«Glass House» Ogmia / Eduardo Vallejo

«Glass House» Ogmia / Eduardo Vallejo

Nabar Jon Ander, Andrea Biagioni y Julien Guibourg en la pieza «Glass House» Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Maui Losada

 

 

Por Luis Muñoz Díez

 

 

Eduardo Vallejo nos presenta la pieza Glass House, sugiere una respuesta a la distopia que él mismo nos propone, con una catarsis en que cada individuo trata de encontrar su línea de fuga. Aun sabiendo que la redención ha de ser un hecho común, si no, no lo será. El coreógrafo marca una danza tajante, a veces con un movimiento asfixiante, que materializa sobre el escenario la razón del deseo de salir de una sociedad antiutópica, que castiga y deprecia lo singular.

"Glass House" Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Alba Muriel Pulsar sobre la imagen para ampliarla

«Glass House» Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Alba Muriel. Pulsar sobre la imagen para ampliarla

Vallejo, arranca el espectáculo que él llama «rito» con una composición de cuerpos en horizontal, que ocupa la parte central del escenario, conformado por el elenco al completo. Logrando una composición bien dispuesta como un oleaje. Los cuerpos están fundidos, y encajan en una desnudez que iguala, en colorido y condiciones, pronto iniciarán lentamente un movimiento en principio en una evolución armónica grupal, pasarán de ser todos, un solo cuerpo, compartido con cabezas brazos y piernas, a tomar la entidad propia de cada individuo.

Ellos mismos son sus propios carceleros. Andrea Biagioni, Guillaume Cursio, Julien Guibourg, y Raquel Zamora "Glass House" Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Maui Losada Pulsar sobre la imagen para ampliarla

Ellos mismos son sus propios carceleros. Andrea Biagioni, Guillaume Cursio, Julien Guibourg, y Raquel Zamora «Glass House» Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Maui Losada Pulsar sobre la imagen para ampliarla

El título de Glass House, es muy acertado, considerando que cada uno habitamos un cuerpo que no es otra cosa que nuestra única morada, y el cristal, porque  sobre todo es transparente, para nuestro “Yo observador”

El trabajo de dramaturgia es acertado, y lo que ve el espectador casa, con la declaración de intenciones escrita en el programa de mano.

Una vez desarmada la composición inicial. Ahora uniformados en gris, pasan de lo onírico a pisar tierra, y se confrontarán de dos en dos, a veces componen una máquinas, otras serán ellos mismos quien traten de impedir el movimiento de un tercero, mientras este quiere desprenderse.

Michela Lanteri quiere domar a alguien como si fuera un caballo Glass House Ogmia / Eduardo Vallejo Foto @Albiru Muriel Pulsar sobre la imagen para ampliarla

Michela Lanteri quiere domar a alguien como si fuera un caballo Glass House Ogmia / Eduardo Vallejo Foto @Albiru Muriel Pulsar sobre la imagen para ampliarla

Si los lazos de unión están bien resueltos suscitando emociones, también la capacidad de fuga individual lo está. Lo que da agilidad la pieza. Vallejo, marca al elenco con movimientos tajantes, tanto en su anhelo de salir de la inmovilidad impuesta, como cuando con pericia la logran, los bailarines realizan un trabajo sólido y uniforme.

En el caso de nos regala un solo, en que se arrastra lastrado por unas ramas o cuernos, pero consigue ponerse en una vicotiosa posición vertical tocado con sus ramajes,

El elenco lo componen Nabar Jon Ander, Andrea Biagioni, Guillaume Cursio, Julien Guibourg, Michela Lanteri, Anna Riley-Shepard y Raquel Zamora,

Julien Guibourg, se arrastra y arrastra sus ramas Foto  ©Maui Losada Pulsar

Julien Guibourg, se arrastra y arrastra sus ramas Foto  ©Maui Losada Pulsar

Julien Guibourg, en un solo que después de arrastrar ramas consigue ponerse en pie y coronarse Glass House Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Maui Losada

Julien Guibourg, en un solo que después de arrastrar ramas consigue ponerse en pie y coronarse con ellos Glass House Ogmia / Eduardo Vallejo Foto ©Maui Losada

Eduardo Vallejo, como autor, dramaturgo, y firma la coreografía con los intérpretes, nos entregan un trabajo, muy honesto y de una gran belleza plástica, y poco más puedo añadir. El bailarín vive a tiempo real cada segundo, a diferencia del común de los mortales, que vivimos en un presente continuo, sin lograr atesorar nada que no sea ya, un recuerdo del pasado, por eso, más que hablar de una pieza, lo recomendable es que asistan a una función de Glass House.

 

Glass House ha pasado con éxito por MADferia 2024, en una función realizada el 21 de junio de 2024, en Las Naves del Español, y a la compañía Ogmia, ha pasado ya, por varios teatros, y le espera una larga gira con esta pieza

Concebido, creado y dirigido, dramaturgia de Eduardo Vallejo. Coreografía de Eduardo Vallejo en colaboración con los intérpretes

Intérpretes: Nabar Jon Ander, Andrea Biagioni, Guillaume Cursio, Julien Guibourg, Michela Lanteri, Anna Riley-Shepard, Raquel Zamora

Elenco completo:Anna Riley-Shepard, Michela Lanteri, Julien Guibourg, Eduardo Vallejo -autor coreógrafo-, Guillaume Cursio, Nabar Jon Ander, Raquel Zamora, Andrea Biagioni,

Elenco completo:Anna Riley-Shepard, Michela Lanteri, Julien Guibourg, Eduardo Vallejo -autor coreógrafo-, Guillaume Cursio, Nabar Jon Ander, Raquel Zamora, Andrea Biagioni,

Colaborador artístico para sonido: Iván Solano  Diseño de objetos en colaboración con: Kikekeller Colaborador artístico para vestuario: Tamara Press Música original y espacio sonoro: Iván Solano Diseño de iluminación en colaboración con: Juan Seade

Confección: Tamara Press Productor ejecutivo, coordinación y asistente de dirección: Diego Cabia Asistente de dirección: Michela Lanteri Filmmaker: Belén Herrera de la Osa  Fotografía de ensayos: Maui Losada, Eduardo Vallejo  Fotografía de escena: Alba Muriel, Maui Losada Texto sinópsis: Marta Abad  Asistente de producción: Coqui Nieto Tour manager: Diego Cabia Distribución: Claudia Morgana  Producido por: Eduardo Vallejo  Productor ejecutivo: Diego Cabia

Con el apoyo de: Comunidad de Madrid, Teatro del Bosque, Teatro Jovellanos, Compañía Nacional de Danza, INAEM-Ministerio de Cultura y Deporte, Ayuntamiento de Móstoles, Centro Cultural Villa de Móstoles, Ayuntamiento de Alcorcón, C.C. Los Pinos

 

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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