Por NACHO CABANA
Dos mujeres originarias de África son las protagonistas de dos de los primeros largometrajes proyectados en esta edición 2022 del Americana, Festival de cine norteamericano de Barcelona que hasta el próximo domingo 20 tiene lugar en los cines Girona de Barcelona.
Kaylee, la protagonista de Catch the fair one de Josef Kubota Wladyka es una boxeadora caboverdiana (interpretada por la también púgil en la vida real Kali “K.O.” Reis, tan sobria como contundente) que intenta seguir los pasos de su desaparecida hermana porque cree que encontrándola (pasando por lo que ella pasó) podrá superar la culpa que le produce no haberla acompañado a casa el día que fue secuestrada. Un camino de expiación que, de ser culminado con éxito, le permitirá subir de nuevo al ring, el único territorio en el que se considera ganadora en algo (pierda o no el combate).
La película, producida por Darren Aronofsky, es a la vez un negrísimo retrato de los EEUU más profundos y sus gentes (aquellos que retrató con maestría Denis Villeneuve en la siempre revisitable Prisioneros) y un desolador golpe a cualquier tipo de esperanza. Un retrato del dolor que se clava para no poder ser olvidado como se clava la cuchilla de afeitar que Kaylee se mete cada noche en la boca para dormir y que le hace despertar sangrando.
Es Catch the fair one un deslumbrante debut en el largometraje de un director curtido en series como Narcos o The terror y que constituye una “feel bad movie” ideal para la noche del próximo domingo cuando se vuelve a proyectar en el Americana 2022.
En las antípodas de la anterior se sitúa Queen of glory de Nana Mensah que también la escribe e interpreta siendo esta última faceta artística donde mejor se desenvuelve la creadora. La película tiene sus mejores momentos en el montaje de atracciones que ejecuta equiparando actividades cotidianas callejeras del Bronx actual con imágenes antropológicas de rituales, bailes y mercados de la Ghana de donde procede la protagonista.
Queen of glory es un film errático, que no se atreve a ser nada de lo que parece señalar, ni siquiera una “feel good movie”. Tiene algunos problemas temporales y una puesta en escena demasiado básica. No llega a aburrir ni a interesar.
También hemos visto The mand of the monkey de David Romberg , un curioso y humilde documental que parte de una serie de diario personal y una investigación para descubrir la verdad sobre un misterioso personajes que vivía en Ilha Grande, Brasil para acabar conformando un relato sobre la historia del lugar, sus gentes y la transmisión oral de relatos en los tiempo más o menos actuales.
Es algo repetitivo y tiene su mejor momento en el regreso del preso a las ruinas de la cárcel donde pasó buena parte de su vida.
