42º Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló. Palmarés.

42º Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló. Palmarés.

‘Sophie Lavaud, the Final Summit’ conquista el Edelweiss de Oro en la 42ª edición del Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló

El documental Sophie Lavaud, the Final Summit dirigido por el suizo François Damilano ha sido galardonado con el prestigioso Gran Premio Vila de Torelló y el Edelweiss de Oro, además del Premio Boreal y el Edelweiss de Plata al mejor guion. El jurado destacó la «honestidad desarmante» con la que se retrata el ascenso de Sophie Lavaud al último de sus 14 ochomiles, calificando la obra como una «inmersión extraordinaria» en el mundo del alpinismo. Asimismo, elogió su capacidad para resaltar «el valor de la humildad y los riesgos inherentes a este deporte».

La película se centra en la expedición al Nanga Parbat, una de las montañas más peligrosas del planeta, donde Lavaud culminó una hazaña histórica al convertirse en la primera persona con nacionalidades francesa, suiza y canadiense en escalar los 14 picos de más de 8.000 metros del mundo.

Como se mencionó en la primera crónica del festival, disponible en Revista Tarántula, el filme narra de forma cruda y sincera el camino de Lavaud hacia este logro monumental. François Damilano, considerado uno de los mejores escaladores en hielo de la historia, evita los juicios de valor al documentar el desafío.

Sophie Lavaud, the final summit

La ascensión al Nanga Parbat, eje central del documental, es presentada con una autenticidad cruda, mostrando sin tapujos el soporte recibido por Lavaud. Esta perspectiva transparente subraya los desafíos del alpinismo moderno y posiciona a Sophie Lavaud entre los nombres más ilustres de esta disciplina sin omitir los medios con los que ha contado o el estilo que ha elegido.

El documental no solo celebra un logro personal, sino que rinde homenaje a la resiliencia y al esfuerzo colectivo detrás de una de las actividades más demandantes y peligrosas que pueden acometerse.

‘Marmolada-Madre Roccia’ recibe el Edelweiss de Plata al mejor filme de montaña en el Festival BBVA de Torelló.

El documental ‘Marmolada-Madre Roccia’, dirigido por los italianos Matteo Maggi y Cristiana Pecci, ha sido galardonado con el Premio BBVA y Edelweiss de Plata al mejor filme de montaña en la 42ª edición del Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló.

La obra narra la lucha de un equipo de escaladores veteranos por abrir una nueva vía en La Marmolada, la montaña más alta de los Dolomitas, que fue también escenario de una de las mayores catástrofes climáticas en los Alpes en 2022. Con una producción impecable y tomas aéreas captadas por drones que quitan el aliento, el filme transporta al espectador al corazón de una cordada marcada por la determinación y el trabajo en equipo.

Un elemento destacado del documental es la inclusión de una joven escaladora de 19 años, reclutada por la cordada para completar el ambicioso proyecto. Este contraste generacional añade profundidad a la narrativa, reflejando tanto el relevo generacional en el alpinismo como la evolución de las técnicas y la mentalidad en este deporte.

Otras categorías premiadas.

En la 42ª edición del Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló, múltiples producciones han destacado en diversas categorías, reflejando la diversidad temática y técnica del cine de montaña.

El Premio Grandvalira y Edelweiss de Plata al mejor filme de deportes de montaña fue para ‘Big Water Theory’, dirigido por el francés Emile Dominé. El jurado resaltó «la gran calidad narrativa» del documental, que sigue a la kayakista Nouria Newman en su intento por convertirse en la primera mujer en descender uno de los ríos más desafiantes del mundo, ubicado en el Karakórum.

En la categoría de Cultura de Montaña, el Premio Quadpack Wood y Edelweiss de Plata fue otorgado a la producción iraní ‘Mrs. Iran’s

Mrs. Iran_s husband

Husband’, de Marjan Khosravi. Con una fotografía «excelente» y una realización «sobria», la película utiliza el paisaje montañoso como un marco metafórico para explorar los desafíos de una sociedad patriarcal.

Por su parte, la película austríaca ‘Via Sedna’, de Ramona Waldner y Alexander Brugger, recibió el Premio F.E.E.C. y Edelweiss de Plata a la mejor fotografía. Este filme sigue a ocho mujeres durante una expedición en velero desde La Rochelle hasta Groenlandia, para posteriormente acometer una épica escalada a una pared virgen de 750m.

El público también tuvo voz, otorgando el Premio Cervesa del Montseny y Edelweiss de Plata al mejor filme +Xtrem a ‘Le Grand Saut’, del francés Mathieu Rivoire. Este cortometraje documenta el ambicioso ascenso a una montaña de más de 7.000 metros en el Himalaya, culminado con el primer vuelo en parapente desde su cima.

