Por NACHO CABANA
Aunque ambos son presencias habituales en las colas de los cines Prado, Retiro, Auditori y Tramontana; Jaume Balagueró y Carlos Vermut coincidirán este año estrenando sus últimos largometrajes en el transcurso del Festival de Sitges 2022 que tendrá lugar entre los días 6 y 16 de octubre en la localidad del Garraf.
Venus, la esperada nueva película de terror de Balagueró protagonizada por Ester Expósito, será el film encargado de abrir la próxima edición del Festival, la primera al 100 % desde hace tres años.
El film de Balagueró comenzará su carrera internacional con su estreno mundial en el próximo Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), que la ha seleccionado para su sección Midnight Madness.
Además de Ester Expósito, el reparto cuenta con Ángela Cremonte (Las chicas del cable), Magüi Mira (Un mundo normal), el actor nominado al Goya Fernando Valdivieso (No matarás, Hasta el cielo) y Federico Aguado (Mar de plástico,Amar en tiempos revueltos) entre otros.
En Venus, Balagueró, quien además ha coescrito el guion junto a Fernando Navarro (Verónica, Orígenes Secretos), conjura el terror cósmico dentro de un edificio en el extrarradio de Madrid.
Mantícora
Que Carlos Vermut no haya ganado aún un Goya al Mejor director y que ninguna de sus tres películas anteriores haya recibido el de Mejor película denota la inercia y el conservadurismo que lastran a la Academia Española de cine.
Su nuevo largometraje, Mantícora, que también veremos en este Sitges 2022, es tan atrevido como sus anteriores títulos (sino, más), absolutamente coherente en todos sus elementos y sumamente perturbador. Cuenta, además, con un complejo y nada complaciente personaje masculino protagonista (encarnado por Nacho Sánchez, el paciente del Dr. Portuondo). No se la pierdan ni dejen que les cuenten nada.
No se vayan todavía, aún hay más.
Sitges 2022 sigue atendiendo a las series de calidad producidas por plataformas con el estreno en exclusiva de Pobre Diablo, una serie de animación para adultos creada y escrita por Miguel Esteban, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, co-escrita por Helena Pozuelo y dirigida por Miguel Esteban.
Pobre diablo cuenta la historia de Stan, un chaval normal y corriente salvo por el hecho de que es el Anticristo. Stan acaba de cumplir 665 meses y le queda un mes para que se cumpla la profecía y tenga que cumplir con su destino: sumir a la humanidad en el horror y el caos, y traer el armagedón. Pero él tiene más interés en cantar y bailar en un musical de Broadway.
Joaquín Reyes interpreta a Stan, el protagonista, y Ernesto Sevilla se mete en el papel de Mefisto, un gato demoníaco hedonista y vividor adicto a cualquier droga y cuyo trabajo consiste en comprar almas, que además es el padrino de Stan.
Además Sitges 2022 contará con el estreno de ¡GARCIA!, dirigida por Eugenio Mira (Grand Piano); escrita por Carlos de Pando y Sara Antuña (El ministerio del tiempo, El vecino) y basada en el cómic homónimo de Santiago Garcia y Luis Bustos.
Ambientada en una hipotética España actual, en un país dividido y al borde del caos político, la serie está protagonizada por Antonia (Veki Velilla), una joven periodista de investigación que tropieza por casualidad con una conspiración urdida hace décadas: la existencia de un superagente criogenizado, Garcia (Francisco Ortiz), creado en un laboratorio en los años 50 por los servicios secretos del general Franco. Un soldado perfecto con una fuerza sobre humana y programado para obedecer órdenes sin cuestionarlas al que Antonia acaba de despertar después de seis décadas congelado. García se siente desorientado y confuso en una España que encuentra completamente cambiada. El viejo mundo choca con el actual mientras García y Antonia aprender a trabajar juntos al verse involucrados en una conspiración política que amenaza con acabar con la democracia en favor de una nueva y brutal dictadura.
Un comic que, sobre todo en su primer volumen, supone una actualización extremadamente freaky de aquel deleznable “… y al tercer año resucitó” de Fernando Vizcaíno Casas, funcionando su relato a modo de advertencia del neofascismo parroquial y zarzuelero que se asoma sus zarpas en el panorama electoral ibérico desde hace un lustro.
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