Por Alberto Cabana y Ester Dorca
Jornada roquera
El lunes, el Teatre Cirvianum fue escenario de una intensa sesión de documentales donde la roca se convirtió en el denominador común. En Deepfreeze (Yannick Boissenot, Francia, 2023), la roca era gélida: las heladas paredes de las Grandes Jorasses, una de las tres caras norte más complicadas de los Alpes, junto con el Cervino y el Eiger. En esta mítica montaña,
Deepfreeze
Patrick Gabarrou y Hervé Bouvard abrieron en 1986 la vía «Directísima Walker«, una obra maestra de 1200 metros de dificultad extrema.
Desde entonces, nadie la ha repetido. En febrero de 2023, tres alpinistas franceses intentaron escalarla en libre y realizar la primera ascensión invernal. Si bien el documental de Boissenot logra transmitir la dureza, el frío y las dificultades enfrentadas por los escaladores, no consigue plasmar del todo las sensaciones vividas por este grupo de deportistas de élite.
La familia Marín
Edu Marín, una de las grandes figuras de la escalada en España, ha alcanzado una notoriedad internacional comparable a la de Adam Ondra o Alex Honnold.
Comenzó en el mundo vertical a una edad muy temprana, logrando encadenar su primer 8a a los 13 años, una hazaña reservada para pocos. Con el tiempo, su enfoque evolucionó hacia las grandes paredes, donde dejó su huella en rutas icónicas. En 2021 conquistó Valhalla, una vía que cruza el mayor techo del mundo, a través de un arco calizo de más de 300 metros en Guizhou, China. También escaló Eternal Flame, en la Nameless Tower de Pakistán, aunque no logró liberarla completamente debido a diferencias con sus compañeros de expedición.
Keep it burning
Decidido a corregir errores y completar el desafío, Edu invitó a su hermano Alex y a su padre, «Novato«, (72 años) a formar parte del proyecto. No solo aportaron apoyo moral y logístico, sino que juntos escalaron una de las vías más exigentes del Karakórum. Keep it burning (GuillaumeBroust, Francia, 2024) documenta con maestría no solo la destreza de Edu, sino también el papel clave de su familia en la consecución de esta hazaña. Tras la proyección, la familia Marín compartió en el escenario detalles íntimos de esta extraordinaria experiencia.
Stefan Glowacz y las paredes de la Ruta de la Seda
Seguramente, entre los referentes de Edu Marín en sus primeros años como escalador se encuentra el alemán Stefan Glowacz, protagonista del documental Walls on Silk Road (Tim Glowacz, Alemania, 2024).
Walls on silkroad
Stefan, conocido también por su papel en la película Cerro Torre: Schrei aus Stein (Grito de Piedra, dirigida por Werner Herzog en 1991), lidera aquí una road movie de escalada que recorre impresionantes paisajes de Turquía, Irán y Tayikistán. Aunque más ligera que las inquietantes obras de Herzog, la cinta ofrece un recorrido deportivo visualmente cautivador. Ver a Glowacz, de 59 años, y a «Novato», de 72, demuestra que la edad no es un impedimento para seguir desafiando los límites.
Neoalpinistas, ética y basura
Desde 2019, el alpinismo es reconocido por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, en parte gracias a valores como la conexión con la naturaleza, la solidaridad y la superación personal. Sin embargo, ha surgido una nueva tendencia: los neoalpinistas, escaladores cuyo enfoque prioriza la notoriedad en redes sociales por encima del respeto a los principios tradicionales. Estos «aventureros» no solo dejan toneladas de basura en las montañas, sino que también fomentan prácticas dañinas para el medio ambiente y fomentan dinámicas tóxicas de negocio en las comunidades locales.
