Atocha: El revés de la luz, escrita y dirigida por Javier Durán

Atocha: El revés de la luz, escrita y dirigida por Javier Durán

En la imagen un fragmento del cuadro de Juan Genovés, que inspiró el monumento a los abogados asesinados por la extrema derecha el 24 de enero de 1977 en Atocha 55. Unos hechos reflejados en la obra Atocha: El revés de la luz, escrita y dirigida por Javier Durán

 

 

Por Luis Muñoz Díez

 

El hecho histórico del que parte la obra Atocha: El revés de la luz, escrita y dirigida por Javier Durán, es el asesinato perpetrado la tarde noche del 24 de enero de 1977, por un grupo de extrema derecha, que entró en el despacho de abogados laboralistas de Comisiones Obreras (CC. OO.) y militantes del Partido Comunista de España (PCE), situado en el número 55 de la calle de Atocha.

Los pistoleros abrieron fuego disparando a todos los que estaban allí, el siniestro saldo fue de 5 muertos, y cuatro heridos de gravedad.

Los cadáveres se velaron en Audiencia Nacional, la salida de los féretros acompañados por un desfile de cientos de coronas, y su paso por la calle Génova, se realizó en un silencio sobrecogedor guardado por los miles de personas que acudieron al acto. La tragedia fue un punto de inflexión para el futuro del (PCE), que aún no estaba legalizado.

Javier Durán, con el testimonio del único testigo que queda vivo Alejandro Ruiz-Huerta, escribe y dirige la obra, cuyo protagonista lleva nombre nombre decide escribir lo ocurrido, pero llegando al momento del atentado se bloquea y se siente incapaz.

En la imagen los actores Nacho Laseca y Alfredo Noval, en este caso Nacho como Alejandro Ruiz-Huerta y Alfredo cómo su psicólogo.

En la imagen los actores Nacho Laseca y Alfredo Noval, en este caso Nacho como Alejandro Ruiz-Huerta y Alfredo como su psicólogo ©Lucía Bailón

Para ir tomando posición intenta iniciar su relato desde el principio cuando todos aún eran estudiantes, aquí el valor de la obra de Durán, la cuidada reconstrucción de diálogos, vestuario, y situación de los que deseaban militar que, entre mitin y asamblea, recibían instrucciones de cómo actuar en el caso de ser detenidos.

El director realiza una acertada puesta en escena, sirviéndose de unas proyecciones para poner cara a cada nombre, y situar al espectador en el tiempo. El espacio escénico creado por Eva Ramón, entre aséptico mueble de oficina, gris comisaria de la época  franquismo, y ataúd, la iluminada acorde de Ángel Cantizani, y el vestuario primoroso que recrea perfectamente la época, de Elda Noriega.

La elección del equipo técnico-artístico es adecuado, para situar al espectador en tan espinoso momento de la transición, en que el discurso político en las cortes era uno, pero los despachos del poder seguían en manos de los gestores franquistas.

He procurado no dar nombres para no ahogar el texto de datos, que pueden llevar a mayor confusión, por un lado, y por otro el personaje protagonista sigue vivo, y ha visto la evolución del partido en que militaba, y como Carrillo entregó al PSOE.

Incluso para dejar claro que la mirada está hecha desde el presente, en la función hay un personaje de una chica que se autodefine cómo feminazi, que borda coños a punto de cruz, declarando abiertamente al mismo Alejandro, que no ve futuro en los movimientos de izquierda, únicamente en el feminismo, y alza su voz en defensa de la libertad del rapero Pablo Hasél

El tono de la obra que le ha dado Durán me parece el correcto, testimonial, casi didáctico. No comete ni como autor, ni como director el error, de apropiarse del dolor ajeno.

En la imagen de pie los actores Frantxa Arraiza y Alfredo Noval, en este caso dos policías, sentado el actor Luis Heras, ahora Enrique Ruano. Frantxa también será Cristina Almeida, y Alfredo Luis Pastor entre otros…

En la imagen de pie, los actores Frantxa Arraiza y Alfredo Noval, en este caso dos policías, sentado el actor Luis Heras, ahora Enrique Ruano. Frantxa también será Cristina Almeida, y Alfredo Luis Pastor entre otro personajes ©Lucía Bailón

Representa con su escritura lo que ocurrió de una forma honesta, porque los protagonistas fueron ellos, y no se puede hacer un juicio de valor del pasado con valores actuales, conociendo el desenlace, contando con una información y una perspectiva, que los verdaderos actores protagonista no disponían.

La honestidad de la escritura, se la ha sabido transmitir como director al elenco de actores que representan cómo vivían, militaban, defendían lo que en ese momento que era lo justo.

Nacho Laseca se encarga de del personaje Alejandro, el abogado que intenta contar su historia, él mismo Nacho, y el resto del elenco compuesto por Fátima Baeza, Frantxa Arraiza, Alfredo Noval y Luis Heras, darán vida en el escenario a un abanico de personajes reales, que aportarán su discurso real para que el espectador conozca, el porqué de las cosas.

En la imagen la actriz Fátima Baeza y Luis Heras como Lola González Ruiz y Francisco Javier Sauquillo, Fátima también será Manuela Carmena entre otros personajes

En la imagen la actriz Fátima Baeza y Luis Heras como Lola González Ruiz y Francisco Javier Sauquillo, Fátima también será Manuela Carmena entre otros personajes ©Lucía Bailón

Durante la representación y por momento volverán a la vida, con sus palabras, los abogados asesinados, el estudiante Enrique Ruano que fue arrojado por una ventana de la Universidad, los policías de político social, Lola González Ruiz, abogada herida en el atentado, y  testigo de cómo asesinaban a su marido Francisco Javier Sauquillo.

Nombres propios como el de Paca Sauquillo, reconocida política, y hermana de uno de los abogados asesinados con el mismo nombre, a Manuel Carmena, que salvo su vida por mera casualidad, a Cristina Almeida, que ejerció la acusación particular contra los asesinos, y al canta autor Luis Pastor.

La elección del reparto está hecha de forma correcta, cuando un puñado de actores interpreta a varios personajes puede llevar a la confusión, pero con el buen marcaje realizado por el director, y la pericia profesional de los actores, en todo momento sabes de quien se trata.

En Atocha: El revés de la luz hay una pizca del desencanto, una añoranza por lo que ha sucedido después, y si estuvo a la altura de la sangre generosamente derramad. Posiblemente la sangre no debe ser nunca mineda de cambio para nada, pero eso es un tema para otra obra.

 

Atocha: El revés de la luz, se puede ver en el Teatro del Barrio de Madrid, más información sobre fechas horarios y compra de entradas pinchando aquí.

Dramaturgia y dirección: Javier Durán Colaboración especial: Alejandro Ruiz-Huerta Elenco: Nacho Laseca, Fátima Baeza, Frantxa Arraiza, Alfredo Noval y Luis Heras Producción: Javier Durán – I.N.K. Producciones Ayudante de Producción: Elvira Gutiérrez Diseño de vestuario: Elda Noriega Diseño de escenografía: Eva Ramón Diseño de Luces: Ángel Cantizani Proyecciones: Ele Medios Comunicación Fotografía: Lucía Bailón Diseño gráfico: EDO estudio Comunicación: Lemon Press Distribución: a+ Soluciones Culturales. Proyecto realizado con el apoyo del programa de ayudas a la creación y la movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Colaboran: Fundación Abogados de Atocha y Fundación Sindical Ateneo Primero de Mayo

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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