Ausencia de Bernarda Una dramaturgia de Ramón Paso, sobre la obra de Lorca ©Ramón Paso
Por Luis Muñoz Díez
Con Ausencia de Bernarda, Ramón Paso, indaga en el rico imaginario de La casa de Bernarda Alba de don Federico. Una obra icónica de la que no conocemos más que lo que dejó escrito en su manuscrito. Su vil asesinato sesgó la posibilidad para que aportase mas información sobre la rica galería de mujeres, sus temblores y significados, por lo que ha suscitado en lectores y autores una vocación irresistible, para llenar lo que Lorca insinuó.
La pieza póstuma se trata de un cuento de miedo susurrado de manera reiterada al oído de las hijas de Bernarda, para evitar la tentación de cruzar el umbral, frontera con los peligros de la vida, en su juego perverso de confundir peligro con libertad, y seguridad con sometimiento.
Ausencia de Bernarda, me recuerda al teatro bizarro de Paso, que tanto he disfrutado como Retablo Pánico, otra pieza de terror familiar con un poderoso “ente opresor”, pero como ahora en Ausencia de Bernarda, Poncia y sus hijas no se achantan, y luchan contra él, sin piedra ni palo, como se lucha contra la oscura intolerancia, cada vez que se trasgrede.
Ramón acierta en su lectura al presentar a Bernarda como un “ente inmaterial”, que por un momento podemos temer que no existe mas que en la imaginación de sus hijas. Como tantos temores urdidos, prietos y redondos por la tradición de las falsas creencias, reinterpretados y retejidos con todos los colores del miedo.
Las actrices Inés Kerzan y Ángela Peirat bellísimas sensuales y sólidas como Angustias y Martirio, en «Ausencia de Bernarda», de Ramón Paso. Foto ©Ramón Paso. Pulsar en la imagen para ampliarla.
En la obra de Lorca la sensualidad está presente de forma explícita, y el sexo es motivo suficiente para detonar tragedias. Ramón Paso acierta al hacerlo más patente aún. Eliminando velos y sayas, nos muestra a las cinco mujeres jóvenes de sexo húmedo, como unas deliciosas “lolitas lorquianas”, que mantienen presente un alto grado de sensualidad de la Sala, durante toda la representación con la ayuda de la iluminación del siempre diestro Carlos Alzueta. Desde el principio las redime de la lucha sin clemencia entre ellas, unidas por una rebeldía común en que se acata, pero no se acepta.
Si acierta en recrear a Bernarda como un “ente” también lo hace al materializar a Pepe el Romano, como un duende travieso, que amoral disfruta del sexo como las sanas gallegas que habitan las fuentes y ríos de los bosques, rompiendo el manido mito del macho que actúa cual marañón incontrolado, en contra otorga a la mujer su derecho legítimo del deseo que puede presentarse de manera poderosa e irrenunciable, como es el caso de Adela –Alba Barbero–
El actor Jordi Millan, es un Pepe Romano sensual y juguetón, que da la cara rompiendo el mito, en «Ausencia de Bernarda», de Ramón Paso. Foto ©Ramón Paso. Pulsar en la imagen para ampliarla.
Jordi Millán y Alba Barbero nos regalan con una escena deliciosa, en que nadie hurta nada a nadie, únicamente se dejan llevar por los caminos del gozo que les dicta el cuerpo, como debe ser.
Ramón colorea a Angustias con un instinto maternal, que le libera de hermana rica añosa y fea, idea que radica al entregar el papel a otro icono de la compañía, la estupenda actriz Inés Kerzan, que la interpreta de manera sólida. Tampoco en esta Ausencia de Bernarda, Martirio traiciona a Adela, Ángela Peirat la asume con acierto, conciliadora, al amparo de las faldas de Angustias, incluso antes hermana, que mujer.
Magdalena es quien ha cosido el traje rojo, que Adela usa como bandera para expresar que en su cuerpo no hay luto, aunque su padre acabe de morir. De Magdalena se dice que es la única hija que quería a su padre, y quizá ese anclaje emocional, lo manifiesta siendo la mas amable con sus hermanas, en medio de esa nevera de afectos. La actriz Mireia Zalve, le pone belleza, y ternura al personaje…
…Y la libertad que reside en la locura la significa Amalia –Clara Romeu -, que guarda la herencia de libertad de su abuela Josefa. Ella clamaba por playas y cuevas de coral, y la nieta, aunque únicamente sea en su desvarió, lo hace por ser el alivio de todo macho que la desee. Josefa es el único personaje en la pieza de Lorca, capaz de escapar del agujero negro que significa Bernarda.
La actriz Ana Azorín es la particular y potente Poncia en «Ausencia de Bernarda», de Ramón Paso. Foto ©Ramón Paso. Pulsar en la imagen para ampliarla.
Ana Azorín es una de las actrices que mejor controla al público y el escenario, y lo ejecuta con la precisión que requiere manejar un Ferrari. Encarna una Poncia muy especial; terrenal y reivindicativa de su sangre. Una especie de médium entre el “ente Bernarda” y las chicas. Ana está perfecta en su función mediadora, en el fondo, y a su pesar, algo leal a Bernarda, y emociona cuando dice a Lorca, para retar a Adela “con abrir puertas y ventanas, si permite la entrada al Romano”, o cuando se materializa en la mismísima Bernarda, para augurar que, en la casa por excelencia, se ahogaran en mares de luto. Olvidando, y a pesar del final asambleario de la función que deja vacante la continuidad, y pregonando la virginidad póstuma de las Alba.
Ramón Paso, tiene el talento de abstraer de las espléndidas obras escritas por Lorca, Jardiel, James, Wilde o Stoker, y sin traicionar al autor se detiene en determinadas ideas, sin arrasar con todo, presentando una lectura de cuño propio, en este caso sazonada por el rock siempre perturbador, dejando un poso diabólico.
*Ausencia de Bernarda, se estrena el 3 de marzo de 2023 en Teatro Nueve9Norte -Madrid-, y desde el 20 de junio de 2023 está programada en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara de Madrid, más información AQUÍ.
Dramaturgia y dirección: Ramón Paso Elenco: Inés Kerzan, Ana Azorín, Ángela Peirat, Alba Barbero, Jordi Millán, Mireia Zalve, Clara Romeu
Coreografía: Ángela Peirat Diseño de Iluminación: Carlos Alzueta Vestuario: Ángela Peirat Producción ejecutiva PasoAzorónTeatro Dirección de producción Inés Kerzan Fotografía: Ramón Paso Ayudante de dirección: Ainhoa Quintana Diseño Gráfico: Ana Azorín Prensa y comunicación María Díaz Distribución PasoAzorín Teatro
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