Con Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos, Juan Polanco, recrea a Lope de Vega

Con Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos, Juan Polanco, recrea a Lope de Vega

En la imagen, Dani Jara, Raquel Robles Jesús Rodríguez, Cristina Subirats, Nacho León, Alba Amat, Luis Burgaz  y Luz Araque «Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos», basada en textos de Lope de Vega, con dirección, dramaturgia y diseño de Iluminación de Juan Polanco

 

Por Luis Muñoz Díez 

 

La obra Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos, está basada en texto de Lope de Vega, con dirección, dramaturgia y diseño de Iluminación de Juan Polanco. El dramaturgo y director nos presenta la función como si se tratara de un ensayo, con el actor Dani Jara que representa al director, sentado a una mesa en la parte izquierda del escenario, y el elenco vestido de calle, bajo una iluminación inclemente.

La razón de que falten los muebles de ricas maderas, tapices y cortinajes, como correspondería a casa de tal rango, y que señores criados y esclavos, vistan como cuando llegaron al teatro. Tiene fácil respuesta, y Juan Polanco hace de la necesidad virtud para unir representación y denuncia, por un lado nos familiariza con el lenguaje teatral, y pone en práctica, que lo fundamental para que la pieza llegue al público, es contar con unos actores diestros en voz y el gesto.

El enredo está bien hilado, por la dramaturgia de Juan Polanco, tanto cuando en la función se representa un ensayo, como cuando se trata de la pieza ensayada. En la parte en que se representan los textos de Lope, Polanco estructura tiempo y personajes para que todo quede cristalino a pesar de tratarse de un enredo, presentándonos a una viuda joven ­-Alba Amat –, que no sabe bien que hacer con su hija –Raquel Robles-, que todo le asusta y nada le agrada. Ante todo, y a todos, hace melindres. Lo que supone un impedimento importante para el fin de toda dama joven de la época, que es hacer una buena boda. El resto de la familia la componen un hijo casadero y galán –Nacho León-, y un hermano –Jesús Rodríguez. La joven viuda reclama a la justicia, para que cobre un dinero que la debe un noble conocido.

A la casa del noble deudor –Dani Jaraacude un amigo de igual linaje –Luis Burgaz-, y su dama –Luz Araque, pidiendo cobijo, porque creen que el joven caballero, ha dado muerte al «navarro» por defender a la dama, y la justicia les persigue. Ante la  imperiosa llamada de un representante de la justicia, que se identifica como tal. Surge el miedo de la pareja, que el dueño de la casa resuelve diciéndoles que finjan ser unos esclavos moriscos, el representante de la justicia no busca al noble, si no, cobrar la deuda que el dueño de la casa tiene contraída con la joven viuda, y como los esclavos son propiedad del amo, son un buen alijo para saldar la deuda.

De pronto la pareja de nobles enamorados se ve sirviendo en la casa de la viuda como esclavos moriscos, y aquí empieza la comedia de enredo, porque de la falsa esclava, se queda prendado el hijo de la viuda –Nacho León-, y el esclavo fingido –Luis Burgaz-, corre igual suerte multiplicada por tres porque él se convierte en el objeto del deseo de el la viuda –Alaba Amat-, la criada – Cristina Subirats y hasta la melindrosa hija de la viuda –Raquel Robles, no hace ningún asco al falso esclavo.

Cómo se soluciona el enredo Polanco, es mejor que lo conozcan acudiendo a una representación de Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos, pero les diré que de los muebles de maderas nobles, de los tapices y cortinas de damasco, nada se sabe, pero poco a poco los actores van introduciendo prendas que se van adecuando al tiempo de los personajes que representan.

La dramaturgia de Juan Polanco, está bien hilada y en ningún momento el público pierde el interés, ni por lo que pasa, ni por lo que va a pasar, y la alquimia del teatro se encarga de que veamos palacios donde no hay mas que paredes desnuda, porque lo que engancha es la palabra, bien dicha. Se puede dar por hecho que todo actor que se precie sabe decir el verso, lo que es totalmente incierto, y es difícil de conseguir que un elenco al completo lo diga de manera uniforme. El director ha contado con la asesoría de voz de la maestra de texto de Karmele Aranburu.

