Una creación de Somos Nadie Compañía “Batallando: La vida es sueño», basada en la obra de Calderón, en el que dos intérpretes-raperos vienen a encarnar a Segismundo y Basilio. En la imagen la bella Rosaura -Olivia Cortés- que llega a corte para reparar su honra, y una vez reparada, acaba incitando a la revolución.
Por Luis Muñoz Díez
Batallando: La vida es sueño, de Somos Nadie Compañía y Calderón de la Barca, dirigida por Luis Fernández Ruz, se basa en la obra de Calderón, aunque le da un giro radical. En lugar de centrarse en el drama barroco, con sus largas disquisiciones filosóficas de Segismundo —que no entiende por qué ha de vivir encadenado— y los presagios que atormentan a su padre, el rey Basilio —quien lo mantiene cautivo por miedo a las profecías que anuncian que será un rey tirano, reforzadas por la muerte de su madre, la reina Clorilene, al nacer—, la compañía convierte el dilema poético en un espectáculo vibrante, casi deportivo.
El público se implica como en un partido de fútbol o en una lucha libre: apostando. La batalla la disputan dos intérpretes-raperos, que encarnan al rey Basilio y a su heredero Segismundo. El público, en este montaje, es el pueblo polaco, y debe decidir quién debe gobernarlo: ¿el padre, el hijo, o ninguno?
El intérprete-rapero Ariel Lebronte, fue Basilio en la función a la que asistí “Batallando: La vida es sueño” de Somos Nadie & Calderón dirigida por Luis Fernández Ruz
El voto se mide por el ruido que hacen los partidarios de cada uno. La particularidad más llamativa: Basilio y Segismundo son interpretados por actores distintos en cada función, sin ensayo previo. En la función que presencié, Álvaro Diaz fue Segismundo y Ariel Lebronte encarnó a Basilio. El resto del elenco fijo —Olivia Cortés, Marco Vittorio Ecclesia, Mario Saura y Javier Arribas— los apoya en escena.
El intérprete-rapero Álvaro Díaz, fué Segismundo en la función a la que asistí de “Batallando: La vida es sueño”
La música en directo suma potencia al montaje, y se ve reforzada por la figura de un “mantenedor” al estilo de los combates de lucha libre americana. Este trabajo lo asume el actor Mario Saura, con la energía de un vendedor de crecepelo del Lejano Oeste. Su tarea: caldear el ambiente, animar a los raperos, pedir votos y subir la temperatura emocional de la sala. Y lo logra.
Antes de esta batalla central, se desarrolla la trama original. Rosaura, vestida de hombre y en busca de su honra perdida, llega a la corte polaca acompañada de su criado Clarín. Se pierden y terminan en la caverna donde Segismundo está encadenado. Al escucharlo lamentarse, son apresados y condenados por haber descubierto un secreto de Estado. Pero Clotaldo —único, junto al rey, que sabe de la existencia del príncipe— reconoce en Rosaura a su hija, por la espada que porta.
Este momento coincide con la gran duda de Basilio: ¿darle una oportunidad a su hijo? ¿Liberarlo y juzgar su conducta? Para ello, debe revelar al pueblo que tiene un heredero legítimo, lo que complica las pretensiones de sus sobrinos Estrella y Astolfo.
El actor Marco Vittorio Ecclesia, escudero impagable de Rosaura en “Batallando: La vida es sueño” de Somos Nadie & Calderón, dirigida por Luis Fernández Ruz
Rosaura y Clarín son un dúo cómico de gran eficacia. Olivia Cortés (Rosaura) y Marco Vittorio Ecclesia (Clarín) provocan carcajadas constantes: ella con su desparpajo, él con una interpretación histriónica y desbordada.
Segismundo, dormido como bestia, despierta como rey. Apenas recibe explicaciones, comete abusos —como arrojar a un criado por la ventana— y, como en la obra original, vuelve a dormir inducido, para despertar de nuevo encadenado. Pero ahora el pueblo sabe que existe, y un soldado sin nombre (Javier Arribas) lo incita a rebelarse.
El actor Mario Saura es Clotaldo -confidente del rey- padre de Rosaura y animador “Batallando: La vida es sueño” de Somos Nadie & Calderón dirigida por Luis Fernández Ruz
Aquí comienza la batalla de rap. El público elige bando y anima como si estuviera en un estadio. El final de la obra, fiel a su estilo participativo, queda en manos de la audiencia: no hay un desenlace fijo. En lugar de coronarse, Rosaura propone al pueblo que expulse a ambos monarcas. ¿Quién gana? Dependerá del público de esa noche.
Si te apetece participar en este sueño de transformación colectiva, acércate cualquier día de abril a La Sala: Umbral de Primavera.
Batallando: La vida es sueño, está programada todos los sábados de abril de 2025 en la Sala Umbral de Primavera, dentro del ya tradicional Abril Imaginario, mas información AQUI.
Autoría: Somos Nadie Compañía y Calderón de la Barca
Dirección: Luis Fernández Ruz “Basado en la obra de Calderón, en el que dos intérpretes-raperos vienen a interpretar a Segismundo y Basilio, sin ensayo previo y apoyados por los actores del elenco fijo:

El elenco fijo: Mario Saura Olivia Cortés, Marco Vittorio Ecclesia, y Javier Arribas ante la estatua de Calderón
Elenco Olivia Cortés, Marco Vittorio Ecclesia, Mario Saura y Javier Arribas, actores invitados en la función del 5 de abril de 2025 como Segismundo y Basilio, Álvaro Diaz y Ariel Lebronte respectivamente en esta ocasión
Escenografía: Stella Binge Producción: Somos Nadie Compañía
Asesoría escénica: Los números imaginarios
Asesoría de verso: Miguel Cubero