41º Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló. Crónica 4

41º Festival BBVA de Cine de Montaña de Torelló. Crónica 4

Por Alberto Cabana y Ester Dorca

Recta final del Festival.

Entramos en la recta final de esta cuadragésimo primera edición, y nada mejor que hacerlo de la mano de uno de los habituales del certamen: el eslovaco Pavol Barabas, que en esta ocasión nos sumerge en las aguas bravas del Gran Cañón. El río Colorado destaca como un lugar único, donde sus turbulentas aguas no solo suponen un reto a kajakistas. En él también se pone al descubierto la historia geológica de la Tierra en sus paredes verticales. Grand Canyon (Eslovaquia. 2023) no es sólo la historia de un grupo de rafters que intentan recorrer sus más de 450 Km de longitud. También es la historia de aquellos que les inspiraron para realizar ese reto y que ya no están allí para acompañarlos. Los 63 minutos de duración pasan tan rápido como las aguas el cañón, y dan paso a dos proyecciones de duración mucho más reducida. Snow blind (Anthony Bonello. Canadà. 2022), es, como su nombre indica, la forma en que varios esquiadores discapacitados visuales viven su pasión pese a la ceguera.  Como Tyson Rettie, que cuando estaba viviendo su sueño de ser guía de esquí perdió la visión repentinamente. Tyson consigue no sólo volver al esquí, sino también encontrar una manera de acompañar a otros esquiadores ciegos o con discapacidad visual.

Los “tres útimos problemas alpinos”, remasterizados.

En los años treinta del siglo XX la conquista de las cumbres de los Alpes por sus vías más evidentes llegaba a su fin. Las principales cumbres y paredes habían caído ante la perseverancia y sed de aventuras de los alpinistas y escaladores ingleses, franceses, italianos y alemanes, y la gran cordillera iba perdiendo poco a poco su carácter inaccesible. Sin embargo, quedaban todavía tres grandes paredes norte sin conquistar, los tres últimos problemas de los Alpes: la del Cervino, la de las Grandes Jorasses y la última, la más temible: la legendaria Eigerwand, en el Eiger. El ciclo se cerró en 1938 tras el ataque de la cordada liderada por el guía alemán Heckmair. Pero eso no ha significado nunca que la aventura haya finalizado en los Alpes. En un mes, del 12 de enero al 9 de febrero de 2022, Benjamin Védrines, Léo Billon y Sébastien Ratel encadenaron las tres “directísimas” de las caras norte de las Grandes Jorasses, el Eiger y el Matterhorn en una maratoniana y agotadora temporada. Christophe Raylat recoge en Triologies  (Francia, 2022) esta gesta del siglo XXI, que no es otra cosa que un reconocimiento a los que trazaron los itinerarios por primera vez hace casi un siglo.

Un porteador baltí, protagonista de una de las mejores proyecciones.

A finales de los 80 y los 90, un programa de TVE cautivó a toda una generación de montañeros y aventureros en general. Cada domingo tocaba calcular bien la duración de la actividad en la montaña de forma que fuera posible llegar a tiempo a casa para ver Al Filo de lo Imposible. Las hazañas de Juanito Oiarzábal, Edurne Pasabán, Juan Vallejo, Ferrán Latorre o Mikel Zabalza eran narradas magistralmente por Sebastián Álvaro, que era para los documentales de deportes extremos lo que Félix Rodríguez de la Fuente para los de naturaleza. Aparte de los alpinistas que protagonizaban las expediciones al Himalaya, había entre los porteadores balties uno que llamaba especialmente la atención. Siempre alegre, cargando descomunales cantidades de material pese a su poca estatura, Little Karim se hizo un hueco en el corazón de los expedicionarios, y de los que contemplaban sus ascensiones en TVE. Mohammad Karim fue un hombre generoso. Más allá de buscar ingresos para mantener a su familia, siempre intentó mejorar las condiciones de vida de su comunidad en particular y de la región del Karakorum en general. Y lo consiguió. Tras muchos años acompañando a alpinistas españoles, y mucho insistir, una ONG se fijó en su pueblo en el Valle de Hushe para desarrollar su labor colaborativa. Hoy, el pueblo de Little Karim ha experimentado una drástica transformación, con la creación de una escuela, la mejora de los cultivos y de la atención sanitaria. Es precisamente el hijo de Sebastián Álvaro, Javier Álvaro quien lleva a las pantallas otra preciosa iniciativa llevada a cabo en el valle de Hushe: crear el primer equipo femenino del Baltistan. Tres nietas de Karim son las elegidas para ello, y contaran con la ayuda de reconocidos alpinistas españoles, que las acompañan en su primera ascensión. La Huella de Karim (España 2022) no ha sido la propuesta de mayor calidad, tampoco describe una actividad extrema y, objetivamente, no pasará a los anales de la historia de este género. Pero sin duda es la proyección que más nos ha conmovido y transmitiendo de manera sencilla un conjunto de valores que, quizás por escasos, son extraordinariamente valiosos. Menos sencilla y ostensiblemente más pretenciosa fue Jadis – Looking Backward (Sébastien Jam. França/Espanya. 2023). En 1787, un pastor desconocido escaló la primera alta montaña de los Pirineos. Dos siglos después, un esquiador emprende una aventura, inmerso en la historia del esquí y el pirineísmo. El filme, impecable técnicamente y bien ambientado, no es capaz de establecer paralelismos entre ambos personajes, sin que se llegue a entender que es lo que se pretende transmitir en sus 38 minutos de duración.

Una vida en la naturaleza cierra la sesión competitiva.

Steven Fuller ha sido cuidador de invierno en el parque nacional de Yellowstone durante los últimos cincuenta años. Es el ser humano que más tiempo ha pasado en el parque. En The winterkeeper (David Levene. G. Bretaña. 2023), no sólo se nos muestra cómo es la vida en uno de los Parques Nacionales más famosos del mundo. A través de los recuerdos de Fuller también somos testigos del día a día de una familia en un entorno donde los bisontes y los grizzlis conviven con niños de corta edad.

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