En la imagen de izquierda a derecha Fran Valcarce, Lau Firpo, Mercedes Salvadores, Antonio Carrera, Pablo Remiseiro.
“Cada función vas a encontrarte con un mismo lienzo pero con pinturas y pinceles diferentes. Con lo cual el cuadro nunca va a ser igual”
Pablo Remiseiro, actor.
Iniciamos una serie de entrevistas que realizaremos a algunos de los participantes de la novedosa función El Experimento o El problema de la zapatería. Un amplio elenco de profesionales de todas las edades y provenientes de diferentes trayectorias y disciplinas teatrales.
Tras cinco meses en cartel y pasando por diferentes salas del off madrileño, está obra se ha convertido en uno de los espectáculos más originales de la cartelera madrileña.
Regresa con fuerza al Teatro Quevedo a partir del 16 de septiembre, y desde Tarántula hemos querido entrevistar a algunos de los actores y actrices participantes en esta andadura; porque ya son más de 40 que han interpretado a aproximadamente 150 personajes.
Marta Fuenar, una de las mas jóvenes actrices que ha participado desde el principio en esta función, nos cuenta que su personaje favorito de los varios que ya ha hecho es Alejandra Ferrero, una inocente y divertida joven dependienta con aspiraciones de directora de cine social. Con él se estrenó.
El hecho de que sea una experiencia inédita e irrepetible cada día de función lo hace distinto al resto de propuestas de la escena teatral de Madrid. Hay una estructura y unos personajes, pero nadie (ni los actores, ni el público, ni la directora) saben qué va a ocurrir exactamente; como los personajes se desenvuelven de un punto a otro de la obra es improvisado. Saben a dónde tienen que llegar pero cómo lo van a hacer es siempre un misterio para todos y eso lo hace muy emocionante.
También, Pablo Remiseiro, un jugador-actor, divertido, inteligente, confiado y generoso ; requisitos que dice la directora que son imprescindibles para jugar en esta obra:
El Experimento es un juego actoral tremendo. Un formato fresco y diferente. Donde en cada función te encuentras una obra distinta. Una obra donde el espectador y los personajes formas parte de una historia única.
Un trabajo de creación nuevo cada semana, un ejercicio de escucha, improvisación y compañerismo con el resto de jugadores en directo. Se ríe: ¡Un horror maravilloso!

En el centro, con el número 1, Pablo Remiseiro. Acompañado de Fran Valcarce, Mercedes Salvadores y detrás Lau Firpo y Antonio Carrera.
Todos tienen claro que trabajan con y para el público, el objetivo primordial para que su trabajo tenga sentido. A la vez, esto lo pueden desarrollar porque para cada participante, como dice Elena Gracia, otra de las actrices mas veteranas en esta función:
Supone un REGALO, así en mayúsculas. Personalmente por el disfrute maravilloso de jugar libre y descubrir en escena tantos momentazos desde cada personaje y por la oportunidad que ha sido y es (y será, ¡Larga Vida!).
Profesionalmente por la posibilidad de crear tantos personajes a los que someter a tantas situaciones diferentes dentro de un mismo contexto. Cuando haces una obra, tu personaje, aunque siempre esté vivo, es como » su día de la marmota», con un recorrido que sabes claramente de antemano. En este caso es vivir desde tantas perspectivas que… repito: un REGALAZO.
Elena Gracia, añade:
Para el público, por lo que escuchamos y nos cuentan en cada coloquio tras las funciones, es una experiencia muy gratificante. Descubren muchas cosas, propias y ajenas. Y se implican, y sufren, y se enganchan y empatizan y de pronto se vuelven seres poderosos capaces de elegir acerca del destino de otros, y se divierten, se ríen mucho, y se pican con el problema, se lo llevan a casa y siguen debatiendo el resultado.
La base de El Experimento es que una serie de personajes concursan resolviendo un problema matemático, el problema de la zapatería, que también varía en las funciones, y así pueden ganar un millón de euros.
Rodrigo Villagrán, un actor chileno, afincado en Madrid y que tiene su andadura actoral en televisión, cine y diversos escenarios entre Chile y España, opina a este respecto:
Para el público es algo novedoso e interesante de ver, y añade que a veces surge la incógnita de si es improvisación o no.
Para él, como actor, El Experimento supone:
Un entrenamiento de la escucha y del trabajo en equipo. Usar mi inteligencia actoral para llegar con coherencia y de acuerdo al conflicto planteado a los desenlaces propuestos.
Su personaje favorito es Rose, una mujer transgénero y apátrida, que fue un planteamiento que en su día le hizo a la directora Coral Igualador y que desarrollaron para llevarlo a escena.
La actriz Lau Firpo, una uruguaya afincada en España hace muchos años, añade a la reflexión de sus compañeros:
Es muy emocionante la relación que se establece con el público. De una manera muy poco invasiva, El Sistema que es quien rige el juego, los convierte en un jugador más casi sin que ellos se den cuenta, participando de una manera muy espontánea.
Desde el escenario veo que se olvidan que hay actores y actrices actuando y son ellos los protagonistas sin saberlo y me quedo extasiada observando algo mágico que nunca había visto.Viven nuestras emociones, nos quieren, no les gustamos, se irían con algunos, con otros ni a la esquina.Se ríen y lloran porque somos ellos y ellos también son nosotros.
Y esa guía, ese Sistema a la que se refieren las actrices el personaje que guía el juego, que dirige en directo -normalmente interpretado por la propia directora e ideóloga de la obra, Coral Igualador– hace que el público y los personajes interactúan en perfecta armonía.
Pablo Remiseiro que ha jugado: a ser modelo, gótico y una fusión de blogger/youtuber/influencer, dice que: Mi personaje favorito sin duda es… ¡El sistema! Por ese poder, esa maldad, ese humor retorcido… y también porque sin este personaje no existiría El Experimento.
La actriz Lau Firpo, nunca había improvisado, pero tenía la impronta necesaria para hacerlo ya que:
Llevó muchos años en esta profesión y nunca había experimentado la sensación de ser un conjunto único donde los actores y las actrices rompen esa línea que va más allá de lo que solemos llamar cuarta pared.
Cuando Coral me invitó a participar del juego sentí el miedo y el sabor del riesgo a partes iguales. Nunca había improvisado y decidí tirarme al agua de la mano de ella. En principio parecía una piscina con poca agua dada la inexperiencia de no haber improvisado. Fue maravilloso descubrir que la piscina estaba llena y sumergirme en ella.
Sobre su participación en El Experimento piensa que:
El Experimento es muy respetuoso con el actor debido a que tiene una estructura muy sólida y un personaje definido con motivaciones personales. Lo que sucede en el escenario es lo que hay, el cuerpo, la mirada y la escucha puesta en el otro, desaprendiendo lo aprendido.
Si a esto le agregamos la enorme generosidad de tus compañeros, se convierte en una fórmula mágica, novedosa, de enorme aprendizaje y gran aportación a la escena actual.
El Experimento es un espacio y un tiempo teatral irrepetible. Como dicen ellos:
Disfruten del regalo, de la diversión y de la reflexión. ¡Larga vida a El Experimento!
A partir del 16 de septiembre
viernes a las 23:00
sábados a las 22:00