoletazo de salida.
Lleno como previsiblemente lo estará las noches estelares del fin de semana y sin más escenarios habilitados, un público que iba desde los que ya preparan su jubilación hasta una niña de apenas cincoaños que aguantó hasta el final del evento sobre los hombros de su sufrido padre, esperó 30 minutos a que salieran Black Eyed Peas. Antes, la cantante AURORA había asegurado a los que iban llegado a escucharla que preferiría “cortarme con unas tijeras y morir antes que pasar calor”.
Hacía 9 años que la banda de Los Angeles no tocaba en España y demostraron que han sobrevivido a la marcha de su caristmática cantante Fergie asumiendo que sus grandes hits lleven el peso de un espectáculo impregnado en todo momento de un tremendo espíritu festivo. Los temas nuevos, pues ahí están, bien encajados entre los clásicos y las versiones tan brillantes como las de The time of my life o #That power.
Abrieron (¿podía ser de otra forma?) con Let´s get started ante una gigantesca pantalla donde se fueron sucediendo impactantes imágenes entre las que destacó la del tiburón gigante, espectacular de concepto y definición.
Will.i.am, Apl.de.Ap y Taboo protagonizaron la primera parte del concierto, rapeando sobre las bases rítmicas reforzadas por una potente batería, guitarra y bajo, todos estos en un discreto segundo plano. Imma be y Rock that body se sucedieron sobre el escenario con el trío dándolo todo y hablando incluso Will.i.am un divertido español (se definió como “chocolatino”). Para Boom Boom Pow incorporaron a una vocalista surgida (agárrense) de la versión filipina del talent show La voz, aunque la muchacha no hubiera desentonado en el Bronx de la serie The get down.
Jessica Reynoso (o J. Reysoul como ella se encargó de enseñar al público) no ha llegado a Black Eyed Peas como una sustituta de Fargie sino más bien como una refuerzo vocal con momentos estelares basados en una portentosa voz y una excelente presencia física. Con ella, Black Eyed Peas atacó Hey Mama o la imbatible Pump It y el concierto alcanzó un clímax bruscamente abortado por el DJ set que se marcó Will.i.am quien, solo en escena, atacó Just can´t get enough, This is Love, y Scream & Shout (sí, la de Britney).
The Time (Dirty Bit) dio paso al desenlace del espectáculo y con ella regresó la algarabía que presidió Where is the Love?’ y sobre todo I Gotta Feeling de la que la banda hizo una versión que, a ojo, debió durar más casi veinte minutos e incluyó un divertidísimo desenlace en el que banda, J. Reysoul incluida) iba saliendo pasito a pasito, como ralentizada. Justo en el momento en el que Will.i.am se disponía a abandonar el escenario…. regresa el estribillo de su gran hit y todos de nuevo a pegar botes.
Quedó así pues inaugurado el Cruïlla 2019, un festival que en los próximos días tendrá que competir, solo en la provincia de Barcelona con Rock Fest, Vida Festival, Reggaetón Barcelona y Kraftwerk 3D en Pedralbes.
A buen seguro Kylie podrá con todos.