Acercaos. Mirad. Lo importante son las puertas. Esas puertas clausuradas por la miserabilidad contemporánea, por los arquitectos, los científicos, incluso por los poetas. Ya sólo se abren entre habitaciones absolutamente idénticas. No importa que atraversarlas nos transporte a velocidades supersónicas a diez mil kilómetro de distancia. No conducen a
La imagen de la portada es de una obra de Zaria Forman «Ni reír ni llorar, sólo comprender» Spinoza Comprender para reír mejor, para llorar mejor, para volver la acuarela óleo. Para mí, este es el pulso que cruza el tercer poemario de Javier Cristóbal, La hospitalidad de la
Abro Desprendimientos (Amargord, 2011), de Federico Ocaña, y empiezo a leer. Tras las primeras páginas, crece en mi mente una imagen: un tejado lleno de nieve y como las gotas de ésta al derretirse van una a una cayendo, suavemente, golpeando contra el suelo. Pero pronto esa suavidad se rompe, como
En la foto de portada, una obra de Bruno Walpoth. Hay poetas que, como el caminante y su sombra, escriben lejos de la gritería incesante y de los destellos intermitentes/ de los fuegos artificiales y de las risas, extraen sus versos del ascetismo de la luz y pulen
En el poco tiempo de vida que tiene el Cabaret Palace, Bolo García lo ha convertido en un lugar de referencia entre los poetas madrileños. La verdad, es que el sitio bien lo merece, porque ni el ambiente, ni el espacio, ni la simpatía de su encargado, Manolo, pueden ser más
Cuando la película termina, se cierra el libro, cae el telón o deja de sonar la música, la magia desaparece, y el mundo, la realidad, como un muro de cemento en una mañana de invierno nos golpea en la cara. Pero aún así tenemos que escuchar preguntas del tipo, ¿para
He publicado Desprendimientos (Amargord, 2011). Mis poemas han aparecido en La sombra del membrillo, Cuadernos del matemático, Heterogénea, Sol negro, etc. y en Ochenta & 3 (antología en prensa, coord. Hipólito García “Bolo”). He ofrecido recitales en Expoesía de Soria, La Noche en Blanco, universidades, bibliotecas y centros culturales y
Supone un auténtico gusto poder hablar del libro publicado por un amigo y compañero de batalla, más si cabe cuando su lectura abre horizontes literarios -e incluso filosóficos- tan amplios que una mera reseña, un simple análisis estructural y lingüístico, sería insuficiente para hacerse cargo de su enjundia. Por eso,