La función que nos presenta Juan Polanco es una fiesta, aunque en ella haya esclavos y se los quiera marcar con hierro en la cara, pero también hay quien lo evita. El juego entre representación y ensayo, crea momentos hilarantes como cuando la actriz Alba Amat, se queja de que no puede hacer de madre de Nacho León porque es más mayor que ella.  

Nacho León dobla papel haciendo de representante de la justicia, y de galán, hijo de la viuda, El actor encara ambos personajes como el actor diestro que es, como hace Jesús Rodríguez, que se encarga de ser hermano de la viuda y doctor, ambos actores hacen una demostración practica de lo que es representar, y demuestran contar con un estupendo estado físico.

A la joven viuda, la interpreta con empaque y mucha gracia la actriz Alba Amat, que también pierde los alamares cuando aparece el esclavo ficticio, al que madre e hija y criada no cesar de tentarle el culo.  

Raquel Robles es la encargada de interpretar a la joven de los melindres, de la que hace una demostración de todas las maneras que se puede mostrar el desagrado, y de lo que es capaz si se le contradice, a las damas de la época van acompañadas siempre de una criada, que es testigo y partícipe de enredo, en este caso la interpreta la actriz Cristina Subirats, que, en compañía de su joven señora, nos proporcionan momentos realmente cómicos.

De poner físico y voz a la pareja de esclavos fingidos y deseados, se encargan la actriz Luz Araque, y el actor Luis Burgaz-, excepto el engaño del que son víctimas, de que la justicia persiga al joven noble por la muerte del navarro, del que no se vuelve a saber nada, quedando en simple pretexto para crear la situación, ambos actores prestan físico y voz a la pareja que hacen gala de su buena cuna, y saben sortear peligros y manoseos de culo, con dignidad y eficiencia.

Del falso director de la obra que se está ensayando se encarga Dani Jara, mostrando suficiencia, y una buena bis cómica para salir al paso de las dudas y quejas de los actores, y por precariedad de la falsa compañía, se tiene que hacerse cargo del noble deudor, que esconde a sus amigos en su casa, y por sus deudas acaban siendo esclavos en casa de la joven viuda.

Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos, tiene una doble función, una la mera representación, y otra, la denuncia manifiesta de que para hacer teatro no es preciso más que contar con un buen texto y unos actores que conozcan su oficio, en un momento que afortunadamente el teatro es mestizo, y no otorga el valor que tiene texto e interpretación, porque los verdaderos protagonistas de las funciones son las escenografías, que en movimiento son más actas para el cine de aventuras o para un parque temático, y hay que ser objetivos, para eso no hace falta saber decir el verso.

Al inicio de la función el grupo de personas que hay en el escenario, de entrada, nada tienen de especial. Su grandeza está cuando representan, brillando con luz propia, en que nos hacen ver lo que no son, que es una manera de homenajear a los cómicos de la legua, porque en la forma ha cambiado el oficio, pero en el fondo la vulnerabilidad y precariedad del actor, es la misma

 

 

Arte nuevo de hacer melindres en estos tiempos, ha forma parte de la programación de la Xª edición de  clasicOFF, Festival experimental de teatro clásico que se fundamenta en la búsqueda de nuevos estilos, nuevas formas de enfrentarse al texto clásico utilizando diferentes lenguajes contemporáneos y a estado programada en Nave73 organizadora y sede del festival, los días 28,29 y 30 de julio de 2022

Autoría Lope de Vega Dirección, Dramaturgia y Diseño de Iluminación: Juan Polanco Intérpretes Alba Amat, Luz Araque, Luis Burgaz, Dani Jara, Nacho León, Raquel Robles, Jesús Rodríguez y Cristina Subirats.

Maestra de verso: Karmele Aranburu Escenografía: Luis Sanz Espacio Sonoro, Vestuario y Fotografía: Cía. Kazo Diseño Gráfico: Raquel García  Coordinación de Producción: Alba Ruiz Ayudante de Producción: Ignacio Pérez Prensa: Judit Sellart

Agradecimientos: Aula de Verso K, Centro Cultural Sanchinarro, Centro Juvenil El Sitio de mi Recreo, Centro Sociocultural Almirante Churruca.

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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