Mañana Sábado 18 de Mayo en la sala Juglar (C/Lavapiés 37) comienza el espectáculo Galán, una energía que no cabe en un solo artículo, por eso no hay mejor manera de conocer todo lo que este hombre puede dar dentro y fuera del escenario que pasándose por la mítica sala madrileña para disfrutar de la presentación de su segundo álbum, Carne de Canción.
Conozco a Carlos Galán desde hace años y tiene para mí una gran virtud, cuando ya crees que poco o nada tiene sentido llega él a escena y le da la vuelta a la situación, algo que se refleja perfectamente en su manera de hacer canciones, en su musicalidad y su gancho. Es un maestro de lo radiable, un cantante de verdad que se renueva en este segundo disco sin perder un ápice de esencia. De muy pocos autores se puede decir a estas alturas aquello de que poseen un sonido propio, pero es que además, este currante de oficio, hace de Carne de Canción un ejercicio de estilo, igual que ocurre en Jóvenes Libres, su primer largo, toca casi todas las variedades existentes dentro del gran marco del Pop-Rock.
“Ambos discos se entremezclarán en este esperado directo con sus muchos himnos para unir y sus otras tantas intimidades para mirar”
Carlos disfruta y se emociona en cada acorde y eso siempre llena el ambiente de una energía más que necesaria en estos tiempos de pobreza espiritual. Respiramos, incluido Galán, aire sucio, destemplado, pero lo que hace este caballero gaditano, a diferencia de los demás, es convertir este aire en frescura. Ahora desde su posición de frontmen podremos apreciar este fenómeno en toda su intensidad.
Por cuestiones paralelas no he tenido la oportunidad, como era mi intención primera, de sentarme a charlar con Galán para publicar dicha conversación en Tarántula, pero lógicamente sigue pendiente; amigo Carlos gracias por entender mis inoportunos giros.
De verdad que es una buena oportunidad para gozarla y por solo 5 euros, 12 con disco.
Para abrir boca este vídeo, todo un éxito en la red y en el imaginario colectivo, una canción muy al caso: