Beatriz Jaén dirige «Breve historia del ferrocarril español», de Joan Yago

Beatriz Jaén dirige «Breve historia del ferrocarril español», de Joan Yago

Beatriz Jaén dirige «Breve historia del ferrocarril español», de Joan Yago ©Luz Soria

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Breve historia del ferrocarril español, escrita por Joan Yago y dirigida por Beatriz Jaén es una de las propuestas más atractivas de la temporada, por reflejar un periodo poco conocido de la historia de España, gobernado por la casa Borbón, que tienen una condición similar a un bumerán: tantas veces como se han visto obligados a coger el tren del exilio, por sus propios méritos sin necesidad de revolución alguna, han movido los hilos y han vuelto.

Poner en escena la historia era un reto para cualquier director, porque para contar la apasionante y alambicada historia es preciso datar y poner nombres a los protagonistas, estableciendo paralelos entre el viaje en tren que emprendió la reina regente de Madrid a Aranjuez, de palacio a palacio -inaugurado por su hija la reina Isabel II-, al tren de la Meca.

La reina María Cristina, madre de Isabel II, figura en la que se detiene Joan Yago, tan Borbón como su marido, era sensual, ambiciosa, propició una situación absurda a la vez que cómica, si no fuera porque era la reina regente, en tanto cumpliera la mayoría de edad su hija Isabel, estaba casada en secreto, y se mostraba como reina viuda y embarazada en público, en un ejercicio de irresponsabilidad, sin importarle nada la opinión pública.

 

En la imagen la actrices Esther Isla y Paloma Córdoba, narradoras en "Breve historia del ferrocarril español"  ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarlas

En la imagen la actrices Esther Isla y Paloma Córdoba, narradoras en «Breve historia del ferrocarril español»  ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarlas

 

María Cristina como regente no lo tuvo fácil, porque Carlos, el hermano de su marido, casado con una hermana de la propia reina, encabezó una revuelta que acabó en las guerras llamadas «Carlistas» en defensa de una monarquía absolutista, en la que no se contemplaba el reinado de una mujer, como era el caso de la niña reina, Isabel.

El texto de Joan Yago es un material tan bien hilado que suscita la curiosidad por saber más de unos personajes tan hiperbólicos en su forma como codiciosos sin límite ni disimulo en el fondo, indeseables para estar en sus manos, pero redondos para el relato.

La historia atesora los argumentos de mayor calado: corrupción política, cuernos, monjas volanderas, generales bonitos, ruidos de sables siempre de fondo, corrupción dentro del palacio, era el escenario en que vivió Isabel II, antes y después de ocupar el trono.

 

Paloma Córdoba, como una Isabel II muerta de amor, a su lado la actriz Esther Isla, una reina Cristina incombustible. "Breve historia del ferrocarril español" ©Luz Soria. Pulsar imagen para ampliarla.

Paloma Córdoba, como una Isabel II muerta de amor, a su lado la actriz Esther Isla, una reina Cristina incombustible. «Breve historia del ferrocarril español» ©Luz Soria. Pulsar imagen para ampliarla.

 

Joan Yago narra con detalle la historia del ferrocarril en España y en concreto el de la empresa Compañía de Caminos de Hierro, para lo que es fundamental contar la historia de España, dado que la reina regente, y su peculiar marido Francisco Muñoz, eran dueños del negocio bajo el nombre del Marqués de Salamanca, lo que viene al pelo para sopesar el afán de sacar partido económico al empleo de rey de España, logrado por la gracia de Dios.

El autor enlaza con acierto este primer negocio de la línea ferroviaria de Madrid a Aranjuez, de palacio a palacio, con el tren de la Meca, que ha puesto en un apuro al rey emérito Juan Carlos I, de expediente en expediente, de exilio en exilio, en un viaje de 200 años.

El descuido y desinterés por el buen gobierno de la reina regente, sobrina del monarca, era similar al de todos los miembros de su dinastía. Cierto que vivían en un ay, siempre con las maletas hechas con dinero, bajillas y joyas, en su provisionalidad creyó, que el designo divino era suficiente como preparación de la reina niña.

Es curioso y significativo pensar que a la reina Victoria de Inglaterra, coetánea de Isabel, recibió una educación adecuada, y le casaron un príncipe discreto que sumara. Mientras la reina española, ni tuvo preparación especial alguna, y le casaron con un primo hermano por parte de padre y de madre -sin adentrarnos en mas parentesco-, con nulas posibilidades para engendrar un heredero. La reina parió tantos hijos como fue necesario, si necesidad de echar mano de su marido, pero la boda bendecida por la realeza europea, sin duda era una trampa, para que el trono lo heredaran los hijos de su hermana Luisa Fernanda, casada con Antonio de Orleans,  el hijo menor del rey de los franceses Luis Felipe I.

 

En la imagen la actriz Esther Isla, acosada por el pueblo  y por la cámara en mano de Paloma. "Breve historia del ferrocarril español", ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarlas

En la imagen la actriz Esther Isla, acosada por el pueblo  y por la cámara en mano de Paloma. «Breve historia del ferrocarril español», ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarlas

 

Las actrices Paloma Córdobay Esther Isla, se encargan de ser narradoras de una historia que si no se conoce asombra por la dimensión de la impostura. Las actrices se multiplican para ser transmisoras, reinas, alta burguesía y lo que sea preciso para representar una historia en la que Yago se fija en 1883, cuando muere Fernando VII, dejando como heredera a su hija Isabel con 3 años. 

