AMERICANA 2024: Corea y México.
Por NACHO CABANA
Madeleine Gavin podría haber hecho girar su excepcional Beyond Utopia, su documental sobre Corea del Norte, alrededor de sí misma. Podría, por ejemplo, haberse grabado internándose en la selva, atravesando ilegalmente fronteras o cruzando el río Mekong en una inestable embarcación poniendo el foco en el (indudable) riesgo personal asumido así como en su compromiso moral con las personas retratadas en su documental.
Pero no lo hace, en su lugar, Gavin le cede todo el protagonismo a un religioso que en la última década ha ayudado a más de 1000 personas a escapar del infierno que es Corea del Norte, a la familia (pareja, abuela de 80 años y niños) que se ve obligada a arriesgar la vida fugándose cuando ven irreversible ser deportados a una zona de su país donde es prácticamente imposible sobrevivir al tiempo que a una madre que dejó atrás a su hijo y no ha podido vivir por la culpa aunque resida hace más de un lustro en un país libre.
El resultado es un apasionante viaje hacia la libertad, sin reconstrucciones, que es al mismo tiempo una descripción (se intercalan testimonios de otros expatriados) del horror de una potencia nuclear donde la falta de abono hace que sus habitantes tengan que recolectar y entregar sus propios excrementos a las autoridades. Una denuncia, además, del colaboracionismo de los gobiernos de China, Laos y Camboya con el gobierno de Kim Jong-un que entregan a este a los norcoreanos que atraviesan sus territorios aún a sabiendas de que los van a matar.
Sin reconstrucciones con actores de ningún tipo, Gavin, además de montar ella misma la película equilibrando en todo momentos los diferentes relatos que hace confluir, consigue hilar un discurso sobre cómo la educación en el terror desde niños provoca una visión ciega de la realidad cotidiana que llega hasta la tercera edad. La abuela que heroicamente logra alcanzar Thailandia sigue alabando al líder supremo y echándose a sí misma y a sus conciudadanos las culpas de la situación de su patria.
Beyond Utopía llega a Filmin el próximo 5 de abril y merecería haber estado entre las nominadas en su categoría a los inminentes premios Óscar.
Al lado de esta película, Breakin´ la vida se revela como un documental de bajo vuelo que tiene su mejor baza en las secuencias donde sus protagonistas hacen espectaculares bailes break dance con asombrosa facilidad. Abraham Escobedo Salas sigue a varios integrantes de un grupo de danza callejero en Guadalajara, México, casi todos de origen humilde dando cuenta de sus intentos de ganarse la vida con su pasión, amores japoneses y lesiones de menisco.
Quizás con un montaje más elaborado, Breakin´ la vida dejaría de resultar algo errática aunque, el en fondo, el problema sea que las vidas personales de sus protagonistas fuera del break y derivados no son excesivamente interesantes.
También de México ha llegado al Americana 2024 un estupendo coming of age LGTBIQ+ titulado Todos los incendios de Mauricio Calderón Rico. Una película que narra las dudas sobre la identidad sexual de sus protagonistas al tiempo que radiografía una sociedad que (al menos en los años dos mil, donde aproximadamente se sitúa la acción) prefiere que las adolescentes sean (cito un diálogo literal) “putas antes que lesbianas”.
Bien rodada en un tono medio y sin altisonancias dramáticas, Todos los incendios usa en su justa medida la piromanía que une a sus dos protagonistas y se resiente, quizás, en los momentos donde se pide a sus jóvenes actores una intensidad dramática que el director no ha podido, sabido o tenido tiempo de lograr.