Por Luis Muñoz Díez
Carmen, te queremos, es una obra escrita e interpretada por Ana Murillo, dirigida por Arturo Bernal. Ante los monólogos, siempre me he planteado, cual es la necesidad de un actor para enfrentarse él solo al público, y contarle una historia vista desde un único punto de vista. Aun conociendo que la tentación para el actor es grande, dado que es una forma de tasar de primera mano, su capacidad de seducir al público, estableciendo una lucha sin cuartel, por sujetar su escucha.
Es el reto de los cuenta-cuentos, y lo fue de los rapsodas griegos o los juglares del Medioevo, o los sketches de fenómenos catódico-teatrales como el Club de la Comedia. Sin bien en estos casos, el periodo de atención requerido era más breve, y para lograr la atención del público, se permitían articular un aparato de fuegos de artificio, que al apagarse, dejaban el cielo tan oscuro o estrellado como estaba antes, o la leve sonrisa que deja un buen programa de variedades.
Pero en caso de los monólogos teatrales es más complicado, porque hay que sujetar la pirueta en el aire durante más tiempo. Y siempre me he preguntado si merece la pena desplegar el abanico de las posibilidades de un actor, con riesgo de caída libre, sin contar con la mimbrería del texto teatral, que dejar oír varias voces, para que el mensaje llegue al público, de una manera más sutil.
En la Carmen, de Ana Murillo, hay un personaje minuciosamente construcción, y desde ahí cuenta una historia con valor épico, al narrar acontecimientos que no tienen lugar en la escena, sin renunciar al ejercicio de narradora para seducir al público, incluso rompiendo la cuarta pared, al tratar al público como compañeros de terapia.
La dirección y puesta en escena de Arturo Bernal es primorosa, ha abierto pasillos en todo el escenario para que Ana Murillo recree a Carmen a sus anchas, compartimentando espacios, y sin tener un decorado al uso, no le falta a la función nada que necesite, poniendo al servicio de la actriz y la representación todos los elementos que aparecen en escena.
Si me he detenido en principio a citar las dificultades que entraña todo monólogo, y señalar su carácter mestizo, es porque el actor para logra tener prendido al público, ha de interpretar una extensa partitura de recursos, y en este caso el director se los ha proporcionado a lo largo de la representación, yendo de los solos de mera exposición, al recurso de lo bufo o lo grotesco, con caída circense incluida o derribando la cuarta pared, ya mencionada
Y si Bernal ha sido creativo y diestro en la dirección, Ana Murillo actriz, ha sabido recoger el guante con una cintura envidiable, acomete cada tramo de la función fresca y llega a la meta de una manera airosa, en su empeño de poner en pie a Carmen, que vive segura hasta que sus dos pilares afectivos, que son su amado marido y su única amiga, se convierten en amantes.
El texto de Ana Murillo, no es un simple artificio, porque cuenta en un tono de comedia disparatada, el drama de como se puede llegar al delirio de dejar de ser uno mismo, por el mero hecho de que dos personas compartan fluidos y sentimientos, y lo poco lógico que es nuestro comportamiento. Carmen no clama justicia y ejecuta una venganza contra los amantes, ni se desquita en los brazos de alguno, o varios, de los millones de habitantes que pueblan el planeta, aparte de su marido y su amiga Esther. Carmen se repliega, y se inmola a si misma, queriendo ser como su amiga Esther, con el fin de que la siga amando, un marido que pasa de ella, suena triste, pues lo es.
Carmen, te queremos.
El espectáculo ‘Carmen, te queremos’ escrita e interpretada por Ana Murillo, dirigida por Arturo Bernal se estrenó el 30 de septiembre de 2016, abriendo el ciclo de Teatro Crisol a Escena del Teatro El Bosque de Móstoles, actualmente en gira más información aqui.
Autora Ana Murillo Director Arturo Bernal Interprete Ana Murillo Producción Ana Murillo Ayudante de producción Sandra Pérez & Vampary media Asesoría artística José Piris Especialista Alberto Rama Iluminación Txe Cabanas Supervisión y edición musical David AdKinson Fotografías Vampary media Cartel diseñado por Waldo Rosales