Beatriz Jaén dirige a las dos actrices conduciéndolas por el hilo que lleva de lo cómico al esperpento, de manera acertada porque de lo segundo tenían mucho los personajes. Paloma Córdoba y Esther Isla, bailan, cantan con una vitalidad asombrosa, entre maletones llenos de billetes, representando a dos mujeres que no  acabar de entender porque políticos y pueblo condenan su insaciable ambición. Ellas son reinas y marcadas con la flor de Lys.

Una escena efectiva como un tiro, para marcar el acoso, para ella injusto, es en la que  representa Esther, transfigurada en la reina Cristina, perseguida y acosada, grabada cámara en mano por Paloma Córdoba.

 

En la imagen la actriz Esther Isla, encarnado un impecable Corina."Breve historia del ferrocarril español". ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarlas©Luz Soria. Pulsar imagen para ampliarla.

En la imagen la actriz Esther Isla, encarnado un impecable Corina.»Breve historia del ferrocarril español». ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarlas©Luz Soria. Pulsar imagen para ampliarla.

 

El montaje está cuidado hasta el mimo, y las actrices están peinadas y maquilladas acordes para el momento, con la sorpresa de ver aparecer a la mismísima Corina de las pesadillas del rey emérito, encarnada por Esther Isla, para una escena muy bien medida, y que da la medida exacta de la uniformidad del comportamiento Borbón.

A partir de ahí, la directora ahonda en el componente dramático de la historia, para quien la sufre y para quien la provoca, sin llegar a entender que hace mal. Hay un momento de codicia desmedida cuando Paloma Córdoba representa a una Isabel II recogiendo billetes del suelo. Son tantos que no puede.

El espectáculo que nos entrega Beatriz Jaén es una labor primorosa y diestra en la elección de recursos para mantener a los espectadores entregados, como es el caso, durante las dos horas que dura la función.

 

Las actrices Esther Isla y Paloma Córdoba, bailan la música de los inversores el progreso y “las comisiones” en “Breve historia del ferrocarril español” ©Luz Soria. Pulsar imagen para ampliarla.

Las actrices Esther Isla y Paloma Córdoba, bailan la música de los inversores el progreso y “las comisiones” en “Breve historia del ferrocarril español” ©Luz Soria. Pulsar imagen para ampliarla.

 

Para mantener el relato vivo, como si se tratara de una investigación periodística, y representar la galería de personajes, ha contado con una cuidada selección de imágenes para mostrar el físico importante de los protagonistas. Las videoescenas de Elvira Ruiz Zurita y el acertado espacio sonoro de Pepe Alacid para hacernos viajar en el tiempo y espacio de la historia. La escenografía la firma Pablo Menor Palomo, alberga pantalla, palacio, tren, totalmente eficaz porque se ve más de lo que hay. La iluminación es puntual a cada necesidad. Enrique Chueca demuestra una buena cintura para adaptarse a los cambios que precisa una narración imparable.

El trabajo de las actrices Paloma Córdoba y Esther Isla,bajo la dirección de Beatriz Jaén es fascinante, para una una representación en la que se va aportando más, y mas información, en un viaje exprés por 200 años de nuestra historia, que nos empeñamos en olvidar

Isabel se irá al exilio, pero la monarquía volvió en 1879, cuando fue proclamado rey su hijo Alfonso XII. El nuevo rey vivirá tan poquito que no le dará tiempo ni a volver al exilio, su heredero Alfonso XIII nacerá rey, por ser hijo póstumo, y morirá en el exilio romano después de abandonar España en el 31, su hijo Juan, jamás reinará,  con su nieto Juan Carlos I, se reinstaura la monarquía en 1974, pero en 2014, se verá obligado a abdicar, en favor de su hijo, nombrado como Felipe VI en una historia que se repite como un mantra.

 

En la imagen la actrices Esther Isla y Paloma Córdoba, coronadas como Cristina e Isabel, dos reinas Borbón. "Breve historia del ferrocarril español". ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarla.

En la imagen la actrices Esther Isla y Paloma Córdoba, coronadas como Cristina e Isabel, dos reinas Borbón. «Breve historia del ferrocarril español». ©Luz Soria Pulsar imagen para ampliarla.

 

Breve historia del ferrocarril español, estará en cartel del 14 de octubre al 13 de noviembre de 2022 en Teatro María Guerrero Sala de la Princesa del CDN.

Texto Joan Yago Dirección Beatriz Jaén Reparto Paloma Córdoba y Esther Isla, Escenografía Pablo Menor Palomo Iluminación Enrique Chueca Vestuario Leonora Lax Videoescena Elvira Ruiz Zurita Espacio sonoro Pepe Alacid Asesoría de danza Natalia Fernandes Ayudante de dirección Fernando Lorenzana Ayudante de vestuario Laura Cosar  Producción Centro Dramático Nacional.

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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