Hay músicos, como Bunbury, que siguen una estricta rutina creativa y promocional. Componen, graban, promocionan y giran en un periodo aproximado de dos años. Para seguirles la pista y estar al tanto de sus actividades lo único que hace falta es interesarse por su música.
No es el caso de Andrés Calamaro. El músico argentino es un personaje especialmente inquieto desde que en 1977 debutó como teclista del grupo Raíces en su disco B.O.V. La Chorizo colorado blues band, The Morgan, Stress, Proyecto Erektoy Los abuelos de la nada se sucedieron antes de llegar a Los Rodríguez y a una carrera en solitario que, después del quíntuple lanzamiento de El salmón en el año 2000, se diversifica en discos de versiones (boleros y temas tradicionales latinoamericanos para El cantante– 2003-; tangos en Tinta Roja -2010-), trabajos en directo (El regreso -2005-; Made in Argentina + Made in Spain-2006-), álbumes con canciones originales (El Palacio de las flores -2006; La lengua popular -2007-), colaboraciones con otros artistas (Duetos -2001-, Dos son multitud -2008-) y cedés recopilatorios (Lo mejor de Andrés Calamaro -2001-; 81/91 -2001-; Para no olvidar -2002- ). Tampoco hay que olvidar que en 2006 aparece un tributo a su obra de artistas como Los fabulosos Cadillacs o Los auténticos decadentes titulado Calamaro Querido o que en 2008 reúne a la banda que le vio nacer, Raíces, para versionar su LP de debut al que añaden algunos temas nuevos. Por no mencionar los homenajes que el artista se hace a sí mismo publicandolos 6 cd´s, 2 dvd´s y un libro que comprenden sus Obras incompletas de 2009. O el aluvión de canciones inéditas compuestas durante su supuesta sequedad creativa post-Salmón y recopiladas en Nada se pierde (2009).
Semejante incontinencia creativa ha llevado a Calamaro en ocasiones a publicar canciones que pedían a gritos un poco más de trabajo o simplemente esperar en el cajón un nuevo momento de inspiración. El salmón hubiera sido un trabajo tan bueno como Honestidad brutal(1999) si se hubiera prescindido al menos de tres de los cinco cd´s. Cuando, en su momento, le pregunté por ello a un ejecutivo de la discográfica que se disponía a hacer el lanzamiento me contestó que estaban contentos porque al menos habían podido convencerle para dejar fuera doscientas canciones más…
Es por ello muy de agradecer que su último disco, Bohemio, publicado el año pasado y su primer trabajo de estudio en tres años, dure poco más de media hora y se componga por diez temas elaborados, sentidos y con versos que suenen bien incluso escritos y leídos, sin acompañamiento musical alguno (algo de lo que pocos letristas pueden alardear)
“Cuando no estás la casa vacía pregunta cuándo volverás.
Y escribo versos crueles conmigo”
(Cuando no estás)
Dicen que para escribir es indispensable sufrir
y no puedo quitar la razón a tantos poetas.
(Tantas veces)
Gracias por la amistad
y por la genialidad,
Por el mate con torta frita,
por el joint.
Por llevarme a un japonés por primera vez
por tu afecto y tu sinceridad.
Por ponerle armonía a la ciudad
por la mágica y perfecta melodía.
Y el embrujo de tu canto de pájaro cantor
que echó a volar.
(Belgrano, dedicada al desaparecido Luis Alberto Spinetta, músico y amigo de Calamaro)
Bohemio es un disco de tiempo lento aunque no rehúya temas más rockeros (como Rehenes) y que el artista está presentando en conciertos por toda España (más abajo, las fechas). Pero no hay que engañarse. Estas diez hermosas canciones son el resultado de una selección llevada a cabo por el músico conjuntamente con su operador de sonido habitual en giras, Guido Nissenson, y por el productor Cachorro López (que ya había producido La lengua popular en 2007). Mientras las creaba, Calamaro subió a “Soundcloud” más de 2000 temas entre mash-ups, inéditos y fondo sonoro de su archivo personal. Un trabajo encomiable, pues, separar el grano de la paja por parte de los tres en una labor de depuración que ha concentrado al músico de La Plata a concentrarse únicamente en el aspecto vocal renunciado a tocar instrumento alguno.
Un disco que a buen seguro será una gozada escuchar en directo en la gira que Calamaro comienza por nuestro país el próximo día 16 en el Kursaal de San Sebastián y que ya ha agotado las entradas en Barcelona (Razzmatazz, 20 de mayo), Madrid (La Riviera, 23 y 24 de Mayo) y que le llevará también a la Sala Mozart de Zaragoza (17 de Mayo), Plaza de la Quintana (Santiago de Compostela, 28 de Mayo), Auditorio Parque Fofó (Murcia, 30 de Mayo), Auditorio Príncipe Felipe (Oviedo, 5 de Junio), Recinto de la Ciudadela (Pamplona, 6 de junio), Auditorio Fibes (Sevilla, 10 de Julio), Castillo de Sohail (Fuengirola, 11 de julio), Palau de las Arts (Valencia, 16 de Julio), Nigrán (Pontevedra, 18 de Julio), Teatro Circo Price (Madrid, 23 de Julio) Cazorla (Jaén, 24 de Julio), Santander (26 de julio), la sala Barts (de nuevo en Barcelona, el 31 de Julio) y el Parc de N’hereveta (Mallorca, 2 de Agosto).
