«Contención mecánica», de Teatro de los Invisibles o «Atar la locura»

«Contención mecánica», de Teatro de los Invisibles o «Atar la locura»

«Contención mecánica», de Teatro de los Invisibles se estrena el 10 de noviembre de 2023, en el Teatro del Barrio -Madrid-  dentro del 41º Festival de Otoño, se trata de una pieza de Teatro Documental, de una hora con quince minutos en español producida en 2023 en España -Madrid- Foto  ©Corina López de Sousa

 

 

 

Tas su participación en SURGE Madrid 2022, la pieza es seleccionada para formar parte del 41º Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid (2023). ‘Contención mecánica’ tiene como objetivo denunciar la violencia psiquiátrica y dar visibilidad a la vulneración de derechos en los espacios sanitarios de encierro psiquiátrico. Esta privación de la libertad se suele ejercer de forma opaca y no controlada (no es posible acceder a registros donde se explique quién es atada o atado, por quién, por qué, durante cuánto tiempo ni cómo) y en caso de secuelas graves o mortales, suele quedar impune.

Teatro de los invisibles.

 

 

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Contención Mecánica, es una función documental, que indaga en lo que no queremos ver, y si. nos negamos a verlo, es simplemente porque nos da pánico. Lo que ocurre dentro de los establecimientos psiquiátrico, y por la indefensión de los internos, también en las llamadas residencias de ancianos.

Contención mecánica, es como se llama a la práctica de atar a los pacientes a una camilla o cama, para que ni se hagan daño, ni hagan daño a terceros, se alterna con una medicación que haría perder la orientación a la brújula más precisa.

El criterio se aplica, no esta claro quien lo decide, porque según testimonios desvelados en la pieza, hay ambulancias con técnica de contención directamente.

Si a cualquiera de nosotros nos dejaran, fijos en una cama sujetos por pecho, cuello, piernas y brazos, con un pañal para hacer las necesidades,  y con una medicación durante un periodo de tiempo indefinido, no dudo que la reacción encaje con cualquier dolencia psiquiátrica, con manifestaciones violentas incluidas.

"Contención mecánica", de Teatro de los Invisibles

En la pantalla y en el escenario Rafael Carbajal con el actor Jesús Irimia «Contención mecánica», de Teatro de los Invisibles

La pieza presentada como una exposición de experiencias, dando voz a quien las vivieron, del delicado trabajo de darles una forma dramática, y la dirección se encarga Zaida Alonso, auxiliada en dramaturgia y dirección con Javier Pardo, que también pisan el escenario junto a Jesús Irimia, Júlia Solé, y y desde la pantalla comparte su experiencia la “activista loca colaboradora”: Marta Plaza.

La locura es un desajuste de lo que percibimos con la realidad, y algo debemos de terner de hormigas, porque, aunque les llevó su tiempo los psiquiatras agrupar a los pacientes por sus manifestaciones, y a finales del siglo XX apareció el milagro de la farmacopea, Con ella, no solo se les podía etiquetar, si no, también medicarlos sin acabar de conocer el alcance de los fármacos más allá de farmacéutica.

La farmacopea fue el milagro, a los pacientes se les podía dopar y abrir las puertas de los establecimientos psiquiátricos, y se traslado la responsabilidad a las familias.

Si bien hay que hacer una diferencia por si alguien no la conoce, hay trastornos de conducta como la depresión, o las fobias, que se tratan con fármacos y terapias, y los denominados «locos declarados» a los que antes se encerraba de por vida en centros, y no se consideraba que les pueda hacer bien, una terapia en la que por un corto de tiempo se les otorgase la dignidad que merecen.

"Contención mecánica", de Teatro de los Invisibles

«Contención mecánica», de Teatro de los Invisibles

He tratado personas extraordinariamente inteligentes y agudas, cuando no están en el brote. En concreto una me confesaba que no quería medicarse, porque «cuando no lo hacía era un arcángel poderoso, y cuando lo hacia sentía que era una puta mierda», también es justo decir que las personas con las que conviven, les tocas muchos días la almendra amarga.

Rafael Carvajal ofrece su experiencia en primera persona, casi didáctica señalando su diferencia, lo que es un lujo para la pieza, porque el discurso profesor de ingles y poeta, y él mismo, es realmente atractivo y brillante,

Zaida Alonso y  Jùlia Solé interpretan el drama bien medido, y muy bien trasmitido.  Jesus Irimia, se dobla y triplica, de un celador, a un animador de un programa televisivo, efervescente.  Javier Pardo entre otras cosas, tiene un canal de you-tube, que atiende con su cara «angelical», sobre las bondades de la inmovilización, que es para darle patadas en el culo, hasta que te duela el pie.

Enhorabuena y gracias a Zaida y Javier, el trabajo que presentas es honesto y es difícil tratar un tema tan delicado, como el de la locura. Una palabra talismán que hace huir a los presentes con cualquier escasa si se tilda como tal a algún presente, las gracias son extensivaa Jùlia,  Jesus  y al genuino relato de  Rafael Carvajal y al largo equipo de colaboradores, porque habéis conseguido tratar un tema tabú, logrando que el espectador se lo piense, y no se asuste.

Cartel de "Contención mecánica", de Teatro de los Invisibles, para so estreno en la 41 edición del Festival de Otoño.

Cartel de «Contención mecánica», de Teatro de los Invisibles, para so estreno en la 41 edición del Festival de Otoño.

 

Dramaturgia y dirección: Zaida Alonso Ayte. Dirección y asistente en la dramaturgia: Javier Pardo Interpretación: Jesús Irimia, Júlia Solé, Javier Pardo, Zaida Alonso y Rafael Carvajal Activista loca colaboradora: Marta Plaza

Diseño y técnica de iluminación: Bibiana Cabral Espacio sonoro: Jesús Irimia Técnico audiovisual: Pablo Alamá

Coreografía: Javier Pardo Videoescena: Jessica Burgos Fotografía: Corina López de Sousa Comunicación: Javier González, Adiria Mirada externa: José María Esbec y Camila Vecco

Acompañamientos artísticos: Alberto Velasco, Pablo Chaves y Teatro en Vilo (Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez)

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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