AMERICANA 2024: Pritzker, Ritch y Byington
Por NACHO CABANA.
Ex-husbands.
Ex-husbands escrita y dirigida por Noah Pritzker fue la película elegida para abrir el Americana 2024. Un film que tiene su mayor mérito en escapar constantemente de lo que parece abocado a ser (una comedia de treinteañeros de vacaciones en el extranjero truncadas por la irrupción sorpresa del padre de uno de ellos) para convertirse en un interesante retrato de las relaciones y vínculos masculinos, algo a lo que el cine no nos tiene demasiado acostumbrados últimamente.
Y lo hace Pritzker en un tono narrativo peculiar, más cerca del drama que la comedia, O más bien rodando la segunda como si fuera el primero.
Ex-husbands juega, además, la baza de contar para el papel del padre a Griffin Dunne, el inolvidable protagonista de After Hours de Scorsese a quien, aquí, Pritzker empareja nada menos que con… Rossana Arquette.Y también sale Richard Benjamin.
Vivan los 80.
The artifice girl.
The artifice girl, escrita y dirigida por Franklin Ritch es un más que interesante propuesta de ciencia ficción low-fi que plantea en su primer acto una premisa que hubiera podido dar lugar a un excelente thriller (solo medianamente) futurista, continúa con un conflicto moral y empresarial y concluye como una visión dramática de M3gan.
Grabada con muy poco presupuesto, Ritch confía todo a los diálogos y a la tensión que va generando en el espectador los tres saltos temporales con que se estructura la narración. Y son precisamente esos saltos de tiempo los que acaban portando el significado final de The artífice girl: ¿y si las IA´s fueran las únicas que recordaran a la humanidad una vez extinguida?.
No es, con todo, la única pregunta que Ritch hace al espectador gracias, también, a que sabe cuándo y dónde usar algunas de las herramientas clásicas del guion.
Estupenda e inquietante, intentan verla en su segundo pase.
Lousy Carter de Bob Byington.
Lousy Carter escrita y dirigida por Bob Byington, presente en el festival, es una excesivamente humilde propuesta de construir el retrato de un hombre al que todo el desprecia de manera más o menos latente sin que éste deje en ningún momento de mantener un perfil bajo que le debería ayudar, al menos, a pasar desapercibido.
Es bastante desconcertante el tono con que Byington se acerca al Carter del título, uno no sabe si lo ama o lo odia; si al colocarle en determinadas situaciones lo está comprendiendo o dejando en ridículo.
Le podía haber sacado más partido a algunos de los personajes que lo rodean (el fan acosador) pero apenas dura hora y cuarto, tiene un buen giro al final y no parece que hubiera dinero ni ganas para mucho más.