En cuanto a la defensa de los espacios naturales, el Premio Mountain Wilderness fue para ‘Everest Invaders’, del director francés Jean-Michel Jorda. La obra destaca por su mensaje en pro de la preservación ambiental y su reflexión sobre el impacto humano en el Everest. Es destacable la forma en que Jorda se aproxima a un problema acuciante en el Everest: la contaminación y tratamiento de los residuos. No parece que se pueda ser muy optimista cuando para las autoridades nepalíes el factor económico prima sobre cualquier otro.

Finalmente, el jurado otorgó menciones especiales a dos documentales: ‘The Ice Builders’, de Francesco Clarici y Tommaso Barbaro (Italia), y ‘Magda’, de Adela Kaczmarek (Polonia), en reconocimiento a su originalidad y enfoque.

Expediciones comerciales y ética.

El caso de Sophie Lavaud y su protagonismo en el documental de Damilano pone en el centro del debate los valores fundamentales del alpinismo. Nacida en 1968 en Alta Saboya, Francia, Lavaud no comenzó su carrera en las montañas, sino en el mundo del lujo, desempeñado el cargo de directora comercial y de marketing en el Hotel Richemond de Ginebra. No fue hasta 2004, a los 36 años, cuando dio sus primeros pasos como alpinista al escalar el Mont Blanc. Ocho años después, logró coronar su primer ochomil, el Cho Oyu, iniciando un recorrido que culminó en 2023 con la ascensión al Nanga Parbat, completando así los 14 ochomiles.

Una trayectoria controvertida.

El documental de Damilano expone con transparencia los «atajos» que Lavaud tomó para alcanzar sus objetivos: el uso de vías normales (las más accesibles), oxígeno suplementario, guías y porteadores de altura, así como cuerdas fijas y otros recursos logísticos. A esto se suma un alto coste económico, inherente a las expediciones comerciales, que permite a turistas sin experiencia acceder a los gigantes del Himalaya.
Sin embargo, estos métodos contrastan profundamente con los valores tradicionales del alpinismo. Este deporte, reconocido por la

Atascos en el Everest

UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, se basa en principios como la autosuficiencia, el compromiso, el respeto al entorno natural y a las comunidades locales, y un estilo de ascenso limpio y ético. Para algunos puristas, la trayectoria de Lavaud representa una desviación de esos ideales.

¿Un premio fuera de lugar?

En festivales donde los valores del alpinismo son el eje central, resulta desconcertante premiar obras que no solo no se alinean con esos principios, sino que parecen contradecirlos. Cada año, los prestigiosos Piolets d’Or, considerados los «Oscar del alpinismo», premian actividades que encarnan la esencia de este deporte. Entre los criterios evaluados destacan:

  • Estilo de ascenso y autosuficiencia.
  • Compromiso y exploración auténtica.
  • Respeto al medio ambiente y las comunidades locales.
  • Uso eficiente de recursos y habilidad técnica.

Las ascensiones de Lavaud, realizadas a través de expediciones comerciales, son vistas por algunos como una violación de estos principios. Freceuntemente se acusa a este tipo de «alpinismo» de contribuir a la masificación y la contaminación de los entornos montañosos, además de desvirtuar el espíritu del montañismo al priorizar metas personales, como ser la primera persona en representar tres nacionalidades (francesa, canadiense y suiza) en completar los 14 ochomiles. Esta ambición la lleva incluso a «importar» guías y porteadores nepalíes, dejando de lado a la comunidad local baltí, históricamente vinculada a estas actividades. Esta decisión pone en evidencia un desprecio implícito hacia las capacidades de los pueblos que habitan en estos valles, actitud totalmente contraria a los principios de respeto a las comunidades locales.

Basura en Everest

El filme, aunque impecable en términos de realización técnica, no logra sobresalir por la espectacularidad de sus imágenes, la frescura de su narrativa o la profundidad con la que aborda una ascensión de estas características.

La cuestión ética

En última instancia, este caso resalta una cuestión que ha dividido al mundo del alpinismo: la tensión entre la ambición personal y el respeto a los valores tradicionales. Mientras algunos defienden que cada persona tiene derecho a perseguir sus sueños, las figuras más relevantes del alpinismo argumentan que estos sueños no deberían comprometer la esencia de un deporte que históricamente ha sido un símbolo de exploración y respeto profundo por la naturaleza y las culturas locales.
La discusión no solo gira en torno a Lavaud, sino también a cómo las nuevas dinámicas comerciales están moldeando el futuro del alpinismo y la definición misma de su ética.

 

 

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