Venidos a más: El intérprete y Venidos a menos coinciden en su gira por España

Venidos a más: El intérprete y Venidos a menos coinciden en su gira por España

Asier Etxeandía y Pablo Pujol (ambos nacidos en 1975) conocieron los sabores de la fama gracias a Un paso adelante (2002-2005) y después trabajaron durante un tiempo en numerosas series de televisión, largometrajes cinematográficos y musicales teatrales.

Cuando llegó la crisis del audiovisual español (provocada tanto por el estado de la economía nacional como por el devastador paso de cierto ejecutivo por dos de las principales cadenas generalistas) ambos actores sintieron que tenían que montárselo por su cuenta. Si los grandes presupuestos ya no contaban con ellos, sería ellos quienes aprovecharían su talento y fama para lanzarse a la carretera.

Hace año y medio Puyol comenzó a girar con el espectáculo Venidos a menos; Etxeandía lo haría seis meses después con El intérprete. La casualidad ha hecho que ambos shows prácticamente coincidan en fechas en Barcelona en su periplo por todo el estado español.

venidos-a-menos-cartelEn Venidos a menos, Puyol cuenta con la complicidad de David Ordinas, con quien coincidió en el reparto de La bella y la bestia. Para El intérprete, Etxeandía recluta a  Gherardo Catanzaro, Tao Gutiérrez y Enrico Barbaro a la música. El primer montaje ha sido dirigido por Miguel de Ángel mientras que la dirección escénica del segundo es obra de Álvaro Tato, Lautaro Perotti y Santiago Marín.

 

Y ahí acaban las coincidencias. Venidos a menos es un show que funciona mejor cuando menos se toma en serio a sí mismo (y cuanto menos respeto tienen los actores a sus respectivos egos) mientras que El intérprete es mucho más conmovedor cuanto más replegado en sí mismo está su estrella. El show de Puyol y Ordinas busca la risa del espectador a través de un humor (muy, muy bestia) y el “solo acting” de Etxeandía busca apabullarle con un despliegue vocal fuera de lo común. Ambas producciones se basan en el carisma de sus intérpretes, capaces en ambos casos de sostener sobre sus hombros las dos horas de representación, aunque Venidos a menos es más una “perfomance” sin apenas elementos escenográficos mientras que todo en El Intérprete está fuertemente teatralizado.

Lo estupendo y gratificante es que ambos espectáculos no solo logran sus objetivos sino que sus actores se crecen durante sus representaciones.

Puyol y Ordinas mezclan (con excelente química) monólogos y actuaciones musicales que apoyan con una divertidísima gestualidad apreciable incluso desde la última fila de la sala. El primero canta y hace la percusión mientras que el segundo canta y toca la guitarra. Resultan especialmente hilarantes las breves ráfagas desperdigadas durante toda la obra en las que glosan cómo saber cuándo uno está “venido a menos” (“cuando la raya de coca que te acabas de meter en el baño la has pagado tú, es que estás venido a menos”) así como el monólogo dedicado a desmentir la orientación homosexual de Puyol. Las canciones son muy pegadizas aunque al pasaje religioso no le vendría mal un pequeño recorte.

El intérpreteEtxeandía, por su parte, inicia su espectáculo con una regresión a cuando era un niño sin amigos que cantaba para sus amigos invisibles que años después se convertirán en los espectadores de El intérprete. Y ejecuta una “playlist” de las canciones que han marcado su existencia más allá de lo generacional. Por su personalísimo y potente timbre de voz pasan Kurt Weill, Lucho Gatica, La Lupe, Gardel, David Bowie, Rolling Stones… Aunque personalmente me quedo con su versión (sin micrófono) de Luz de luna (la composición de Álvaro Carrillo popularizada por Chavela Vargas) y del Pshyco Killer de los Talking Heads.

Ambos espectáculos cuentan con un público entregado de antemano al carisma de sus estrellas. En Venidos a menos, el acercamiento de los ídolos a una audiencia deseosa de dar palmas e interactuar con el show beneficia a éste sobre todo porque el dúo maneja estupendamente la participación del respetable, no permitiéndole que marquen el timing de la función. Etxeandía, según avanza su función, va abriéndolo a la audiencia lo que provoca que en su tramo final aparezca una molesta deriva hacia lo populachero que traiciona el concepto original. Está, sencillamente, fuera de lugar, rematar tan exquisita recopilación de canciones con el Gracias por venir de Lina Morgan.

Venidos a menos bien se podría convertir en el futuro en una serie de televisión al estilo de Life is too short (2011) de Ricky Gervais, Stephen Merchant y Warwick Davis mientras que El intérprete podría transformarse en un largometraje parecido al Lenny (1974) de Bob Fosse.

http://elinterprete.es/

http://www.venidosamenos.com/

Autor

Escritor y guionista profesional desde 1993. Ha trabajado en éxitos televisivos como COLEGIO MAYOR, MÉDICO DE FAMILIA, COMPAÑEROS, POLICÍAS EN EL CORAZÓN DE LA CALLE, SIMULADORES, SMS y así hasta sumar más de 300 guiones. Así mismo ha escrito los largometrajes de ficción NO DEBES ESTAR AQUÍ (2002) de Jacobo Rispa, y PROYECTO DOS (2008) de Guillermo Groizard. Ha dirigido y producido el documental TRES CAÍDAS / LOCO FIGHTERS (2006) presentado en los festivales de Sitges, DocumentaMadrid, Fantasia Montreal, Cancún y exhibido en la Casa de América de Madrid. Ganó el premio Ciudad de Irún de cuento en castellano en 1993 con LOS QUE COMEN SOPA, el mismo premio de novela en castellano en el año 2003 con MOMENTOS ROBADOS y el L´H Confidencial de novela negra en 2014 con LA CHICA QUE LLEVABA UNA PISTOLA EN EL TANGA publicada por Roca Editorial. Acaba de publicar en México su nueva novela VERANO DE KALASHNIKOVS (Harper Collins). Su nueva serie, MATADERO, este año en Antena 3 y Amazon Prime.

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