Everest invaders
El título del documental de Jean-Michel Jorda, Everest Invaders (Francia, 2023) sintetiza muy bien a estos parásitos de la naturaleza. En sus 53 minutos, describe los problemas que acarrea el turismo de masas a un ecosistema tan delicado como la alta montaña: toneladas de basura que no re recogen o no se procesan, vuelos continuos de helicópteros que acarrean cargas a los campos superiores, material inservible abandonado, así como otras muchas agresiones medioambientales. Según coinciden algunos expertos, como el italiano Simone Moro o el ruso Denís Urubko no podemos ser muy optimistas de cara al futuro. La masificación, la generación de nuevas infraestructuras – como un hotel cercano al campo base -, y el lucrativo negocio de las agencias nepalíes acentuarán el impacto negativo en el medio ambiente y vaciarán todavía más de contenido una actividad antaño noble como es el alpinismo.
Pioneras.
No siempre se es consciente de la trascendencia de ciertos actos hasta que el tiempo los revela como hitos decisivos. Lo que en su momento puede parecer una simple aventura, acaba marcando un camino del que no hay vuelta atrás.
Meri Puig
A principios de los años 80, un grupo de escaladoras catalanas decidió afrontar el desafío de ascender una montaña en Nepal, sin imaginar que su hazaña en los glaciares del Himalaya abriría sendas que otras montañeras seguirían en el futuro.
Meri Puig, Maria Carme Magdalena, Lidia Riera, Esperança Capella y Carme Melis protagonizaron en 1984 la primera expedición europea formada exclusivamente por mujeres. Por aquel entonces, todas rondaban los veinte años. Aunque eran escaladoras consolidadas en roca, carecían de experiencia en ascensiones en altura. Sin embargo, ni su inexperiencia ni los contratiempos –como el robo de parte de su equipo por algunos sherpas– las detuvieron. En mayo de 1984, lograron alcanzar juntas la cumbre del Kangtega (6.779 m), un logro sin precedentes.
Con motivo del 40º aniversario de esta histórica ascensión, Miquel Pérez presenta Obrint camí. Kangtega 84 (España, 2024), un documental que reconstruye aquella expedición. A través de los testimonios de sus protagonistas y pese al limitado material gráfico disponible, la obra detalla los desafíos que enfrentaron, cómo los superaron y el impacto de esta experiencia en sus vidas posteriores.
La presencia de 4 de las 6 expedicionarias en el Festival, 40 años después, nos hace reflexionar sobre la extraordinaria fortaleza de estas mujeres, su determinación inquebrantable y, sobre todo, cómo cuatro meses de aventura pueden moldear el curso de una vida entera.
Nuevos estilos, misma mentalidad.
Desafortunadamente, la ética con la que las expedicionarias catalanas acometieron la ascensión al Kangtega no es la más frecuente en nuestros días. El auge de las expediciones comerciales trivializa, masifica y vacía de contenido las ascensiones, especialmente en las montañas de mayor renombre. Afortunadamente todavía existen lugares donde la aventura – la verdadera aventura – tiene cabida.
Miquel Mas y Marc Subirana, dos jóvenes alpinistas catalanes, son un ejemplo vivo de esta filosofía. En su trayectoria, la prioridad no es la fama de una cima ni la notoriedad de la ruta, sino la calidad y el estilo con el que afrontan cada ascensión. Esta sólida cordada, caracterizada por su compenetración y su impecable ética alpinística, ha conquistado rutas icónicas como Eternal Flame, en la Nameless Tower.
Su última proeza, plasmada en el documental Atracció Instintiva (Adrià Martínez, Miquel Mas y Marc Subirana, España, 2024), los llevó a escalar el Latok Thumb (6.380 m), una remota y desafiante cumbre secundaria en el corazón del Karakórum. En la película, Marc y Miquel narran las razones que los llevan a elegir un alpinismo comprometido, comparten las emociones vividas durante los 30 días que pasaron en pared y describen los retos de esta extraordinaria escalada. En una era donde la montaña parece a menudo trivializada, estos alpinistas reivindican el valor del esfuerzo, la conexión con el entorno y el respeto por la esencia misma del alpinismo: la aventura en su forma más pura.
